Uber desactivó el sistema de seguridad del coche que produjo el fatal accidente

Uber desactivó la tecnología estándar para evitar colisiones del SUV Volvo que arrolló y mató a una mujer en Arizona la semana pasada, según la firma fabricante de autopartes que proporcionó la cámara y el radar del vehículo.

“No queremos que la gente se confunda ni piense que fue un problema de la tecnología que le proveemos a Volvo, porque no es ese el caso”, declaró por teléfono Zach Peterson, un portavoz de Aptiv Plc. El avanzado sistema estándar de asistencia al conductor del Volvo XC90 “no tiene relación alguna” con el sistema de conducción autónoma del vehículo de prueba de Uber, declaró.

Aptiv sale en defensa de su tecnología para evitar que la perjudique el accidente fatal de Uber, que podría haber seguido una práctica estándar desactivando otra tecnología al desarrollar y probar su propio sistema de conducción autónoma. El sistema de Uber no logró desacelerar el vehículo cuando la víctima, Elaine Herzberg, de 49 años, cruzó la calle mientras montaba en bicicleta. La policía de Tempe, Arizona, y la Comisión Nacional de Seguridad del Transporte investigan el incidente.

Uber se negó a hacer declaraciones. Un portavoz de Volvo declaró que la compañía no puede especular sobre la causa del accidente y que está a la espera de un informe completo sobre la investigación.

Mobileye, de Intel Corp., que fabrica chips y sensores utilizados en los sistemas para impedir colisiones y es proveedora de Aptiv, declaró el lunes que probó su propio software después de la colisión mediante el recurso de reproducir un video del accidente de Uber en un monitor de televisión. Mobileye señaló que en sus pruebas internas pudo detectar a Herzberg un segundo antes del impacto a pesar de la mala calidad del video consecuencia de una conexión directa con las cámaras instaladas en el auto.

‘Tarea difícil’

“El vídeo que difundió la policía parece demostrar que hasta el elemento más básico del sistema de un vehículo autónomo, la capacidad de detectar y clasificar objetos, es una tarea difícil”, escribió en el sitio web de Intel el máximo responsable de Mobileye, Amnon Shashua. “Esa tecnología es necesaria antes de abordar desafíos aún más difíciles, como elemento básico de los vehículos autónomos del futuro”.

El sistema de cámara y de radar de Aptiv, que utiliza sensores y chips de Mobileye, contribuye a alimentar el sistema de asistencia al conductor del Volvo XC90, que proporciona elementos para evitar colisiones, mantenerse en un carril y otros dispositivos de seguridad.

Uber acordó en noviembre la compra de 24.000 vehículos utilitarios deportivos Volvo en los que planeaba instalar sus propios sensores y software para permitir la conducción autónoma.

Gabrielle Coppola y Ian King para Bloomberg