Barry Ritholtz para Bloomberg View
El pasado fin de semana la portada de Barron que mostraba la nueva sede extravagante de Apple, y sugería que el valor de mercado de la compañía llegaría a un billón de dólares (840.230 millones de euros) en 2018, generó cierto ruido en los sospechosos habituales.
Un problema como éste toca varias ideas desacreditadas previamente. Para seguir con el espíritu navideño, en lugar dejar en evidencia a alguien, prefiero usar esto como una oportunidad para analizar la importancia de las portadas de las revistas y lo que podrían significar para los inversores.
Las portadas de las revistas son toda una anécdota: es demasiado fácil seleccionar las que son memorables, y aún más olvidar todo lo demás que no tuvo un significado especial. Este es un tema que he estado siguiendo durante 20 años, pero hasta ahora no he visto un análisis exhaustivo de todas las portadas de revistas producidas en la historia.
Separar la realidad de la tontería es la clave para tomar decisiones de inversión
En cambio, la tendencia es hacia una combinación de percepción selectiva y sesgo retrospectivo. Esta es una forma especialmente perniciosa de engañarnos para creer que un hecho de gran peso está ocurriendo cuando, de hecho, algo de significado bastante limitado ha sucedido.
Esto es importante. ¿Por qué? Porque separar la realidad de la tontería es la clave para tomar decisiones de inversión mejor informadas, e inteligentes. Una autoridad como el jefe de Bridgewater Associates, Ray Dalio, defiende que todos los inversores se vuelvan “hiperrealistas”; debido a que arriesgar capital basado en una comprensión fundamentalmente falsa de la realidad es peligroso y costoso.
Todo esto nos lleva a la confusión general que crean las portadas de las grandes revistas para aspirantes inconformistas. Para ayudar a discernir sobre el tema se pueden considerar algunos de los siguientes factores:
Indicador de la sede: en primer lugar, la espléndida sede corporativa es una datación tan espuria como intelectual. Seleccionar algunos ejemplos aleatorios de empresas que construyeron una sede elegante, seguida de un fracaso corporativo de algún tipo, es simplemente un análisis basura. Y sin embargo, persiste.
El plural de anécdota no es información. Elegir las 10 sedes más correlacionadas, de las muchas miles que se han construido durante el siglo pasado, en realidad es la excepción que prueba el punto. La gran mayoría señalaron precisamente nada. Siempre puede elegir entre las correlaciones espurias como ejemplos, pero el análisis de la gama completa de las sedes corporativas no produce una señal.
Indicador de portada de la revista: creada originalmente por el administrador de dinero Paul Macrae Montgomery, ésta sigue siendo una señal del mercado ampliamente incomprendida. La premisa básica del indicador de cobertura es la de un signo contrario de sentimiento social que refleja cuándo un tema de inversión ha alcanzado un crescendo.
Debe haber ganancias significativas que conduzcan a la cobertura periodística
Dicho más claramente, cuando los editores de las publicaciones de los medios de comunicación se enteran de una nueva tendencia de inversión, ya ha llegado a todos los rincones de la sociedad y está lista para terminar.
Según Montgomery, existen tres reglas principales para el indicador clásico de portada de revista: debe ser una publicación convencional, no comercial o financiera. Estamos buscando un concepto bien entendido que esté llegando a su clímax. Debe haber ganancias significativas en el precio de los activos que conduzcan a la cobertura.
Vamos a usar algunos ejemplos de los últimos 30 años de las portadas de la revista Time, ya que se relacionan con el mercado de valores (una lista ciertamente auto-seleccionada e incompleta). Time nombró al jefe de Amazon, Jeff Bezos, como Persona del Año en diciembre de 1999 cuando la burbuja de las puntocom estaba a punto de reventar (es cierto, las acciones de Amazon no avanzaron en ninguna parte durante una década, pero desde entonces han aumentado aproximadamente 15 veces).
La vivienda apareció en la portada en 2005, que estuvo cerca de la cima del auge y caída de la industria inmobiliaria. No es sólo la revista Time, sino cualquier publicación no comercial: considere la portada de la revista New York Times sobre el oro en 2011 como un ejemplo más.
Indicador de portada de la revista con sólo una empresa como protagonista: aquí es donde la gente realmente se extravía. He discutido esto repetidamente, pero un gráfico resuelve el argumento. Es de Kuo Design y muestra las 138 portadas de revistas que tienen a Apple y/o a su cofundador, Steve Jobs, en la portada desde 1981 hasta hoy.
¿Puedes identificar cuál de esas 138 portadas es la señal de venta real? Sí, yo tampoco. El resultado final sobre las portadas de las revistas es que tal vez pueden ser útiles para identificar cuándo una tendencia general alcanza un tope. Pero son mucho menos ventajosas para avisar a los inversores cuándo adquirir las acciones de cualquier empresa en particular.