Macron pide sancionar a los países que hagan mal uso de los fondos europeos

Gregory Viscusi para Bloomberg

El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a los líderes de la Unión Europea a trabajar juntos para proteger los estándares de vida y pidió sanciones financieras para aquellos que hagan mal uso de los fondos europeos.

Desde Gothenburg, en Suecia, Macron dijo que algunos países se han beneficiado de los subsidios del grupo para mantener bajas las tasas impositivas, lo que ha socavado los ingresos de los trabajadores en toda Europa. A su juicio, la UE debería encontrar la manera de castigar esta práctica en la próxima ronda de negociaciones presupuestarias, a completarse en el 2020.

“Los fondos estructurales se están usando para mantener bajos costos y participar en la competencia fiscal. Tenemos que redescubrir algo de consistencia”, comentó Macron en una conferencia de prensa el viernes. “Espero que en las próximas conversaciones presupuestarias apliquemos algunos criterios sociales”.

“Los fondos estructurales se están usando para mantener bajos costos fiscales»

Tras ver la amenaza populista de Marine Le Pen en las elecciones de este año y presenciar el efecto de la migración a Francia de trabajadores de bajo costo de Europa del Este, el Presidente francés intenta reforzar la red de seguridad social en toda Europa. Sostiene que sus medidas ayudarán a contener la amenaza de nacionalistas como Le Pen y acercarán aún más los miembros del bloque.

Los llamados de Macron, para una mayor distribución del riesgo a nivel europeo, juegan un papel fundamental en las negociaciones en Alemania para conformar una coalición gubernamental. La canciller Angela Merkel, de hecho, mantiene la puerta abierta a las solicitudes francesas para fortalecer las defensas de la zona euro contra crisis potenciales.

Polonia en los “márgenes”

Las declaraciones del viernes del Presidente francés pudieron haber tenido gran repercusión particularmente en Polonia, donde el partido populista Ley y Justicia tomó el poder en el 2015. En agosto, Macron señaló que la facción estaba llevado a ese país a los “márgenes” de Europa.

Guy Verhofstadt, líder del grupo político liberal en el Parlamento Europeo, se unió a Macron esta semana y demandó sanciones financieras contra su Gobierno por socavar el estado de derecho. La Comisión Europea ya investiga al partido por sus ataques a la independencia judicial.

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, comentó el viernes que la crítica de Verhofstadt estaba “basada en presunciones falsas y difamatorias. “Los debates deberían basarse en la verdad”, añadió.

El empuje de Macron por una mayor integración, especialmente en la zona euro, presiona a la mayores economías de Europa del Este (Polonia, Hungría y la República Checa). Estas naciones no se han unido al uso del euro como moneda común, a pesar de cumplir en gran medida los criterios para hacerlo.

“Los debates deberían basarse en la verdad”

La canciller alemana se han mostrado abierta a las propuestas de Macron para proteger mejor a la zona euro de posibles choques económicos, incluyendo la opción de un presupuesto conjunto, aunque descarta la deuda compartida o las “transferencias automáticas”.

El viernes, Macron dijo que la UE necesita imponer estándares básicos de trabajo, impuestos, medioambientales y de seguridad si los partidos del establishment quieren ganar los votos de los nacionalistas.

“El principal desafío es la convergencia social y la capacitación para los trabajos de mañana”, expresó. “Necesitamos definir un conjunto de estándares comunes. No se trata de imponer un ajuste talla única, sino de establecer mínimos basados en la realidad de cada país”.

“El desafío es la convergencia social y la capacitación para los trabajos de mañana”

Junto a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo, los líderes del bloque firmaron el jueves los denominados Pilares de los Derechos Sociales, una serie de 20 principios enfocados en las condiciones sociales y del mercado laboral, para proveer de un mejor acceso al empleo, condiciones de trabajo más seguras, así como servicios sociales y de protección más avanzados. También discutieron cómo la educación y la política cultural pueden ayudar a forjar una identidad europea que combata al nacionalismo.

Leyes laborales

Macron quiere ir a aún más lejos. En la reunión del jueves, apoyó el llamado del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para designar una autoridad única que aplique la regulación laboral. Indicó que el próximo presupuesto del bloque debería vincular los fondos estructurales asignados para proyectos de desarrollo regional.

También propuso mayor convergencia de la educación secundaria europea para aumentar la movilidad de las familias en el bloque, que pronto será de sólo 27 miembros. Instó además a la creación de más programas universitarios europeos.

En septiembre, tan sólo cuatros meses después de su elección, Macron dio dos grandes discursos. Uno en Atenas y otros en la Universidad La Soborna, en París. En ambos, pidió a las naciones europeas que cedan más soberanía al bloque y que los ciudadanos tengan un mayor aporte democrático en la toma de decisiones de la UE.

En Francia, Macron ya ha impulsado la liberación de la legislación laboral para alentar contratación y trabaja en una renovación de los programas de desempleo y capacitación laboral. Con estas medidas se ha ganado el respeto de Escandinavia, donde algunos de los niveles de vida más alto de Europa combinan la flexibilidad para los empleadores con la protección de los trabajadores.

“Estoy muy contento de que ahora tenemos un Presidente francés que está inspirado por lo que hacemos y que mira hacia el modelo escandinavo”, exclamó el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen en referencia a Macron. «Los principios que diseñamos hoy protegerán el modelo danés en el futuro», añadió.