¿No hay default? Rusia dice que Venezuela acepta los términos de reestructuración

Andrey Biryukov y Ksena Galouchko para Bloomberg

El ministro de Finanzas de Rusia dijo que Venezuela aceptó los términos de su país para la reestructura de alrededor de 3.000 millones de dólares (2.586 millones de euros) en deuda y que alcanzarán pronto un acuerdo.

Los venezolanos han confirmado los términos que habíamos acordado, y es por eso que el proceso pasará a la fase final”, dijo el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov a los periodistas en Moscú el miércoles pasado.

Rusia había ofrecido reprogramar los pagos de la deuda en dos etapas, y los pagos de la mayor parte del préstamo estatal se retrasarían a la segunda fase, según Siluanov a fines del mes pasado. Se negó a dar más detalles de cada etapa o la cantidad de dinero involucrado, diciendo que el cálculo de los términos para la negociación con Venezuela.

El acuerdo le daría a Venezuela un respiro, ya que enfrenta la tarea mucho más difícil de reestructurar alrededor de 52.000 millones de dólares (44.838 millones de euros) en bonos adeudados a acreedores privados por el gobierno y las entidades estatales.

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Al anunciar un plan para una revisión la semana pasada, el presidente Nicolás Maduro reconoce que la pesada carga de la deuda para la nación exportadora de petróleo se ha vuelto insostenible tras una caída en la producción y los precios del crudo. La nación latinoamericana también culpó a las sanciones de los Estados Unidos por imposibilitar la búsqueda de nuevos fondos.

Encontrar una solución con Rusia será “mucho más fácil” que negociar con los tenedores de bonos privados, según Richard Segal, un analista de crédito con sede en Londres de Manulife Asset Management.

Pagos de deuda

“Siendo especialistas en petróleo, es más fácil para los negociadores estar de acuerdo, y la relación política bilateral ha sido comparativamente cordial durante bastante tiempo”, comentó Segal. “Es más fácil para Rusia aceptar petróleo o efectivo, y los productos de crudo rusos tienen importantes intereses de asociación a largo plazo en todos los espectros de la industria. Los inversores tienen que marcar sus posiciones en el mercado, mientras que los bilaterales no lo hacen y los términos no tienen que publicitarse”.

Los analistas ven mayores riesgos de que Rosneft sea reembolsada en caso de que Venezuela incumpla

El gobierno de Caracas no pagó después de un acuerdo el año pasado para reestructurar una deuda de 2011, que abrió una brecha de 53.900 millones de rublos (783,8 millones de euros) en los ingresos presupuestarios esperados de Rusia en 2017.

La petrolera estatal rusa Rosneft también ha proporcionado varios miles de millones de dólares en pagos anticipados para suministros de crudo venezolano para ayudar a apulantar el régimen en dificultades de Maduro. Los analistas, incluido Renaissance Capital, ven mayores riesgos de que Rosneft sea reembolsada en caso de que Venezuela incumpla.

Esta no es la primera vez que Rusia se ve atrapada en la reestructuración de la deuda soberana de otra nación. En 2015, un bono europeo de 3.000 millones de dólares comprado a Ucrania para ayudar a impulsar el régimen antes de su expulsión fue incluido en las negociaciones de reestructuración. Rusia se negó a negociar y más tarde llevó a Ucrania a los tribunales para exigir un reembolso. El caso aún está en curso.

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“Esto es bastante diferente a la deuda de Ucrania porque Moscú tiene buenas relaciones políticas con Venezuela”, dijo Chris Weafer, socio de Macro Advisory en Moscú. “Estará dispuesto a cerrar un trato y no considerará litigios u otro tipo de presión sobre Venezuela para que pague”. Moscú estará feliz de hacerles un favor y esperar.

Las deudas de Venezuela con Rusia están regidas por el Club de París, un grupo de acreedores que maneja los préstamos a los gobiernos, colocándolos en una categoría separada de los bonos que el país latinoamericano está tratando de renegociar con los acreedores privados.