El potencial de Gamesa que enfrenta a Siemens e Iberdrola

La colisión entre Iberdrola y Siemens es latente a cada nuevo movimiento en Siemens Gamesa. Los dos gigantes buscan salvaguardar su parcela dentro de una compañía con un gran potencial. En especial, esa capacidad de crecimiento se puede concentrar en los próximos años apoyada por la aceleración del ciclo económico. Es por ello, que ninguna de las dos cede en la pugna.

El grueso del negocio de Siemens Gamesa consiste en la fabricación de aerogeneradores para parques eólicos. Por ello, la actividad de la firma española es muy dependiente de los flujos de inversión de los gobiernos en energías renovables, y estos a su vez lo son del ciclo económico. Además, es en los países emergentes dónde más dinero ingresa Gamesa, muy por encima del resto.

Entonces, para estudiar el potencial de Siemens Gamesa habrá que estudiar: por un lado, la evolución del ciclo económico, más centrado en los emergentes. Por otro lado, el punto de desarrollo de las energías renovables, y en especial de la eólica. Los dos puntos anteriores son vitales para poder descubrir que el potencial de la compañía española y la razón de la disputa entre Iberdrola y Siemens.

El crecimiento de los emergentes –que son la parte más importante de los ingresos de Siemens Gamesa– se va acelerar entre 2016 y 2019 casi un 22%

El primer punto en el estudio de Gamesa es bastante claro, la economía mundial no solo crece a buen ritmo, sino que además está acelerando. Además, buena parte de la aceleración en el PIB mundial recae sobre los emergentes, por lo que todavía otorga mayor potencial a Gamesa. Entre 2013 y 2017, el PIB mundial ha acelerado su crecimiento desde el 3,3% hasta el 3,7%, en total un 12,1%. Además, se espera que en 2018 y 2019 ese incremento alcance el 3,9%.

En el caso solo de los emergentes –que son la parte más importante de los ingresos de Siemens Gamesa– pese a que la aceleración desde 2013 se mantiene casi plana, entre 2016 y 2019 el crecimiento se va acelerar casi un 22%. En 2018 y 2019, tanto en el caso de los emergentes, cómo de la economía mundial –emergentes más desarrollados– estarán por encima del nivel medio de crecimiento entre 1980 y 2016.

El segundo punto, el crecimiento de la energía eólica, también parece bastante obvio, aunque tiene sus limitaciones y sus riesgos. Las energías renovables son el futuro y entre las más desarrolladas hoy en día sobresale la energía eólica. Por su bajo coste, por su eficiencia y por sus resultados –la hidráulica tiene una capacidad de crecimiento limitada– la energía eólica es la mejor colocada para que los países emergentes apuesten por ella.

Siemens Gamesa registró pérdidas de 35 millones de euros.
Siemens Gamesa creará el mayor parque eólico del mundo.

El principal problema es que la inversión mundial en energía eólica no ha crecido en los últimos años, sino que más bien ha caído. El año 2015 trajo consigo el mayor volumen de inversión de la historia con 63.467 millones de dólares en todo el mundo –en construcciones nuevas globales–, en 2016 la cifra cayó a los 54.600 y en 2017 alcanzó los 52.573 millones. La reducción principalmente viene desde Asia, lo cual sí es un problema para Siemens Gamesa –la India es el país que más influye en los resultados de la compañía–. Tanto para 2018 como para 2019, ese volumen se espera que se incremente y con ello los resultados de Siemens Gamesa. Es por ello, que la compañía lidera el Ibex en este 2018, y no pocos analistas confían en que mantenga su liderato el resto del año.

Cuentas saneadas y atractivas

La incidencia de las cuentas públicas y a su vez del ciclo económico en las cuentas de Siemens Gamesa se reflejan en la montaña rusa que es su cotización. En menos de un año ha pasado de superar los 20 euros por acción a caer hasta los 10. El 2018 le ha sentado bien, la aceleración del ciclo y previsiones de mayores inversiones, le han ayudado a superar los 13 euros y su tendencia es alcista.

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Detrás de todo ello, la realidad es que la firma presenta unas cuentas sólidas. Los ingresos se han multiplicado por cuatro en los últimos cinco años, lo que le ha permitido multiplicar también por cuatro su Ebitda y su valoración. Además, el margen bruto en los últimos años se ha mantenido estable –una media del 30% anual– lo que indica que ha ganado cuota de mercado sin reducir márgenes. Un apunte importante. Por último, todo ello lo ha hecho sin aumentar excesivamente deuda y con apalancamiento operativo óptimo.

Iberdrola quiere fortificar la ‘españolidad’ de Siemens Gamesa

Una de las peticiones en las que Iberdrola ha puesto más énfasis es la de pedir a la nueva directiva medidas para blindar la sede social en España. El hecho de mantener la denominada ‘sede de dirección efectiva’ va más allá de dónde tributaría por sus beneficios. Según lo explica la OCDE la dirección social de una empresa “es el lugar donde se toman de hecho las decisiones comerciales clave y las decisiones de gestión necesarias para llevar a cabo el conjunto de actividades empresariales o profesionales de la entidad”. En definitiva, que España perdería mucho más que los ingresos por los impuestos de Gamesa.

La otra gran petición de Iberdrola en Siemens Gamesa es que exista un mayor control sobre las operaciones vinculadas. La eléctrica vasca se ha quejado en reiteradas ocasiones de que las operaciones entre la propia Siemens y Siemens Gamesa no se están produciendo de manera correcta y ha pedido que para cada operación intervenga un perito independiente.

Al contrario que con la primera, esta última petición si ha tenido una acogida más entusiasta por parte de la alemana. De hecho, en la junta de accionistas celebrada este pasado viernes 23 de mayo se aprobó modificar el artículo 33 de los estatutos que regula las transacciones de la sociedad con consejeros y accionistas. El cambio afecta tanto a Iberdrola como a Siemens, por lo que en parte la alemana la ha dado un caramelito a la española. Aunque el primer punto, el realmente importante todavía está en el aire.