domingo, 15 diciembre 2024

¿Adiós al capitalismo? Los millennials están listos para hablar al respecto

Ben Steverman para Bloomberg

Uno de los mejores eventos en la ciudad de Nueva York durante este fin de semana fue una discusión sobre si derribar (o no) el capitalismo

La primera ronda de entradas para “Capitalismo: un debate” se agotó en un día. Los organizadores, un par de revistas con claras filiaciones ideológicas, socialistas y libertarios, encontraron un lugar más amplio: el Gran Salón de Cooper Union capacidad para 960 personas, el sitio donde Abraham Lincoln pronunció uno de sus famosos discursos anti esclavitud en 1860. El evento se agotó nuevamente, esta vez en ocho horas.

La multitud que esperaba en una larga fila para entrar el viernes por la noche era en su mayoría joven. Asher Kaplan y Gabriel Gutiérrez, ambos de 24 años, esperaban que el evento fuera una versión real de los debates políticos humorísticos y anárquicos en las redes sociales. “Gran parte de esto es una batalla que se libra en línea”, comentó Gutiérrez, quien se identifica, junto a su compañero, como un izquierda, si no completamente un socialista.

En estos días, entre los jóvenes, el socialismo es una “identidad política y una cultura”, indicó Kaplan. Y se ve cada vez más atractivo para estos grupos.

Los jóvenes estadounidenses se han obstinado del capitalismo. En una encuesta de la universidad de Harvard realizada en 2016, el 51% de los jóvenes entre 18 y 29 años de los Estados Unidos dijeron que se oponían al capitalismo; sólo el 42% expresó su apoyo. Entre los norteamericanos de todas las edades, por el contrario, una encuesta de Gallup del año pasado descubrió que el 60% tenía puntos de vista positivos sobre el capitalismo.

Una encuesta publicada el mes pasado reveló que los millennial estadounidenses se dividen estrechamente en la cuestión del tipo de sociedad en la que preferirían vivir: el 44% escogió un país socialista, el 42% uno capitalista. La encuesta, realizada por YouGov y Victims of Communism Memorial Foundation, encontró que el 59% de los estadounidenses de todos los grupos etarios prefieren vivir bajo capitalismo.

Para los jóvenes, la noción de un orden capitalista que funciona correctamente es algo sólo de personas mayores

“He visto las fallas del capitalismo moderno”, dijo Grayson SussmanSquires, un estudiante de 18 años de la Universidad Wesleyan que había asistido al debate sobre el capitalismo. Para él y para muchos de sus pares, la noción de un orden capitalista que funciona bien es algo que sólo relatan las personas mayores.

El joven tenía 10 años cuando la crisis financiera arribó, lo suficiente como para ver a sus hermanos mayores luchar por obtener un cupo en la universidad. En la escuela secundaria, dijo SussmanSquieres, se ofreció como voluntario para la campaña presidencial del senador de Vermont, Bernie Sanders, un autodenominado socialista. “Me habló de una manera que nunca antes había tenido”.

Aunque los asistentes al debate se inclinan hacia la izquierda, varios expresaron el deseo de que el lado procapitalista desafiara sus puntos de vista. “Es muy fácil existir en un grupo social donde todos tienen el mismo ambiente político”, dijo Kaplan.

“Estoy inmerso en un lado del debate”, dijo Thomas Doscher, de 26 años, un organizador laboral que estudia para LSAT. “Quiero escuchar el otro lado”.

El debate enfrentó a dos incondicionales socialistas, el fundador de Jacobin Bhaskar Sunkara y el profesor de la Universidad de Nueva York, Vivek Chibber, contra los defensores del capitalismo, Katherine Mangu-Ward, editora de Reason, y Nick Gillespie, el editor en jefe de Reason.com y Reason TV.

Y fue el intento de rechazar las críticas al capitalismo lo que en su mayoría irritó a la multitud.

Chibber argumentó que el problema con el capitalismo es el poder que tiene sobre los trabajadores. Con el debilitamiento de los sindicatos laborales de los Estados Unidos, “tenemos un completo despotismo de los empleadores”, dijo, cuestión que llevó a salarios estancados.

Cuando Mangu-Ward respondió que los estadounidenses no son coaccionados en el trabajo, la multitud estalló en carcajadas. “Todas las mañanas te levantas y tiene una decisión sobre si vas a ir o no al trabajo”, insistió, y el público se rió de nuevo.

Mangu-Ward y Gillespie también insistieron en defender un ideal capitalista, no la realidad actual y corrupta

Sunkara resumió su argumento para el socialismo como una sociedad que ayudaba a las personas a abordar las necesidades de la vida: alimentos, vivienda, educación, atención médica y cuidado de los niños. “Donde sea que terminemos, no será una utopía. Todavía será un lugar que podría romper tu corazón”, sostuvo

Mangu-Ward respondió: “El capitalismo en cierto modo corrige esas cosas, de hecho”. Está la aplicación de Tinder para encontrar pareja. “Ese es el don del capitalismo”.

Los argumentos se mantuvieron abstractos en su mayoría. Sunkara y Chibber insistieron en que su idea del socialismo democrático no debe confundirse con las dictaduras comunistas que mataron a millones de personas en el siglo XX. Mangu-Ward y Gillespie también insistieron en defender un ideal capitalista, no la realidad actual y corrupta. “Ni Nick ni yo somos fanáticos de las grandes empresas. No somos fanáticos del capitalismo de amigos”.

Los jóvenes están preocupados por la automatización laboral

La teoría parlante dejó poco tiempo para discutir problemas concretos, como la desigualdad o el cambio climático. Eso frustró a Nathaniel Granor, un joven de 31 años de Brooklyn, quien dijo estar preocupado porque millones de personas se quedaron sin trabajo por la automatización, como los coches sin conductor.

“No se tocó el corazón del asunto”, señaló Granor. Tanto el capitalismo como el socialismo podrían idealmente ser formas de mejorar el mundo, concluyó, pero ambos pueden fallar cuando se aplican en el mundo real.


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