El Banco Central Europeo dispara y en España todos miran al BBVA. La presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, Daniéle Nouy, ha recordado a las entidades europeas que la situación bancaria todavía es anormal y pide recortes en oficinas y plantillas. Paradójicamente, es la compañía presidida por Francisco González la que peores ratios tiene en España en este sentido, pese a su apuesta por la digitalización.
“Los bancos tienen margen para recortar costes, pero deben de tratar no ahorrar en los sitios equivocados”. El cañonazo de Nouy, más duro y explícito de lo normal, no ha tenido un receptor claro, pero sus palabras indirectamente apuntan a ciertas entidades. Además, por si todavía había alguna duda de la dirección del disparo, Nouy ha recalcado que una cosa que le viene a la mente dónde recortar “son las redes de sucursales demasiado grandes”.
La realidad del sector es que en el ecuación de los beneficios, algunas incógnitas apenas se pueden modificar: los tipos de interés por los suelos y las creciente competencia bancaria –las fintechs han limado la rentabilidad bancaria- ha dejado sin apenas recursos a la banca en materia de ingresos. La única opción es aumentar volumen de activos, de ahí la creciente concentración en el sector. Los gastos en tecnología son prácticamente fijos si se quiere competir con la competencia. Al final, la única alternativa, como señala Nouy, es recortar en plantilla y oficinas.
En España, el toque de atención es para todas las entidades, aunque especialmente para el BBVA. El banco dirigido por Francisco González es el que más empleados tiene por oficina con un número cercano a los 10 trabajadores por sucursal. Por detrás de la firma vasca se sitúan el Banco Santander –aún pendiente de ajustarse tras la absorción de Banco Popular- con cerca de 8 empleados por oficina. Más descolgados están Caixabank y Banco Sabadell con 6,5 empleados de media, y por último Bankia que está en torno a los seis.
“Los bancos no están ganando lo suficiente”, también ha recalcado Nouy. Por lo que el ratio, beneficio neto por trabajador es un elemento clave en el seguimiento del BCE. En cuanto a los españoles, es el BBVA, de nuevo, el banco que peor cifra tiene. En 2016, según datos de Bloomberg, el beneficio neto por trabajador en la entidad presidida por González apenas superaba los 25.000 euros. Esa cifra está un 6,2% por debajo del Banco Sabadell, un 20% menos que el Banco Santander y hasta un 40% por detrás de Caixabank.
Otro de los ratios en los que el BBVA sale perdiendo es el volumen de activos efectivos por trabajador
Otro de los ratios en los que el BBVA sale perdiendo respecto al resto de entidades españolas es el volumen de activos efectivos por trabajador. En el caso de la firma vasca un empleado controla, de media, 5,4 millones de euros frente a los 7,1 del Banco Santander o los 8,1 del Banco Sabadell. Por encima, los 11 millones por empleado en Caixabank o los 14 millones por trabajador en Bankia.
La firma vasca no sale tan mal parada cuando solo se tiene en cuenta el volumen de activos por trabajador en España, aunque está por detrás de Santander o Bankia. Tampoco es la peor en cuanto a ventas por empleado, pero está muy por detrás de Banco Santander o Caixabank. El BBVA mejora un 5,4% el ratio respecto de Bankia y un 8% respecto del Banco Sabadell. Por el contrario, la firma vasca está un 27% por debajo de Caixabank y hasta un 32% por debajo del Banco Santander.
¿Plan de restructuración a la vista en BBVA?
El último en alertar de que el actual potencial en BBVA se ha frenado ha sido Credit Suisse. La firma de inversión apuesta por su rival, Banco Santander, a la firma vasca. “En relación a Santander, pensamos que BBVA se comportará peor y esperamos que la brecha de valoración existente se agrande”, explican los analistas de Credit Suisse. En especial, la firma de inversión considera que los resultados en México y Turquía, principales plazas internacionales, serán malas y los bajos tipos en Europa limitan su rentabilidad.
La realidad es que los ingresos de la firma no son tan sanos como debieran. Las comisiones han recortado los resultados en los últimos años, y eso preocupa a los inversores. El BBVA ingresó 1.200 millones de euros más en concepto de comisiones que en el pico de la burbuja, en 2007. Además, desde 2012 el ratio de comisiones respecto a activos se ha incrementado casi en 6 puntos básicos, un 33% más.
Con ello, los rumores han saltado en cuanto a posibles adquisiciones como la de Liberbank o Unicaja. Incluso dar el salto y llevar a cabo la primera fusión transfronteriza con el Commerzbank. Por el momento, la entidad solo se ha dedicado a desprenderse de activos tóxicos a la espera de invertirlos.
En definitiva, los inversores esperan movimientos en el BBVA para afianzar los ingresos. Hasta el momento, solo se ha especulado con compras o fusiones, pero podría sorprender con un ambicioso plan de ajuste de plantilla para alcanzar un tamaño lógico y acorde con el resto del sector y con lo que se exige desde el BCE.