El jamón curado ya es la actividad cárnica que más cuota de mercado gana en España

Con un crecimiento del 5,1% el jamón español se posiciona como un producto de prestigio cada vez más demandado por los mercados internacionales afirma la Consultora Nielsen en su último estudio

La industria cárnica ya ocupa el primer lugar del sector español de alimentos con una cifra de negocio de 22.168 millones cifra que representa el 2% del PIB español y un volumen de 80.000 puestos de trabajo según un informe de Nielsen. El jamón español vive un buen momento y se ha posicionado con fuerza en supermercados de toda Europa. El 80% de las exportaciones de este “icono español” son a la UE y cada año se venden entre 15.000 y 20.000 toneladas al exterior según datos de la OECE (Oficina de Exportación de la Carne de España).

¿Pero es el jamón un producto tan conocido como se cree? Lo cierto es que el 50% de los españoles no sabe si sería capaz de distinguir entre el sabor de un jamón serrano y un jamón ibérico según datos que se desprenden de la Encuesta de Percepción del jamón ibérico de ASICI. La falta de conocimiento técnico que existe sobre el proceso de curado y etiquetaje sumado a la creciente competencia entre los actores del mercado han posicionado al jamón como a una actividad no exenta de polémicas y desavenencias. El pasado 3 de enero saltaba a los medios la noticia sobre un supuesto fraude en torno al jamón ibérico de bellota en el que se acusaba a Carrefour y Comapa (su principal proveedor) de articular un fraude. Las pesquisas de la Guardia Civil en torno a fabricantes tensó a los principales protagonistas del mercado quienes luchan por una actividad al alza en el contexto de un mercado cada vez más competitivo.

Técnicos y expertos del sector han podido confirmar que Comapa nunca ha congelado ningún jamón y ha cumplido la normativa del etiquetado y las bridas de manera estricta, convirtiéndose así en el primer operador nacional de jamón ibérico. Tampoco ha recibido una sanción del SEPRONA, no se han abierto diligencias judiciales y tampoco se han inmovilizado o retirado mercancías de esta empresa. Es cierto que la Guardia Civil realiza 305 inspecciones anuales, se trata sin embargo de controles rutinarios y periódicos que se realizan cada año a decenas de fabricantes para garantizar el control y la calidad de los productos.

Desde la industria y gremio del ibérico también se ha negado que exista un fraude generalizado en el sector, se apunta a una confusión generalizada entre los consumidores quienes deben convivir con dos normativas que afectan al producto que consumen. Por su lado Francisco Javier Morato, presidente de la ASICI (Interprofesional del Cerdo Ibérico) ha negado rotundamente las acusaciones publicadas en torno al supuesto fraude en el ibérico afirmando que «se trata de informaciones tergiversadas que siembran confusión entre los consumidores dañando de manera injusta a todo el sector».

El jamón viene regulado por el Real Decreto 04/2014 de la Norma del Ibérico en España. Algunos jamones, como el de bellota, se curan durante más de 4 años, si algunas piezas no llevan bridas es porque no pueden llevarlas conforme a la nueva ley, ya que corresponden a cerdos sacrificados antes de la entrada en vigor de dicho decreto y por tanto están amparadas por el Real decreto anterior (el 1469/2007), así pues están etiquetadas correctamente, según afirman juristas y expertos del sector.

Fuente Comunicae