Maria Tadeo para Bloomberg
Los bonos españoles lideraron un repunte entre los valores periféricos de la zona del euro, debido a la especulación de que la calificación de la deuda del país podría mejorarse.
El rendimiento adicional, que los inversores demandan para mantener las notas españolas a 10 años sobre la deuda alemana comparable, se redujo al mínimo desde antes que la crisis del euro envolviera a la región. España tiene una calificación de BBB + en Fitch Ratings, y una mejora de un nivel llevaría a la nación al territorio A.
“Es muy probable que podamos ver el aumento de calificación este viernes”, indicó Jaime Costero, un estratega de renta fija del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, en Madrid. “Los fundamentos económicos se ven bien y este año es menos probable que la incertidumbre influya en la decisión”.
Una mejora de parte de Fitch podría provocar nuevas caídas en el margen
El rendimiento de los bonos a 10 años de España cayó cuatro puntos básicos a 1,46% la mañana de este viernes en Madrid. La prima de rendimiento sobre los bonos alemanes comparables se redujo cuatro puntos básicos a 88 puntos básicos, la menor desde abril de 2010.
Aunque las tensiones políticas volvieron a estallar esta semana en la región de Cataluña, los inversores parecían considerarlo sólo un ruido y tomaron un respiro de la dura postura que tiene el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, sobre la rebelión catalana.
Mientras los separatistas controlan posiciones clave en el parlamento catalán que podrían facilitar su agenda, el gobierno central les advirtió que la cámara podría ser suspendida nuevamente si intenta eludir las órdenes constitucionales.
Rajoy destituyó a toda la administración regional en octubre, después de una nefasta declaración unilateral de independencia de España.
Crecimiento económico
Una mejora de parte de Fitch podría provocar nuevas caídas en el margen, según BBVA, que ve un estrechamiento de alrededor de 80 puntos básicos. Esto también puede generar un mayor apetito por la deuda española en los compradores que buscan bonos de mayor calificación.
El deseo por la deuda española es respaldado por una economía que se encamina a su quinto año consecutivo de expansión. El gobierno pronostica que el producto interno bruto crecerá al menos un 2,5% este año, a medida que los riesgos vinculados a Cataluña retrocedan.
Se prevé también que el déficit se reduzca a menos del 3% de la producción, impulsado por el aumento de los ingresos fiscales a medida que el mercado de trabajo se recupera.
