La última provocación: Corea del Norte lanza misiles balísticos cerca de Japón

Kanga Kong, David Tweed y Nick Wadhams para Bloomberg

Corea del Norte disparó un nuevo misil balístico en su primera provocación desde que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, calificó al país como un estado patrocinador del terrorismo a principios de mes.

La guardia costera de Japón informó que el misil podría caer en la zona marítima cercana a Japón. La Casa Blanca sostuvo que Trump recibió información sobre el lanzamiento, mientras que el Pentágono manifestó que “el probable lanzamiento de Corea del Norte” tuvo lugar alrededor de la 1:30 pm, hora de Nueva York, y que lo estaban analizando. Los misiles de Corea del Sur realizaron un ejercicio de misiles de precisión en respuesta, informó la agencia de noticias Yonhap del país.

«Sólo les diré que nos ocuparemos de esto», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, solicitará una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El lanzamiento rompe un período de relativa tranquilidad de dos meses que ha llevado a un tono más suave por parte de altos funcionarios norteamericanos, incluido Trump y el secretario de Estado, Rex Tillerson. En una entrevista otorgada a principios de mes, Tillerson indicó que podría prever conversaciones con el régimen de Kim Jong Un como un precursor de las negociaciones formales.

La ONU ha impuesto severas sanciones a Corea del Norte por sus constantes pruebas

En respuesta

«El compromiso con la defensa de nuestros aliados, incluida la República de Corea y Japón, frente a estas amenazas, sigue siendo férreo», según la declaración del Pentágono. «Seguimos preparados para defendernos a nosotros y a nuestros aliados de cualquier ataque o provocación».

La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que «las opciones diplomáticas siguen siendo viables y están abiertas por ahora«. La gente ha estado condicionada a algunas de estas pruebas que hemos visto», dijo Mark Lister, jefe de investigación privada en Craig Investment Partners en Wellington, que administra unos 7.000 millones de dólares. «Es bueno que nadie se asuste, pero por otro lado tal vez somos un poco complacientes«.

Itsunori Onodera, ministro de Defensa japonés, dijo que el misil alcanzó una altitud de 4.000 kilómetros. El pentágono informó que viajó a unos 1.000 kilómetros antes de caer en una zona económica exclusiva de Japón, que se extiende a unos 370 kilómetros de la costa.

El misil podría alcanzar el territorio continental de los Estados Unidos

Lo cierto es que el misil podría tener un alcance más que suficiente del territorio continental de los Estados Unidos, escribió David Wright, codirector del Programa de Seguridad Global de la Unión de Científicos Preocupados.

Eventualmente llegará uno de esos días en los que ambos vamos a decir: bueno, tal vez es buen momento para tener esa primera conversación”, señaló Tillerson durante su viaje a Asia, y agregó una advertencia: ahora, Kim podría sorprendernos mañana con un nuevo lanzamiento de misiles”.

Al principio del viaje, Trump llamó a Corea del Norte a sentarse en la mesa para llegar a un acuerdo y poner fin a su programa nuclear. Los asesores dijeron que el Presidente estaba genuinamente interesado en conversaciones para alcanzar un acuerdo.

El lanzamiento sigue a la decisión de Trump del 20 de noviembre de etiquetar a Corea del Norte como un estado patrocinador del terrorismo debido a sus amenazas de devastación nuclear y apoyo a actos terroristas, incluidos asesinatos en territorio extranjero. La nación respondió alegando que esa designación le recuerda que debe mantener su “preciosa espada nuclear”.

El régimen de Kim realizó su sexta y más poderosa prueba nuclear el 3 de septiembre, y lanzó más de una docena de misiles este año, mientras Kim busca la capacidad de golpear a los Estados Unidos. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha impuesto severas sanciones a Corea del Norte por sus constantes pruebas.

El 14 de noviembre, los Estados Unidos cerraron sus ejercicios de fuerza de ataque en el Pacífico Occidental usando tres portaaviones, el primer ejercicio de esta clase en una década. Corea del Norte habitualmente se queja de los simuladores de los Estados Unidos en la región, usándolos como justificación para aumentar su propio programa de armas nucleares.

El lanzamiento termina así con una pausa en la actividad de prueba del régimen de Kim Jong Un. La última provocación de Corea del Norte data del 15 de septiembre cuando se disparó un segundo misil sobre Japón durante los últimos meses.