Fabiola Zerpa y Patricia Laya para Bloomberg
Ya en default y en lucha contra la disminución de su producción petrolera, la compañía energética estatal venezolana ordenó a sus empleados reducir costos y gastos en 50% en un esfuerzo de austeridad que refleja la crisis económica más fuerte que haya golpeado a la nación perteneciente a la OPEP de 30 millones de personas.
Pdvsa, como se le conoce al productor de petróleo, pidió a diferentes unidades de negocios, subsidiarias, compañías conjuntas y personal adherirse a una larga lista de reformas de reducción de costos en medio de una “emergencia económica nacional” sin afectar la producción diaria de crudo, según un memorando enviado a los empleados que fue visto por Bloomberg. Pdvsa y el Ministerio de Petróleo del país confirmaron después el contenido de la nota.
Las reservas internacionales cerca de un mínimo de 15 años, la nación socialista ha estado plagada de escasez de toda clase de rubros
Los socios deben presentar planes de financiamiento, dado que los proyectos sin este serán suspendidos, la capacitación fuera de Venezuela sólo se realizará cuando sea estrictamente necesario y el transporte internacional, incluido el uso de aviones de Pdvsa, debería reducirse al mínimo, según el documento. El endeudamiento debe estar en línea con la política de la compañía y se promoverá el uso de videoconferencias para reducir los costos de llevar a los empleados a reuniones cara a cara.
Este llamado a ajustar los cinturones en la mayor compañía del país se suma a otros intentos del gobierno del presidente Nicolás Maduro para evitar una crisis provocada por los bajos precios del petróleo, una negativa a promulgar medidas económicas para corregir los desequilibrios y un estancamiento político que ha dividido a la sociedad.
Durante la semana pasada, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió un correo electrónico a diplomáticos de todo el mundo para renegociar el alquiler de las embajadas y consulados o buscar ubicaciones más baratas. Con las reservas internacionales cerca de un mínimo de 15 años, la nación socialista ha estado plagada de escasez de toda clase de rubros, desde antibióticos y alimentos.
En su último informe financiero para todo el año 2016 que se publicó en agosto, las ganancias de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) cayeron casi 90% año tras año, mientras que las contribuciones a programas sociales clave se agotaron. Las refinerías de la compañía con sede en Caracas operan a precios significativamente reducidos con algunos “completamente paralizados”, según Iván Freites, jefe de un sindicato de trabajadores del petróleo.
Se espera que la producción baje a 1,84 millones de barriles petroleros por día el próximo, la más baja en comparación con los datos oficiales del gobierno desde 1989, según una encuesta con cuatro analistas compilada por Bloomberg.
Otros cambios de política revelados en la nota incluyen reglas sobre la asignación de coches de la empresa, la práctica de reservar habitaciones de hotel de forma continua y la mejora de la selección de los empleados en función de los méritos y la educación. Pdvsa solicitó reducciones en el uso de electricidad, agua, teléfonos móviles, tarjetas para Internet, equipos informáticos y gastos en publicidad y propaganda.
Incluso después de pagar miles de millones de dólares en el último mes para hacer pagos de la deuda, Pdvsa se ha atrasado en otros pagos de intereses de bonos, lo que provocó que las compañías de calificación crediticia redujeran el crédito de la empresa al incumplimiento selectivo. El precio de sus bonos con vencimiento en 2022 es de 30 céntimos por dólar, desde 67 céntimos en marzo.