Renovarse o morir. Cuando una gran compañía decide dar un paso tan importante como cambiar su imagen de marca, es porque se ha cumplido una fase. Por ello, Sacyr quiere transformarse “por dentro y por fuera”.
En concreto, la multinacional española lanza su nueva identidad corporativa con una imagen sólida que representa lo que es en la actualidad y que, al mismo tiempo, le proyecta hacia el futuro.
Según la compañía, el diseño refleja el espíritu de transformación de Sacyr mediante un giro en las formas y un cambio de color en cada una de las letras. La nueva identidad corporativa supone, añaden, un paso adelante en el proceso de transformación que la compañía inició con su Plan Estratégico 2015-2020.
En la actualidad, Sacyr cuenta con más de 30.000 empleados en todo el mundo y obtiene fuera de España el 60% de sus ingresos. Esta internacionalización seguirá aumentando en los próximos años, ya que el 73% de la cartera está situada en los mercados mundiales. La nueva identidad corporativa, matiza la constructora, pretende “apoyar y acompañar a la empresa en este apasionante viaje”.
Los retos de Sacyr
En este cambio de imagen, Sacyr hace especial hincapié en lo que se ha logrado que, en buena parte, solo es el principio de lo que la compañía debe afrontar. Explican que ellos son “un grupo global comprometido a afrontar cualquier reto para transformar la sociedad, trabajando con esfuerzo y pasión en la mejora de las infraestructuras y servicios a los ciudadanos”
En cuanto al propio lema del cambio, “Desafíos cumplidos”, significa para Sacyr ofrecer el saber hacer, la experiencia, el trabajo bien hecho. El resultado, aseguran, beneficia a toda la sociedad: a los clientes, a los accionistas, a los empleados y al conjunto de la sociedad.