Jones Hayden para Bloomberg
La Unión Europea planea proponer un impuesto sobre las bolsas de plástico y el embalaje para ayudar a llenar una brecha presupuestaria y «en interés de los océanos del mundo», manifestó el jefe del presupuesto del bloque.
«Lo que queremos hacer es reducir el volumen total de plástico en el medioambiente», sostuvo el comisario de Presupuestos de la UE, Guenther Oettinger, en Bruselas el miércoles. «Vamos a proponer la posibilidad de introducir un impuesto sobre los plásticos para incentivar el uso reducido de los envases de plástico«.
Oettinger apuntó a un movimiento de China para frenar las importaciones de desechos de plástico y otros desechos para reciclar, lo que ayudaría a estimular el movimiento de la Unión Europea.
China representó la mitad de las importaciones mundiales de chatarra de plástico en 2017, según el grupo comercial del Instituto de Industrias Recicladoras de Chatarra.
«Desde el 1 de enero de este año, China ha cerrado sus mercados a los residuos de plástico y ya no aceptará desechos de plástico para su reprocesamiento», observó Oettinger. Tenemos que asegurarnos de que reducimos la cantidad de plástico utilizado en Europa.
Oettinger dijo que los detalles de cómo aplicar el impuesto aún están por decidirse. Tenemos que ver cómo se puede abordar mejor esto: serían los fabricantes los que tendrían que pagar al principio del ciclo de producción, o sería al final de la cadena de consumo.
El cobro por las bolsas era obligatorio en supermercados pero opcional en el resto de establecimientos
En España
Desde el 1 de enero de 2018 todas las bolsas plásticas de cualquier tipo y tamaño deberán ser cobradas, incluidas las que se dispensan en farmacias, aunque el Gobierno estatal da un margen de adaptación hasta el 1 de marzo próximo que será cuando la Ley se imponga con todas sus consecuencias.
Únicamente serán gratuitas las muy ligeras para transportar alimentos vendidos a granel. Todo ello es consecuencia del traslado a la legislación española de la Directiva 2015/720 de la Unión Europea para la reducción del consumo de plástico en sus países miembros.
Con un año de retraso con respecto otros países de nuestro entorno, la nueva normativa afecta a todos los comercios españoles. Hasta ahora, el cobro por las bolsas era obligatorio en supermercados pero opcional en el resto de establecimientos y eso es lo que se pretende cambiar en el año que comienza.
Las razones que han llevado a los legisladores europeos y españoles a adoptar medidas para limitar el consumo de bolsas de plástico están ligadas al medioambiente, pero también al costoso y tóxico proceso de producción de bolsas elaboradas con derivados del petróleo. De todas las bolsas plásticas las oxodegradables, fotodegradables, hidrodegradables y termodegradables son las más contaminantes.