domingo, 15 diciembre 2024

Los cuatro pecados del marketing online

Básicamente se piensa en el marketing online como un acierto asegurado para las empresas. El desarrollo de este tipo de servicio es vital para las marcas, pero aún las hay que siguen cometiendo errores garrafales que se pagan caros, comentan desde Optimizaclick.

 Ser capaces de entender las necesidades de cada corporación es vital para conseguir sus objetivos. Pero el camino debe estar bien planteado antes de conseguir la meta, sino puede fallar cualquier punto e inutilizar cualquier esfuerzo previo.

 Sin embargo, en cuatro bloques, se pueden definir cuáles son los verdaderos pecados del marketing online. Basta hacer una reflexión para comprender en qué se falla.

 Cuatro peligrosos errores de estrategia

  1. No escuchar: y no basta con decir que no se escucha al cliente, sino tampoco a la audiencia. Una pyme tiene un objetivo muy distinto al de una multinacional. Sin dudarlo, hay que saber cuáles son realmente sus metas, sus necesidades y adecuar cualquier tipo de movimiento para obtener los resultados que espera de cualquier campaña de marketing online. Y por otro lado, no escuchar tampoco lo que necesita y demanda el público objetivo, es otro error que se paga caro.
  2. Gestión de redes sociales: aunque muchos solo lo usan como “publicador” de contenido, lo cierto es que eso no crea comunidad, que es lo que se busca. “Arriesgando un poco y creando el contenido nativo de redes en términos de eslóganes, imágenes o incluso multimedia de verdad conseguirás que éstas funcionen de altavoz” comentan desde Optimizaclick.
  3. ¿Solo se cuenta lo bueno? ¡Error! Bueno, en parte. Obviamente hay que reforzar la imagen positiva y ese es el fin del marketing en cualquier compañía. Pero negar errores o incluso tratar de ocultarlos es tan malo que puede incluso perjudicar aún más. Afrontarlos, sin embargo, ofrece una imagen de gestión que refuerza la marca, aportando beneficios extra en lo que a reputación y feed back de la comunidad se refiere. Basta ver casos como Samsung o SEAT para ver por qué es preferible desde un primer momento plantear fallo y solución.
  4. La obsesión por generar noticias y publicaciones: parece que hay una obsesión por llenar los timeline de redes, blogs, medios y todo lo que se ponga a tiro. No hay peor error que rellenar con palabras sin contenido. El contenido valioso, de calidad e interés se premia – y mucho – por los seguidores. Sin embargo, llenar continuamente los perfiles y espacios de contenido vacío lleva a lo contrario, a perder seguidores, a que no tenga impacto lo que se comunica, a que incluso la gente se dé de baja de ciertas plataformas y espacios corporativos. Ser capaces de saber cuánto se necesita para comunicar de verdad cuando haga falta es vital para que el marketing de verdad funcione.

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