viernes, 13 diciembre 2024

Los pantanos vacíos engordan en 6.000 millones el bolsillo de las eléctricas

El primer ganador debido a la peliaguda sequía que azota a España es Iberdrola. Los inversores ya han anticipado que este invierno el recibo de la luz será especialmente caro. El gigante eléctrico ha atraído a los inversores y ha disparado su valor en bolsa en los dos últimos meses. Aunque no es la única compañía, el sector eléctrico en general es ahora el que más crece del Ibex.

Por volumen de inversión, la principal ganadora es Iberdrola, que en dos meses ha ganado 2.969 millones de euros de capitalización, lo que supone una subida de casi el 7%. Aunque en términos porcentuales, Red Eléctrica que sube desde entonces un 10,8% y gana más de 1.000 millones en capitalización. Por detrás, Gas Natural ha ganado 1.281 millones en capitalización; mientras que Endesa ha sido la que más moderadamente ha subido con ‘solo’ 682 millones más.

Los 6.000 millones en capitalización que han ganado las eléctricas tienen una lectura evidente: los inversores esperan que las eléctricas ganen más dinero gracias a subidas en la factura de la luz

Los que más saben sobre los mercados de valores suelen repetir un mismo mantra: el mercado suele adelantarse a lo que va a ocurrir. Esto es, que la Bolsa suele funcionar con apreciaciones futuras, expectativas, más que con resultados pasados. Por tanto, los 6.000 millones en capitalización que han ganado las eléctricas tienen una lectura evidente: los inversores esperan que las eléctricas ganen más dinero gracias a subidas en la factura de la luz.

Los cuatro gigantes eléctricos que cotizan en el mercado español presentan una peculiaridad. Curiosamente, tanto en Iberdrola, como en Endesa, Gas Natural o Red Eléctrica el 4 de octubre supone un antes y un después en su cotización. A partir de ese día, exactamente, todas ellas dejaron de caer para empezar a subir. El pico tan marcado, supone que en dos meses las cuatro eléctricas tienen 6.000 millones más de capitalización.

Las curiosidades no acaban ahí. También ‘curiosamente’, un día antes -el 3 de octubre- la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) daba por finalizado el año hidrológico 2016/17 y publicaba sus principales conclusiones. Entre ellas, que el valor de las precipitaciones estuvo muy por debajo de lo normal, y que a 30 de septiembre el déficit acumulado superaba el 15%. En conclusión, que los pantanos estaban muy por debajo de su estado normal, por lo que limitaba la energía que se pueden obtener de ellos.

Obviamente, ambas coincidencias temporales no son casualidad sino causalidad. El matiz diferenciador es muy importante. La clave está en el dudoso funcionamiento del sistema de tarificación español para la energía eléctrica, también conocido como mercado marginalista.

En España existen distintas centrales que producen energía y cada una tiene un coste distinto. Para atender a la demanda del mercado español, las eléctricas primero acuden a abastecerlo con las centrales más baratas que son las hidráulicas, eólicas y nucleares. Cuando estás no son suficientes para abastecer toda la demanda actúan las centrales de ciclo combinado. Éstas tienen dos particularidades importantes en el contexto actual: la primera que actúan como generadores de emergencia, esto es que solo se utilizan cuando la oferta de baratas no cubre la demanda. La segunda, son que es mucho más caras.

En el sistema español, la oferta y la demanda se cruzan hasta que coinciden en un precio en el que se cierra. Qué el mercado sea marginalista significa, que el último precio al que se casa oferta y demanda es el que predomina a la hora de cobrar la electricidad en la factura de la luz.

En este último punto, que el último precio domine la factura es la clave para entender porque los inversores tras observar la sequía han apostado por las eléctricas. Y es que, al tener menor capacidad de generar electricidad las centrales hidráulicas, al estar los pantanos más vacíos, serán las de ciclo combinado quien termine por abastecer el mercado. Cómo se ha dicho, anteriormente, son mucho más caras por lo que encarecerán todo el recibo provenga la mayoría de eólica, nuclear o hidráulica. Además, se da el hecho de que una central nuclear en Valencia estará fuera de servicio durante el invierno tras ‘perderse’ una pieza.

Iberdrola es la clara ganadora

Iberdrola posee las seis mayores centrales hidroeléctricas de España, y las seis están por debajo de sus registros normales. Además, cinco de ellas están en cuencas con problemas serios de abastecimiento de agua. La más grande de España, la de Aldeavila, junto a la de Villamarino (en el embalse de Almendra); tercera más grande, y la de Saucelle, la quinta, están situadas en la cuenca del Duero. Los últimos datos del año hidrológico sitúan a la cuenca del Duero como la más azotada por la sequía con una caída interanual del 29%.

Iberdrola
Imagen | Bloomberg

Por su parte, las otras dos grandes centrales situadas en una cuenca con déficit hidrológico son: la de José María de Oriol, en el embalse de Alcántara, y la de Cedillo. Ambas están situadas en la cuenca del Tajo, que tiene un déficit del 11%. Por ello, los inversores se han fijado en Iberdrola porque sus principales centrales son las que más han sufrido con la sequía y a su vez son las de mayor capacidad de generar energía tienen.


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