Madrid Directo ha visitado la última alfarería que queda en la Comunidad de Madrid. Los reporteros del programa acudieron a Raimundo Sánchez S.L. en el Día del Padre. Quisieron comparar cómo se hacían antes las fuentes y cazuelas de barro, y cómo se hacen ahora. También aprovecharon para homenajear en directo al hijo del fundador
Raimundo Sánchez S.L. es fabricante de cazuelas, fuentes, ollas y platos de barro para su uso en cocinas particulares y profesionales. La alfarería, situada en Valdetorres de Jarama, recibió la visita del programa de Madrid Directo, de TeleMadrid. La televisión quiso grabar la forma de trabajar de la última fábrica de cerámica de la Comunidad. En ella, cuatro hermanos y tres sobrinos continúan con la tradición familiar. Los productos artesanos que fabrican se venden por toda España. También en Japón, Alemania o incluso Australia.
Madrid Directo retransmitió cómo eran los antiguos hornos. En el año 1926, en su interior se fabricaban fuentes de asar, cazuelas, ollas, jarras o platos de barro. El programa mostró que en el interior de uno de ellos cabían hasta dos personas. Dentro, se colocaban los productos que se querían tratar. Se quemaban con viruta y con leña, por debajo, porque se cargaba el suelo por completo. La puerta también se tapaba, y se salía por arriba.
Definitivamente, “el proceso entonces era mucho más artesanal. De hecho, los productos se fabricaban en un torno que se movía gracias a una rueda que giraba con las patadas que aplicaba el alfarero”, comentaba uno de los hijos de Raimundo Sánchez. Era la única maquinaria. Además, el barro se colaba y se extendía siempre a mano. Los bisnietos del fundador, explicaban “nos ilusiona nuestra profesión: es muy bonita y somos los únicos que la desarrollamos en la Comunidad de Madrid. Por nuestra juventud, la gente se extraña cuando les comentamos que somos alfareros”. Una profesión bonita, y desgraciadamente, en extinción.
El programa también aprovechó para mostrar una galletera: máquina en la que se hecha un bloque de barro y luego se tritura. Un bloque de barro que proviene de un lugar secreto. Un lugar que la familia Sánchez no quiere desvelar. “El secreto está en la masa, como sucede con las pizzas”, bromeaban. Sin ir más lejos, con un bloque pequeño de barro, se puede crear una cazuela de barro, uno de los productos de mayor venta en Raimundo Sánchez, S.L.
El bloque se coloca en una prensa y toma la forma del molde. Una cuchilla arregla los bordes. Aparece un brazo extractor que sacará la cazuela del molde para ser retirada por el alfarero. Se la entrega con la forma adecuada y en su propia mano. Todo el barro que ha ido sobrando se vuelve a utilizar. Una vez conseguida la forma deseada, el barro se debe dejar secar. La duración del secado dependerá de las condiciones meteorológicas. Cuando está bien seco, se esmalta. Se hace con esmalte cerámico, capaz de otorgarle el brillo y la consistencia adecuada a cada pieza. Una vez cubierta, se lleva al horno, donde cocerá a aproximadamente 1000 grados.
La nota de emoción llegaba con la sorpresa que le tenían preparada a Raimundo Sánchez, octogenario e hijo del fundador de la empresa. Raimundo se encuentra retirado en la actualidad. Con motivo del Día del Padre, su mujer Clotilde, sus cuatro hijos y sus ocho nietos quisieron rendirle un precioso homenaje en directo. Sus hijos quisieron “aprovechar la visita para darle las gracias por haber creado la empresa y permitir que la familia colabore en ella”. Sus nietos añadían, “porque las grandes personas saben mantener la familia unida”.
Para ampliar esta noticia, se recomienda consultar la página de Facebook de Raimundo Sánchez, su cuenta de Twitter, su página de Pinterest y su blog.
Fuente Comunicae