jueves, 12 diciembre 2024

Star Wars tiene un problema económico de dimensiones galácticas

Stephen L. Carter para Bloomberg View

A una semana del lanzamiento de Los Últimos Jedi, Internet se ha inundado de conjeturas, muchas en un argot que sólo un verdadero fanático de Star Wars podría seguir. Consideremos este fragmento del New York Times: “Se ha especulado que un antiguo Lord Sith causó el nacimiento de Anakin Skywalker a través de la manipulación de los midiclorianos”. O esto otro, de un Reddit dedicado a adivinar qué viene a continuación: “La cicatriz de Kylo fue utilizada para confundir la línea de tiempo”.

Existe anticipación por encima de la superficie, por supuesto, mientras los expertos debaten los números de taquilla. ¿Eclipsará a los del Despertar de la Fuerza de 2015? La mayoría de la gente parece pensar que no. Y, por supuesto, los argumentos vuelan con rapidez y furia, incluso si las respuestas no son siempre predecibles.

Algunos se preguntan si no podría haber un significado cósmico en el hecho de que a principios de año, Trump ingresó en la cabina de un Air Force One para conversar con periodistas que veían Rogue One, y en ese mismo instante Darth Vader apareció en pantalla.

Esta ininterrumpida charla es la definición misma de rumores. La gente no puede dejar de especular. Lo que comenzó como un mito directo de Campbell se ha convertido en una industria. En palabras de Cass Sunstein, de Bloomberg View, el lanzamiento de “una nueva película de Star Wars es una celebración internacional”.

Y como en gran parte del entretenimiento popular, la industria no es sólo los productos; también son las conversaciones que provocan. Los argumentos, la anticipación, las conjeturas, las esperanzas. Todo recuerda a cómo nuestros padres solían discutir sobre lo que podría pasar después en sus telenovelas favoritas. A veces se decepcionaban, pero nunca dejaron de mirar.

Bueno, todo esto podría ser divertido. Lo que todavía nos preguntamos, incluso después de ocho películas, es lo que hace que todo funcione. No, no, no la franquicia: el universo Star Wars. No es como Star Trek, que tan orgullosamente prescindió del dinero. Hay monedas de Star Wars. Entonces, ¿cómo funciona la economía?

A pesar de la omnipresencia tecnológica, es evidente que muchas personas y algunos planetas enteros son pobres

Para empezar, la economía del universo de Star Wars parece descansar en un comercio intergaláctico relativamente libre, aunque las ganancias potenciales se reducen debido al poder significativo de gremios y monopolios. A pesar de la omnipresencia tecnológica, es evidente que muchas personas y algunos planetas enteros son pobres. No es de extrañar, con la rebelión nunca está corta de combatientes o transportes y el Imperio usa cada céntimo para pagar por su terror tecnológico.

La Estrella de la Muerte y sus sucesores son increíblemente costosos. Con la tasa de producción actual, se necesitarán más de 800.000 años para producir suficiente acero para construir una, a un costo de 852 trillones de dólares (723 millones de euros). Aún así, en una galaxia de más de tres millones de sistemas, uno imagina que el imperio podría encontrar suficientes recursos.

Pero las películas nos presentan un problema mayor. Según este documento que causó furor hace un par de años, la destrucción de la primera Estrella de la Muerte probablemente significó la evaporación del 15% al 20% del Producto Galáctico Bruto, lo que significa que a menos que la Alianza Rebelde tenga fondos de rescate masivos, el Imperio (o la recién restaurada República) se dirigía hacia una profunda recesión. Ahora los rebeldes han destruido dos Estrellas de la Muerte y la Base de Starkiller aún más grande. ¿Cómo sobrevivirá la economía galáctica?

Luego está el problema de que nadie en las películas habla de la existencia de esclavitud en la galaxia. Anakin Skywalker, antes de convertirse en Darth Vader, nació esclavo en Tatooine. Como muchos comentaristas han señalado, cuando los Jedi llegaron al planeta, no hicieron ningún esfuerzo por liberarlos. Tampoco lo hizo alguien más. Las películas de Star War jamás tuvieron un Spartacus.

Además, hay muy poco en la pantalla grande que sugiera que la audiencia está indignada por la propiedad tan común de seres humanos. Como señaló el profesor de artes teatrales, Kevin Wetmore, el único “horror de la esclavitud en la serie es que Leia, Anakin y Shmi están sujetos a la esclavitud”. Lo malo no es la existencia de la esclavitud, sino el hecho de que los héroes y sus familias deben sufrirla.

Sin embargo, la existencia de la esclavitud en el universo de Star Wars es en sí misma un misterio. Sí, los historiadores han llegado a la conclusión de que la esclavitud sureña en los Estados Unidos probablemente fue rentable, independientemente de si era sostenible o no. Pero en una galaxia tecnológicamente avanzada, exactamente por qué el trabajo esclavo humano debería ser más rentable que el de droides no está del todo claro.

La Alianza Rebelde que no tiene un plan evidente para compensar las enormes pérdidas al destruir dicha tecnología

Uno podría pensar que los robot mineros, por ejemplo, trabajarían de forma más eficiente que los seres humanos, y con un desgaste considerablemente menor. Pero en el universo de Star Wars, la minería es realizada por esclavos humanos.

Tal vez el problema es que los droides son una mala tecnología. Tienden a construirse para fines restringidos, como protocolo o combate, y no parecen terriblemente brillantes. Alexa de Amazon parece más inteligente. La galaxia de Star Wars no sufrió una Jihad de Butlerian, el evento en el universo de Dune que prohibió la construcción de ordenadores artificialmente inteligentes. Pero algo frena las cosas.

Los droides parecen inteligentes. Sin embargo, aún son propiedad de humanos y se les exige que obedezcan las órdenes de sus dueños. De modo que puede tener sentido, como han sugerido otros, pensar en los droides no como máquinas, sino como esclavos.

¿Qué tenemos hasta ahora? Bajo la República y el Imperio por igual, hay una pretensión de libre comercio corrompida por extensos gremios y monopolios; un imperio que gasta enormes sumas en tecnología militar; una Alianza Rebelde que no tiene un plan evidente para compensar las enormes pérdidas al destruir dicha tecnología; y una esclavitud omnipresente que nadie en la galaxia parece interesado en cambiar.

Entonces, mientras esperamos Los Últimos Jedi, permitamos que la especulación continúe. ¿Rey caerá al Lado Oscuro? ¿Ya lo hizo? No tenemos dudas de que la película será enormemente divertida, pero cuando estamos allí sentados con las palomitas en el día de la inauguración, la parte académica también intenta descubrir cómo la galaxia se las arregla para pagar todo este desastre.


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