miércoles, 11 diciembre 2024

Adamo entra en la pelea de la fibra, ¿será el próximo MásMóvil?

No pretenden parecerse nadie, buscan su propio tipo de clientes y quieren explotar regiones olvidadas por las grandes telecos. Pero Adamo, un operador de origen sueco que busca su lugar en España, tiene un ejemplo de éxito al que imitar. Incluso, algunas partes de su discurso son muy similares a las consignas oficiales de MásMóvil.

Pero ellos quieren escapar de esas comparaciones. De hecho, remarcan su singularidad como operador centrado en regiones con una baja densidad de población. Esa es la carta de presentación de Adamo. Así lo ha mostrado este jueves en Madrid con un grupo de periodistas para explicar sus novedades. Entre lo más destacado: nuevos despliegues de fibra que suponen una inversión total de más de 50 millones de euros en su primera fase.

Pero sobre todo enfatizan, precisamente, que tienen dinero en los bolsillos y seguirán invirtiendo. Además, el mensaje que desean hacer llegar es muy claro: “Hay mucha fibra desplegada en los mismos lugares”. De ahí que su segmento de negocio se dirija hacia las zonas con una menor densidad de población, lugares que los grandes operadores tienen algo más descuidado por su baja rentabilidad.

Navarra, Lugo y la zona norte de Castilla-La Mancha. Esos serán los siguientes movimientos del operador. Actualmente Adamo ofrece servicios de internet y telefonía con red propia en Cantabria, Cataluña, Valencia, Sevilla y Madrid. Su objetivo es llegar a 1,5 millones de hogares en el año 2020. Así, el proyecto de las nuevas regiones abarcará a más de 300.000  hogares le ayudarán a conseguir su objetivo y, a la vez, convertirse en un actor a tener en cuenta en el sector de las telecomunicaciones.

Todo eso ellos solo, ¿o no? Aquí es donde empieza el camino de las comparaciones -a veces odiosas, aunque no siempre- con MásMóvil. Ante la pregunta sobre un posible crecimiento inorgánico de la compañía basado en compras, el CEO de Adamo, Fredrick Gillstrom, sonríe, traga saliva, y ni confirma ni desmiente. “No descartamos nada”.

¿Podría llegar Adamo a crecer como MásMóvil?

Gillstrom es sueco, alto, rubio… sí, bastante parecido a Meinrad Spenger. También alto, rubio… aunque éste de origen austríaco. La respuesta, muy parecida a las que daba MásMóvil hace 4 o 5 años cuando se hablaba sobre posibles compras. El tamaño, también muy lejano al de las grandes telcos que operan en España, aunque finalmente se ha demostrado que no debe ser un hándicap para robar clientes.

No obstante, desde Adamo son cautelosos y, sobre todo, marcan su propia agenda. Insisten en que su futura cartera de clientes la tienen muy marcada: zonas con una población sobre los 1.000-3.000 habitantes. Lugares donde todavía no ha llegado Telefónica, y a los que esperan llegar antes; y, a su vez, posibles negocios con los grandes operadores para alquilar la red que ellos mismos desplieguen.

Al margen de eso, las coincidencias, algunas ya inoculadas, están muy presentes. Por ejemplo, gran parte del soporte financiero ha llegado del fondo EQT. Y, hablando de fondos, nadie mejor que MásMóvil sabe lo valioso que es el soporte monetario de un fondo, y más cuando se trata de alguien que conoce el sector como EQT.

Pero hay más. “Nosotros somos expertos en desplegar fibra. No damos ni desarrollamos contenidos”. Esa frase la podría decir en cualquier momento y lugar del último año MásMóvil. Y, un paso más allá, explicar que hay plataformas de streaming para ver series y Bein Sport para tener fútbol, ha sido la puerta de atrás a las incómodas preguntas sobre por qué MásMóvil no tenía servicios de televisión.

Y justo ese argumentario es el que ha expuesto Gillstrom. Adamo solo quiere llevar fibra a donde haya gente que lo necesite. Además, una fibra de calidad y barata; y si alguien quiere algo más, para eso ya están las plataformas.

Entonces, ¿aspira Adamo a convertirse en el próximo MásMóvil? Por ahora tiene claro sus objetivos. Fuentes del operador aseguran a Merca2 que ellos tirarán fibra donde sepan que van a conseguir clientes. Es decir, no pueden permitirse el lujo de ofertar servicios en toda España, porque ahora no están capacitados para eso. Pero tienen su paquete convergente, están desplegando fibra a buen ritmo y, poco a poco, tienen un reconocimiento de marca. Todo eso, con la reciente llegada de directivos importantes dentro del sector tecnológico.


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