La inteligencia artificial en las finanzas: ¿amenaza u oportunidad?

Silla Brush para Bloomberg

Los bancos y fondos de cobertura que dependen de la inteligencia artificial amenazan con aumentar los riesgos del sistema financiero, lo que podría exacerbar una futura crisis, de acuerdo con los reguladores mundiales.

La prisa de la industria financiera por adoptar la inteligencia artificial aumenta el potencial de que las empresas dependan excesivamente de tecnologías que las acerquen a nuevos riesgos y puedan “amplificar los shocks financieros”, según un estudio publicado por el Financial Stability Board, un panel de los reguladores que incluye a la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.

“Las aplicaciones de la inteligencia artificial y de aprendizaje automático muestran una sustancial esperanza si sus riesgos se gestionan adecuadamente”, dijo el FSB en un informe que pedía monitoreo y pruebas adicionales de tecnologías robóticas diseñadas para reducir la participación humana. “Tomada como un grupo, la vulnerabilidad de los bancos universales a los shocks sistémicos puede crecer si dependen cada vez más de algoritmos o flujos de datos similares”.

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El FSB, encabezado por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que muchas de las tecnologías están siendo diseñadas y probadas en un período de baja volatilidad en los mercados financieros y, como resultado, “pueden no sugerir acciones óptimas en una recesión económica significativa” o en una crisis financiera.

La inteligencia artificial es una rama de la informática que pretende imbuir a las máquinas de aspectos de razonamiento. El término ahora incluye aprendizaje automático, que es la capacidad de los ordenadores para aprender mediante la ingesta de datos y el procesamiento del lenguaje natural, la capacidad de leer o producir texto.

Los bancos y fondos de cobertura más grandes del mundo han adoptado las herramientas, impulsados por la disponibilidad de nuevas fuentes de datos que se pueden analizar rápidamente con el poder de un ordenador y, al mismo tiempo, un deseo de reducir los costos y los niveles de empleo.

Se prevé que para el año 2025 haya un recorte de 230.000 trabajadores a raíz de la inteligencia artificial

La consultora Opimas calculó en marzo pasado que la inteligencia artificial produciría un recorte de 230.000 trabajadores en las firmas financieras de todo el mundo para el año 2025, siendo la área más afectada con 90.000 personas la de administración de activos.

Las empresas utilizan la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para evaluar la calidad crediticia de los prestatarios, los contratos de seguro de precios, automatizar las interacciones con los clientes y estimar el riesgo de las posiciones de operación, según el FSB. Los fondos de cobertura que dependen exclusivamente de estas tecnologías crecen con rapidez y tienen unos 10.000 millones de dólares (8.598 millones de euros) bajo administración, según una estimación de una firma financiera que quedó en el anonimato.

El FSB dijo que el potencial de la tecnología para reducir costos e impulsar nuevas ganancias incluso ha creado una “carrera armamentista” entre las empresas para demostrar su uso de la inteligencia artificial.

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En el proceso, las empresas pueden depender de un pequeño número de desarrolladores y servicios tecnológicos de terceros. Si eso falla, el efecto podría propagarse a través del sistema financiero más amplio y contribuiría a perturbaciones importantes en grandes empresas financieras simultáneamente.

“Estos riesgos pueden volverse más importantes en el futuro si la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se usan para aplicaciones críticas de las instituciones financieras”, según el FSB. “Además, las técnicas de optimización avanzadas y los patrones predecibles en el comportamiento de las estrategias de negociación automatizadas podrían ser utilizadas por personas internas o delincuentes cibernéticos para manipular los precios del mercado”.