El Ministerio de Fomento y Renfe han sorprendido al sector ferroviario con la presentación de Eva, un AVE low cost que unirá Barcelona y Madrid con billetes entre un 20% y un 25% más baratos en 2019. Este es el primer paso hacia la apertura del transporte nacional de viajeros de la compañía que juega con una curiosa ventaja impuesta por ella misma: la competencia no entrará hasta 2020.
Daba la sensación que la estrategia de Renfe era alargar los plazos hasta la fecha límite impuesta por la UE para poner en marcha el cuarto paquete ferroviario comunitario. Y mientras quitarse de un plumazo cualquier intento de competencia. Entre ellos la ficticia apertura del Corredor del Levante o las trabas al AVE de Air Nostrum entre Madrid y Montpellier.
Sin embargo, Fomento y Renfe guardaban un as en la manga. Se llama Eva y es el nuevo concepto de Smart Train de Renfe, un producto que aunará la alta velocidad con la digitalización de todos los procesos. La previsión es que Eva se estrene en 2019 en el corredor Barcelona el Prat-Camp de Tarragona-Madrid con cinco frecuencias por sentido diarias.
Así, Eva unirá Barcelona y Madrid, una línea de AVE que el pasado año creció un 7,6% al superar los 4,1 millones de viajeros, con una cuota de mercado del 65% respecto al modo aéreo. Por eso no es de extrañar que Fomento acudiese en diciembre de 2017 a la Audiencia Nacional para poner un recurso y retrasar la puesta en marcha del AVE de Air Nostrum –operado por la empresa Intermodalidad de Levante (ILSA)– prevista para otoño de 2018. Contaba con el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con esta maniobra, el departamento que dirige Íñigo de la Serna se asegura que Renfe siga sin competencia en el transporte de pasajeros a nivel nacional hasta 2020, cuando entrará en vigor el cuarto paquete ferroviario. Los tres anteriores comenzaron a cumplirse a partir de 2005. El primero dio lugar a la separación entre prestación de servicios y gestión de las infraestructuras (Renfe Operadora y Adif). Después se abrió el transporte de mercancías y en tercer lugar se produjo la liberalización de los servicios de pasajeros internacionales.
A pesar de las trabas de Fomento, el director general de ILSA, Víctor Manuel Bañares, ve con buenos ojos este movimiento de Renfe. “Empieza a ejercer su liderazgo”, algo que será bueno para la llegada de competidores en 2020, “una etapa de liderazgo y creación de empleo en España”, explicó durante su intervención en la I Jornada de Innovación en el sector ferroviario celebrada en Madrid.
Antes del “Ryanair” ferroviario
Al contrario de lo que ocurrió con la apertura en el sector aéreo, Renfe ha tomado la delantera ante la llegada de nuevos competidores. E incluso en cuanto a tarifas. Si realizamos un ejercicio de paralelismo con el sector aéreo, es como si Iberia hubiera creado sus marcas low cost Iberia Express o Level antes de la llegada de Ryanair.
Pero lo bueno de ser segundo es poder comprobar cómo fue la apertura aérea. Así, el sector prevé que la liberalización provoque la reducción de tarifas o la llegada de empresas low cost. Por ello, Renfe se avanza directamente. El precio de los billetes de Eva será entre un 20% y un 25% inferior a los del Ave. Una estrategia muy hábil que permite a la compañía ferroviaria competir un año antes de lo previsto.
De hecho, la mayoría del sector ferroviario reconoce que España llega muy tarde a la liberalización del sector. Hay países en los que existen muchos operadores privados que han permitido el aumento de la demanda de este transporte, como en Italia. O la reducción de un 12% del billete como ha ocurrido en Suecia.
¿Cómo es Eva?
Eva incorporará los últimos avances del mercado. No existirá billete físico, solo digital, y la identificación de pasajeros podrá ser biométrica. Además, el usuario podrá contar con un billete integrado que dispondrá del tren con todo lo demás: taxi, cercanías, metro, autobús o coche de alquiler.
Eva ofrecerá un viaje 100% conectado, con wifi y comunicación online, incluso entre los viajeros para, por ejemplo, compartir ruta a la llegada. Eso quiere decir que a Renfe le quedan menos de dos años para cumplir con su compromiso de llevar wifi a todas sus líneas. De momento solo los trayectos que unen la capital con Sevilla, Valencia y Málaga cuentan con conectividad.
Renfe va a terminar de diseñar el Eva en un proceso conjunto de cocreación con sus clientes en los próximos meses. Por lo que queda todavía en el aire el modelo de tren que será Eva o incluso la fecha exacta de lanzamiento.