domingo, 15 diciembre 2024

La guerra comercial mundial por las materias primas está servida

Las materias primas corren un gran riesgo conforme la Casa Blanca, presidida por Donald Trump, se prepara para apretar el gatillo de los aranceles. UBS Group AG advirtió que los precios de productos, desde metales a la energía, saldrán perjudicados si los impuestos de Estados Unidos desencadenan una guerra comercial mundial. Por su parte, Australia, una potencia en productos básicos, pronostica una dañina carrera al fondo.

«Obviamente, al entrar en una guerra comercial profunda, los productos industriales se verán afectados negativamente», declaró Dominic Schnider, director de productos básicos y de divisas de Asia-Pacífico en la gestión de administración de patrimonio del banco, a Bloomberg Television el miércoles. «Aún así es bueno para el oro», agregó.

Los riesgos de una escalada mundial se han intensificado esta semana conforme el presidente mantiene su postura sobre el plan de aranceles, lo que provocó la marcha de Gary Cohn, su principal asesor económico. La Unión Europea ha dicho que responderá en caso de que se impongan tasas al acero y al aluminio. Por otra parte, la Administración Trump está considerando imponer tarifas adicionales a los productos chinos para castigar a Pekín por presunto robo de propiedad intelectual, según fuentes cercanas.

«Es posible que no veamos la aceleración en el crecimiento mundial al 4,1% que esperamos este año «, declaró Schnider. «Una desaceleración será mala. Lo que realmente impulsa los rendimientos de los productos básicos en el lado industrial es el ritmo de crecimiento».

Los precios de los productos industriales retrocedieron cuando los inversores reaccionaron a la salida de Cohn. El cobre llegó a perder un 0,7% a 6.953 dólares la tonelada métrica en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que el níquel, el aluminio y el zinc también retrocedieron. El Brent cayó y los futuros del mineral de hierro se hundieron en Asia, mientras que el oro ha registrado ganancias recientes.

Ha habido un coro de advertencias sobre las posibles consecuencias de los aranceles estadounidenses. El Fondo Monetario Internacional dice que las posibles restricciones a la importación «probablemente causen daños no solo fuera de Estados Unidos, sino también a la economía estadounidense».

Australia -el mayor exportador de mineral de hierro del mundo, con profundos lazos comerciales con China- entró en el debate el miércoles.

«La historia nos enseña que no hay ganadores en una guerra comercial», dijo el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, en una cumbre de negocios en Sídney. «Una guerra comercial es una carrera hacia el fondo que nos empobrece más, deja a nuestros ciudadanos con menos opciones y menos oportunidades».

Por su parte, Trump dio la bienvenida a la perspectiva de un conflicto comercial. «Cuando estamos detrás de cada país, las guerras comerciales no son tan malas», declaró Trump en una conferencia de prensa el martes. «La guerra comercial les duele a ellos, no a nosotros». La semana pasada, el presidente de Estados Unidos dijo que tales batallas son «fáciles de ganar».

La marcha de Cohn «abre el entorno a una nueva ola de incertidumbre», declaró Michael O’Rourke, estratega jefe de mercado de JonesTrading Institutional Services LLC. «La probabilidad de una guerra comercial acaba de aumentar drásticamente».

Jasmine Ng, Jason Scott y Rishaad Salamat para Bloomberg


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