Birgit Jennen, Ewa Krukowska y Brian Parkin para Bloomberg
Alemania está ansiosa porque las conversaciones sobre el Brexit avancen hacia la siguiente fase, mientras que el lado europeo quiere dos cosas: una mejor oferta sobre la cuota de salida y mayor certeza de que Thresa May podrá mantener el rumbo.
Según un funcionario del Gobierno alemán, en ese país hay voluntad política para que las negociaciones avancen hacia el intercambio comercial. Pero antes, se necesita que se haga una oferta forma sobre el acuerdo financiero. Es importante que se presente a tiempo para que pueda revisarse previo a la cumbre que los líderes europeos mantendrán el 4 de diciembre.
En otras partes de Europa, la esperanza porque las conversaciones progresen el mes próximo también aumenta, especialmente porque el Gobierno británico indicó que incrementará su oferta financiera siempre y cuando obtenga algo a cambio. Un alto funcionario europeo cree que las oportunidades de que esto ocurra son de 75%.
El Reino Unido sólo pagará más si obtiene algo a cambio
May se reunirá con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y posiblemente con Merkel, el viernes en un encuentro europeo en Bruselas, donde se espera que mantenga su argumento de que ambas partes “deberían dar un paso adelante juntas”.
En otras palabras, el Reino Unido mejorará su oferta sobre la cuota de salida sólo si la Unión Europa accede a comenzar las negociaciones comerciales al mismo tiempo. En el lado europeo se necesita voluntad política para hacer que esto ocurra.
Para May, el riesgo político de que las cosas salgan mal es enorme. Muchos legisladores de su propio partido piensan que el Reino Unido no debería pagar nada para abandonar el bloque, los ciudadanos que votaron por el Brexit opinan igual. May ya se enfrentó un intento de golpe de estado por parte de parlamentarios disidentes y, desde hace meses, hay un sentimiento en Londres de que está a una crisis de ser derrocada.
Según una fuente familiarizada con las discusiones, la inestabilidad británica también estanca las decisiones de la UE. El bloque no quiere aprobar una oferta sobre la cuota de salida y que poco después May sea reemplazada por otra persona con ideas diferentes.
Esto subraya cuán peligrosa es la posición de May: presentar una oferta firme sobre la cuota de salida y no obtener nada a cambio es exactamente la clase de situaciones que la debilitarían. Sin dudas, su supervivencia política no está en sus manos.
El tiempo se acaba
A solo 16 meses para que el Reino Unido abandone oficialmente el bloque, las conversaciones están estancadas por la falta de consenso sobre el acuerdo financiero. Esto significa que las discusiones sobre el intercambio comercial futuro o el período de transición ni siquiera empezarán hasta tanto el lado europeo no esté feliz con el monto que Gran Bretaña debe pagarle.
La supervivencia política de May no está en sus manos
Las empresas británicas piden casi a gritos que las negociaciones progresen ante las perspectivas que se dé una salida del bloque desordenada. La UE ha propuesto hacer más rondas de discusiones antes de la cumbre y, según un alto funcionario británico, esto será lo que ocurrirá. El secretario para el Brexit, David Davis, dijo la semana pasada que, previo a la cumbre, las conversaciones serían “prácticamente continuas”.
Si bien la UE no requiere que se determine un monto exacto para la cuota de salida, sí demanda tener la certeza de que el Reino Unido esté dispuesto a cumplir con las obligaciones que adquirió como miembro del bloque.
En septiembre, May ofreció pagar 20.000 millones de euros durante los dos años posteriores al Brexit y aseguró que -desde entonces- su Gobierno está revisando cada una de las demandas del grupo, línea por línea.
Previo a la cumbre, las conversaciones serían “prácticamente continuas”
The Financial Times reportó que Gran Bretaña no entregará una mejor oferta sobre el Brexit hasta el 8 de diciembre, mucho después de la fecha límite establecida por los funcionarios europeos y justo antes de la cumbre crucial del 14 de diciembre.
El período de tiempo entre la entrega de la oferta y la cumbre es muy corto, especialmente porque las conclusiones de encuentros como estos se preparan de antemano. Se prevé, de hecho, que lo embajadores de la UE redacten las declaraciones el 6 de diciembre.
Hay, sin embargo, una sesión de los líderes de la UE el 11 de diciembre y el Reino Unido podría apuntar a presentar su oferta a tiempo para esa reunión. Esto se ajustaría a la estrategia de larga data de los británicos de intentar interactuar con los líderes en lugar de con la Comisión.