Alexander Weber para Bloomberg
El Banco Central Europeo (BCE) exigió cambios en los planes de los bancos para su reubicación desde el Reino Unido -debido al Brexit-, alegando que algunos todavía buscan establecer sus filiales en la zona euro sin tener una verdadera independencia.
“Algunos elementos en varios planes de los bancos no cumplen totalmente con las expectativas y los requisitos del Banco Central Europeo de las entidades financieras que operan en la zona euro”, comunicó el BCE en su boletín trimestral de supervisión en el área. “Los bancos no sólo necesitan estar bien capitalizados y tener suficiente liquidez y financiamiento. También requieren sustancia a escala local”.
El brazo supervisor del BCE se ha preocupado desde hace mucho tiempo porque los bancos que huyen del Brexit intenten establecer caparazones vacíos en su territorio, buscando así reducir los costos de mudanza al dejar a la mayoría de su personal en Londres.
Hasta ahora, 20 bancos han presentado solicitudes de licencia ante el BCE y alrededor de 50 han discutido la reubicación
En un artículo publicado el miércoles, el BCE hizo un llamado para que algunos revisen las propuestas hechas.
Si bien las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre su futura relación están totalmente estancadas, los bancos han comenzado a presionar el botón de inicio en los planes de contingencia para garantizar que puedan continuar atendiendo a sus clientes europeos después del Brexit.
Daniele Nouy, jefe de supervisión bancaria del BCE, dijo la semana pasada que hasta el momento 20 bancos han presentado solicitudes de licencia ante el banco central, mientras que alrededor de 50 han discutido la reubicación en general.
Algunos de los planes presentados por los bancos se inclinan hacia un “cascarón vacío” que depende excesivamente de entidades del grupo en terceros países, de acuerdo con el BCE. Mientras que muchos bancos planean transferir todos los riesgos de mercado a una entidad fuera de la UE, los supervisores esperan que tengan “capacidades comerciales locales permanentes y comités locales de riesgo”, incluyendo infraestructura y personal, y que negocien y cubran riesgos con contrapartes diversificadas y no sólo el resto de su grupo.
Varias de las entidades financiera que buscan una licencia con el BCE también planean tener banqueros con puestos de trabajo en más de una entidad del grupo, una práctica conocida como el “doble sombrero”.
Esos planes pueden limitar la independencia y dar lugar a una atención insuficiente del personal, especialmente si parece pasar la mayor parte de su tiempo fuera de la zona euro, observó el BCE.
Andreas Dombret, miembro de la junta ejecutiva en el Bundesbank de Alemania, dijo a principios de este año que los supervisores no aceptarán un manejo a distancia, donde los banqueros vuelan todos los días desde Londres y las transacciones se reservan en la filial de la UE, pero son ejecutadas en el Reino Unido.
El BCE indicó que está abierto a acuerdos de transición para “aspectos específicos”. En ese caso, los bancos deberían establecer claramente cuál será el estado estacionario, comprometerse con esto y explicar cómo y cuándo llegarán allí. “Hasta ahora, esta expectativa no se ha reflejado adecuadamente en las propuestas de las entidades financieras”.