Nestlé abrió la puerta a una posible venta de su participación en L’Oréal con una medida que ayudaría al presidente ejecutivo, Mark Schneider, a refinar la cartera del gigante suizo después de experimentar el crecimiento de ventas más débil en 20 años.
El propietario de Nespresso declaró que no aumentará su inversión del 23% en L’Oréal y que dejará que su convenio de accionistas con la familia Bettencourt caduque. Nestlé cayó un 2,8% en las primeras operaciones de Zúrich, mientras que L’Oréal subió un 0,7% en París.
“Seguimos comprometidos con la compañía que nos ha dado muy buenos rendimientos a lo largo de los años”, señaló Nestlé, agregando que quiere tener abiertas todas las opciones con respecto a L’Oréal a la vez que mantiene una relación constructiva con los Bettencourt. El crecimiento de las ventas de la compañía francesa es más fuerte que el de Nestlé, lo cual le brinda un útil viento de cola en medio de sombrías perspectivas para las marcas de alimentos y bebidas del mercado masivo.
La actualización de Nestlé sobre la participación se produjo cuando la empresa declaró que los ingresos habían aumentado un 2,4% en 2017 sobre una base orgánica, por debajo de las expectativas de los analistas. Schneider tiene el objetivo de elevar esa cifra a 4% este año. Hablando en Bloomberg TV, dijo que es “algo” optimista en cuanto al aumento de los precios y el volumen en 2018 y más allá.
Desde que asumió hace aproximadamente un año, el presidente ejecutivo ha incrementado su actividad de fusiones y adquisiciones, comprando el fabricante canadiense de suplementos dietéticos Atrium Innovations por 2.300 millones de dólares y desecando el endeble negocio de chocolate de Nestlé en Estados Unidos. La empresa declaró que planea continuar una “gestión activa de la cartera” de manera disciplinada.
“Lo ideal son las pequeñas y medianas empresas, pero no queremos descartar nada”, comentó Schneider a los periodistas en Veyvey, Suiza.
Seguros de vida
Schneider también aceleró el programa de recompra de acciones de Nestlé en respuesta a que el activista Dan Loeb asumió una posición de 3.500 millones de dólares en la compañía. El jueves, la empresa dijo que podría vender un negocio de seguros de vida que adquirió al comprar la marca de alimentos para bebés Gerber en 2007. La división tenía ingresos de 840 millones de francos (906 millones de dólares) el año pasado.
Loeb viene presionando a Nestlé para que considere vender su participación en L’Oréal, inversión que se remonta a 1974. Tal medida podría impulsar una realineación más amplia de participaciones en algunas de las mayores compañías europeas, incluida la farmacéutica francesa Sanofi, en la que L’Oréal tiene una cuota.
L’Oréal señaló la semana pasada que está dispuesta a comprar la participación de Nestlé y tiene los recursos para hacerlo. En el marco del acuerdo de accionistas, ni la compañía suiza ni la familia Bettencourt pueden aumentar sus participaciones en el fabricante de cosméticos hasta el 21 de marzo, seis meses después de la muerte de la matriarca de L’Oréal, Liliane Betterncourt.
La venta de la participación no es inminente, según Robert Waldschmidt, analista de Liberum. “Una escisión de la cuota a los accionistas es tan probable como una venta directa sin el precedente de fusiones y adquisiciones a gran escala”, escribió.
Schneider, el primer ejecutivo externo a la firma en administrar Nestlé en casi un siglo, superó su objetivo de mejorar el margen de operación comercial subyacente en al menos 0,2 puntos porcentuales, sin incluir los cambios en las divisas. El margen aumentó 0,5 puntos porcentuales.
Corinne Gretler para Bloomberg
