No hay manera. El fabricante de tecnología móvil HTC no se recupera. Da lo mismo la apuesta, el modelo o los patrocinios publicitarios donde se meta, la compañía taiwanesa no tiene capacidad para volver a las posiciones altas del mercado. En realidad nadie lo espera.
Desde hace mucho tiempo, quizá demasiado, en HTC solo se habla de dos cosas: la reducción de ingresos y de márgenes. Eso, proyectado en una reducción en la cuota de mercado que no tiene límite. Ya está instalado en la categoría de “otros” cuando se hacen los ranking, y de ahí no saldrá. Ahora el único objetivo que tiene la compañía es ajustar los costes ante esa perspectiva de que los ingresos seguirán cayendo.
Y es que las cifras son rotundas. En el tercer trimestre de su ejercicio las ventas han caído un 17,1%. Todo ello pese al lanzamiento este año del que ha sido su buque insignia: el HTC U11. Tan solo mantiene la esperanza de tener algo de visibilidad con el negocio de la realidad virtual. Un nicho que, por otra parte, todavía no acaba de despegar.
No obstante, con su dispositivo Vive quiere ganar un pedazo de tarta en este segmento de negocio. También ayuda que grandes compañías como Google, Intel o Apple se han asociado junto a los taiwaneses para el lanzamiento del juego Star Trek: Bridge Crew, lo que puede ayudar a detener su prolongado descenso en las ventas. Aunque los resultados serán una incógnita, puesto que al no dividir sus líneas de negocio no se sabrá el funcionamiento que ha tenido Vive en el mercado.
HTC solo aspira a recortar costes
Las perspectivas de HTC son tan poco alentadoras que su única esperanza para que la compañía se mantenga a flote es reducir los costes con el objetivo de aumentar los márgenes operativos y así compensar la reducción de ingresos.
Y es que ya van cinco años de caídas en las ventas. Y seguirá. En cuanto a las cifras, por ejemplo, en el tercer trimestre el margen bruto cayó un 10,3%, en comparación con el 16% que hubo en el mismo periodo del año anterior. Todo ello en el marco de un 29,3% de disminución en los ingresos.
De este modo, según los cálculos que hacen los analistas de Bloomberg, HTC ha conseguido una reducción el 22,9% en los gastos operativos, lo que ayuda a mejorar dicho margen, aunque todavía sigue siendo negativo.
¿Puede algo salvar a HTC?
No, nada. No hay nada que pueda hacer resurgir a la firma taiwanesa. Ni la realidad virtual, ni cualquier nuevo terminal móvil. Un ejemplo será la nueva versión del U11.
El nuevo modelo, el HTC U11+, con una pantalla de seis pulgadas, lanzado el 2 de noviembre, tampoco parece haber obtenido los resultados esperados para competir con las últimos teléfonos de Apple, el iPhone X y el iPhone 8. Aunque el presidente de la División de Teléfonos Móviles y Dispositivos Conectados de HTC, Chang Chia-lin, se ha declarado «moderadamente optimista» sobre el futuro de las ventas del HTC U11, numerosos analistas consideran que la competencia es demasiado fuerte. Incluso para quienes son fuertes.