Comercializar huevos de gallina enjauladas es una práctica que está mal vista por los consumidores. Una sensibilidad que, a día de hoy, marca el ritmo de los compromisos de las grandes cadenas de distribución por garantizar el bienestar animal. Ello se traduce en un amplio consenso para poner fin a esta situación en el sector, la diferencia reside en que gigantes como Mercadona se han marcado como horizonte el año 2025, mientras que otras como Lidl le han tomado la delantera.
En su última memoria anual, Mercadona recordaba que “2017 ha finalizado con el compromiso de que todos sus proveedores apliquen normas de bienestar animal durante toda la vida del animal e implanten estándares certificables en esta materia en el horizonte de 2021”.
Algo de lo que puede estar satisfecha en cuanto a intenciones. Al menos de momento. La empresa productora de huevo fresco Huevos Guillén, interproveedor especialista de Mercadona, confirmó su compromiso de completar la transición hacia sistemas alternativos de puesta en 2025, lo que significa que producirá el 100% de huevo fuera de jaula. Tiene previsto invertir 60 millones de euros hasta esta fecha para producir en dicho ejercicio el 100% de sus huevos en sistemas libres de jaula.
Esta clase de huevos son los que vienen marcados por el código 3. Así que entre los sistemas alternativos destacan las gallinas criadas en el suelo (código 2), las criadas al aire libre (código 1) o las criadas al aire libre con alimentos ecológicos (código 0).
Efectivamente, Mercadona mantiene su compromiso por la igualdad animal. De hecho, la empresa de Juan Roig fue de las primeras en anunciarlo. Sin embargo, será de las últimas en llevarlo a la práctica al 100%. Eso quiere decir que en las más de 1.600 tiendas de Mercadona se venderán las distintas tipologías de huevos hasta dentro de siete años, momento en el que desaparecerán los huevos con código 3. En el mismo caso de Mercadona está El Corte Inglés.
Y aquí, las alemanas se han adelantado a las españolas. Lidl ya lo ha puesto en marcha. Desde este 2018, ya no comercializa huevos de gallinas enjauladas. Es la cadena pionera en España en implantar esta medida en todos sus establecimientos. Lo mismo hará Aldi a partir de 2020 en todas las tiendas del territorio español.
Otras como Dulcesol, el primer fabricante en volumen de pastelería y bollería en España, se marca este objetivo para 2023. El número de gallinas afectadas por esta política será de 500.000, según la empresa. Estas pasarán a crecer en libertad de forma gradual durante los próximos cinco años.
Un sistema cruel
Desde Igualdad Animal ya denunciaron a MERCA2 que más de dos millones de gallinas mueren en las granjas en España debido a las condiciones de explotación. Una situación que califican de “maltrato animal”.
“El sistema de jaulas en la ganadería industrial es uno de los más crueles con los animales. Aunque libre de jaula no es libre de maltrato, es indispensable que las empresas respondan a las demandas crecientes de la ciudadanía y se comprometan a dejar de apoyar esta crueldad”, señala Javier Moreno, cofundador y director internacional de Igualdad Animal.
En 2016, más de 40 millones del total de 44 millones de gallinas ponedoras estaban enjauladas (el 93% del total), según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Solo el 7% de las gallinas ponedoras en España están libres de jaula mientras que de media hay en Europa un 44% de gallinas libres, cifra que asciende en países como Alemania y Holanda hasta el 90% y el 82%, respectivamente
La buena noticia es que el mercado de la avicultura en España trata de poner remedio a esta práctica. Los productores de huevos invertirán más de 100 millones de euros en acondicionar sus explotaciones en sistemas alternativos en los próximos años, según el último Informe Sectorial de Alimarket.
La proteína barata
Los productos frescos continúan alimentando los crecimientos de la distribución. El 52% de lo que compramos en alimentación son frescos perecederos, según Kantar WorldPanel. Y el huevo, considerado la “proteína barata”, es uno de los que más ha crecido su consumo (+4,3%) en 2017.
De ahí que su venta, junto con el compromiso por el bienestar animal, sea una cuestión que ha ganado importancia en los últimos años. Y más teniendo en cuenta que uno de cada cuatro consumidores españoles compra en Mercadona.
En 2017, la cadena volvió a alzarse como la cadena líder del mercado español con una cuota del 24,1% (1,2 puntos porcentuales más que en 2016), seguida por Carrefour con un 8,7% (0,2 puntos porcentuales más que en 2016), Grupo DIA con 8,2% (0,3 puntos porcentuales menos), Eroski con 5,6% (0,2 puntos porcentuales menos) y Lidl con un 4,3% (unos 0,2 puntos porcentuales más), según el ‘Balance de la Distribución y el Gran Consumo 2017’ realizado por Kantar WorldPanel.