La llegada del 4G y sus ventajas para la tecnología móvil supusieron un gran avance para la sociedad, pero también un esfuerzo inversor muy importante por parte de los operadores. Una cifra que sobrepasó los 1.600 millones de euros, solo en subasta de espectro. Esta cantidad será similar en la evolución del 5G. Por eso, preocupa a las compañías de teléfono que el retorno de la inversión no sea el esperado.
Tanto, que en las últimas comparecencias públicas siempre hablan de conceptos como “retorno económico”, “monetización”, “casos de uso real”… Todo en la misma dirección: que las inversiones para la compra de espectro y la mejora de la infraestructura luego se vea reflejado en las cuentas.
Así, durante la jornada empresarial ‘Retos y Oportunidades del 5G’, organizado por elEconomista, y patrocinado por Ericsson y Qualcomm, los principales operadores de telefonía han hablado muy claro sobre el tema. El director de estrategia y desarrollo de red de Telefónica España, Javier Gutiérrez Álvaro, ha manifestado que no se puede desarrollar el 5G y que no tenga un uso económico. Básicamente, porque el esfuerzo inversor es muy importante y nada puede quedar al azar.
Asimismo, el directivo de Telefónica tiene claro que el 5G deberá tener usos reales en el momento que madure la tecnología. El ámbito industrial, la irrupción de los emprendedores y la estabilidad legal y jurídica que ofrézcala administración pública serán factores que den por completada la llegada del 5G.
Todos coinciden sobre la monetización
El runrún sobre el retorno de la inversión y los casos de uso reales es una preocupación colectiva. Así, el director de ingeniería de red de Vodafone, Didier Clavero, ha manifestado con cierta preocupación que “si el 5G se queda en un aumento de la velocidad sería un fracaso”. Es decir, deben transmitir a los usuarios, tanto ciudadanos como empresas, que esta nueva tecnología permite hacer cosas que hasta ahora son impensables y que, por lo tanto, eso se debe pagar.
Los usuarios ya lo harán a través de sus tarifas y objetos conectados; en este caso lo importante será cómo conseguir que el 5G se de utilidad para las empresas, y, lo más importante, cómo pasarán por caja ayudando a recuperar la inversión de operadores y proveedores de red.
Y, precisamente, los proveedores también tienen mucho que decir. El director de Estrategia de Ericsson España, Iván Rejón, cree que a veces no se cuenta con los usuario finales de la tecnología cuando llegan este tipo de evoluciones, y eso no puede pasar con el 5G. Aparte de los usuarios, su pesar se centra en las empresas. E, indirectamente, la idea de hacer negocio con los casos de uso del 5G vuelve a ser una preocupación.
Qué se necesita para el desarrollo del 5G
Al margen de esa parte económica, donde todos esperan recuperar lo invertido, para que eso suceda deben concretarse varios aspectos. El primero de ellos, como ha recordado el director de ingeniería de productos de Orange España, Tomás Alonso, es que “se necesita un entorno colaborativo debido crecimiento en infraestructura”. Es decir, operadores, proveedores, administración pública… todos deben ir en la misma dirección y con el mismo objetivo. Por ejemplo, el número de nodos que necesarios para la mejor conexión del 5G hará que se necesiten de emplazamientos públicos y privados; y eso será un punto en el que ponerse de acuerdo.
Por otra parte, para que todo esté a punto cuando se lleve a cabo el encendido masivo del 5G, habrá que trabajar en piloto durante estos dos próximos años, aunque ya haya frecuencias licitadas a tal aspecto. Así, el director de desarrollo de Negocio de Qualcomm España, Eloy Fustero, asegura que ya está casi todo listo para desarrollar pruebas piloto para conocer el potencial alcance de esta tecnología.