Regtech es un término acuñado –recientemente- para clasificar a un conjunto de empresas que usan nuevas tecnologías para ayudar a las grandes firmas con los requisitos de regulación. Las tecnologías que utilizan para agilizar los procesos son a través del big data, el blockchain o la inteligencia artificial, en especial a través de su segmento de ‘deep learning’.
La irrupción se debe a que son capaces de generar un alto valor añadido que las multinacionales han sabido ver. Las regtech proporcionan más información, más precisa y con unos costes muy limitados. Los siguientes factores son los que posibilitan su despegue presente y futur
1. El ingente volumen de regulación que se exige
El peso de la regulación en los mercados internacionales ha crecido de manera sustancial en los últimos años. La última muestra es la entrada en vigor de la normativa MiFID II que ha generado más de 30.000 páginas de texto en materia de regulación. Pese a que el crack financiero de 2008 marcó un antes y un después en materia de regulación, la tendencia venía de antes.
Las tecnologías que utilizan para agilizar los procesos son a través del big data, el blockchain o la inteligencia artificial
En Estados Unidos, la regulación va más allá. En los últimos 25 años, se ha producido una nueva medida regulatoria federal cada dos horas y nueve minutos. Eso supone que se hayan creado de media 81.000 páginas anuales, durante los últimos 20 años. En la Unión Europea la media es de 4.500 normas y reglas regulatorias anuales, solo en el sector financiero. Todo ello, según la publicación Ten Thousand Commandments.
2. El alto coste de enfrentar la regulación
La posibilidad de hacer frente a semejante avalancha de normativas solo es posible para gigantes. Cada entidad bancaria, los más afectados, gasta de media cerca de 1.000 millones de dólares solo en controles regulatorios. Los gigantes bancarios dedican cerca del 15% de su plantilla solo en el tema regulatorio.
En el Reino Unido, epicentro del mundo financiero, el cumplimiento de las obligaciones regulatorias es de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares, según datos de Financial Times. Solo en multas por saltarse la regulación exigente ha costado a la banca desde 2008 más de 320.000 millones de dólares, según los datos de Financial Times.
3. Un sector al alza en España
El segmento rentechs en España escala posiciones. El último informe sobre el sector cifró el número de empresas en 74 startsup, concentradas en al menos cinco campos. El primer gran campo, que a su vez es de los que tienen mayor crecimiento, es el de regtech de big data. Este tipo de firmas buscan automatizar procesos de reporting y analíticas avanzadas de fuentes de datos adicionales. Las más importantes son: Datasalt, Gamco o Logtrust.
El segundo campo es el del riesgo. Las firmas buscan modelizar escenarios adversos para ver las reacciones de las firmas ante ellos. El objetivo es trabajar en posibles previsiones y predicciones para gestionar el riesgo en las empresas. Este campo, es uno de los más exigentes y más cambiantes. El ejemplo de este sistema de trabajo son los conocidos ‘strest test’ de la banca europea. Entre las firmas españolas que trabajan en estos modelos están Krio, Traity o Fico.
La identificación es otro de los campos con más proyección en el mundo regtech. Un gran número de empresas están trabajando en la identificación automática como la biometría. Otra parte vital en este campo es el desarrollo de la identificación a través de la tecnología blockchain, la misma que da soporte al bitcoin, que trabaja a través de un sistema de prestigio en la red. El desarrollo de la identificación blockchain es el paso previo para desarrollar plataformas de operaciones, sistemas de pago y transferencias internacionales casi instantáneas. Las firmas que más destacan en este campo en España son: Alise, Biid, Digitel o Electronic Identifications.
El cumplimiento normativo, el eje central de las regtechs, en España está algo menos desarrollado que en países como el Reino Unido. El valor de este tipo de firmas es que sus productos son capaces de interpretar automáticamente la regulación y aplicar respuestas a ello. La implementación de este tipo de tecnologías tienen un potencial muy alto porque han supuesto una revolución a los complejos y costosos procesos que tenían las empresas. Las firmas españolas más destacadas en este campo son Openfinance, Aragon, Finametrix o Noesis.
El último campo importante en el mundo regtech español es el que está asociado a la ciberseguridad. La protección de datos, tanto de la empresas como de sus clientes, es prioritario en la actualidad. Los ciberataques es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las compañías en esta nueva era. En España el sector avanza de manera rápida, y empresas como 4IQ, Acerodocs, Dokify o Enigmedia son referentes más allá de los Pirineos.
En la actualidad el sector regtech se extiende por muchos más campos. Otros como la generación y especialización en contratos inteligentes, vía blockchain, ha logrado captar una importante atención. Las entidades bancarias están apostando por esta tecnología para llevar a cabo sus desarrollos. Además, la inteligencia artificial, la gestión fiscal o la auditoria son otros segmentos rentechs que comienzan a despegar en estos momentos.
4. Alianzas con los gigantes
Al contrario que en otras ramas de las nuevas tecnologías –que acaban en tech- estas no son una amenaza para las entidades. Aunque sí lo son para los grandes bufetes encargados de asesorar a estos gigantes.
desde el 2013 se han invertido cerca de 5.000 millones en dicha tecnología
En la actualidad, existen numerosas alianzas ya en marcha. Entre las destacadas: HSBC trabaja con Quantea y Kyriba. JP Morgan y Barclays trabajan ambos con la plataforma Cloud y Academia Soft. Además, la incubadora de proyectos de Barclays – Barclays Acelerator- emplea a Helm, Alloy y Clause Match. Goldman Sach trabaja con Droit, Sterling Blackcheck y Mericstream. Por último, el Banco Santander está asociado a Socure, Cambridge Blockchain y Elliptic.
- Sector al alza
El hecho de ser capaz de liberar al 15% de la plantilla de un gigante ya es sinónimo de potencial. Además, no solo es ese hecho, sino que el sector se extiende con rapidez a una infinitud de campos. Por ello, las cifras del sector mejoran año a año.
El 2013 fue el primer año que el término rentech comenzó a sonar, desde entonces se han invertido cerca de 5.000 millones en dicha tecnología. En 2018, ya son más de 600 firmas que trabajan con esta tecnología, una cifra aún reducida, y su financiación crece de media un 50% al año.