Suele suceder que cada comienzo de año trae su lote de novedades administrativas, fiscales, y jurídicas. Una de ellas afecta directamente a las empresas europeas que deberán dotarse de un código LEI para poder utilizar instrumentos financieros
¿Qué es el código LEI?
El código LEI (Identificador de entidad jurídica – Legal Entity Identifier, por sus siglas en inglés), es un código alfanumérico de 20 caracteres, encargado de identificar explícitamente a aquellas personas jurídicas que forman parte de entidades legales.
Este código, además de ser aleatorio, único y portable para cada entidad legal, es realizado a través de de un formato estándar internacional autorizado y proporcionado por la norma ISO 17442.
¿Cuáles son las características del código LEI?
Todo LEI registrado correctamente deberá contiener información sobre la entidad legal. Entre los datos requeridos, está el nombre y domicilio de la entidad, su forma social, motivo del LEI, actualización de datos, etc.
Para aquellos usuarios de este código LEI, son muchos los beneficios que pueden recibir. Sus publicaciones se harán gratuitamente, y la comprobación sobre las mismas será cómoda y rápida, con una sencilla accesibilidad.
El código LEI tiene un año de vigencia, y su renovación puede hacerse antes de su fecha de caducidad. Además, cada usuario tendrá una identificación única.
Otras ventajas muy importantes, derivadas del uso de este código, es la disminución de costes en las operaciones que se realicen, así como la reducción del riesgo de fallos. Con todo, lo que se busca es una mayor rapidez operacional, unida a la eficiencia.
¿Quiénes requieren del código LEI?
La Unión Europea exige éste código como representación e identificación internacional de aquellas personas jurídicas que participan en las transacciones con empresas de servicios de inversión y entidades de crédito, dentro de los mercados financieros.
De tal manera, aquellas personas que no puedan ser identificadas por los intermediarios financieros mediante a su LEI antes de iniciar las operaciones no serán capaces de ejecutar las transacciones instruidas por sus clientes dentro de los mercados (artículo 13.2 del Reglamento Delegado de la Comisión 590/2017).
En la práctica diaria, las entidades que más utilizarán este código LEI, son las bancarias, las que operan en Bolsa, supervisadas por agentes financieros, las emisoras de acciones y valores, etc.
Es importante recordar que aquellas personas jurídicas que forman parte de empresas privadas y sucursales no pueden aplicar para obtener códigos LEI.
¿De qué manera se tramita el código LEI?
La tramitación del código LEI ha sido asignada a Entidades autorizadas por el GLEIF (Global Entity Identifier Foundation).
Para obtener el LEI, se requiere presentar una solicitud ante estas instituciones encargadas del correcto funcionamiento y cumplimiento del mismo.
Esta solicitud debe contener, entre otros, los datos de la entidad a registrar y el motivo de la solicitud. Generalmente, la tramitación que conlleva la emisión del código LEI es rápida y sencilla, no demorando más de 48 horas.
Existen varias páginas webs especializadas como micodigolei que pueden facillitarle la gestión de la solicitud de dicho código LEI.
¿Cuándo debe ser obtenido el LEI?
Aquellas personas jurídicas que requieren de LEI para ejecutar sus transacciones deberán realizar todos los trámites necesarios para su obtención obligatoriamente antes del 3 de enero de 2018.
De igual manera, el LEI debe ser renovado antes de su fecha de caducidad, de lo contrario perderá su validez.
Fuente Comunicae