Ian Wishart, Tim Ross y Nikos Chrysoloras para Bloomberg
La Unión Europea acordó comenzar preparaciones internacionales para la posibilidad de que las negociaciones sobre el Brexit no avancen durante la cumbre de diciembre, principalmente porque los objetivos comerciales del Reino Unido son poco realistas.
En un encuentro en Bruselas este miércoles, los 27 integrantes de la UE, sin Gran Bretaña, aprobaron comenzar a definir su respuesta ante el prospecto de que el Reino Unido y el bloque no progresen lo suficiente para permitir que las conversaciones continúen hacia el área comercial, a finales de año. Esta información fue proporcionada a Bloomberg por cuatro fuentes familiarizadas con las discusiones.
Las próximas siete semanas son críticas para todo el proceso del Brexit, debido a que cada vez hay menos tiempo para que se concrete la salida del Reino Unido del grupo, prevista para marzo de 2019. La UE necesita acordar que “ha habido suficiente progreso” en los principales asuntos relacionados con la salida, antes de comenzar un período de transición y un futuro acuerdo comercial.
Las próximas siete semanas son críticas para el proceso del Brexit
Inicialmente, la reunión de líderes europeos de la semana pasada estaba prevista como el momento en que las conversaciones avanzaran. En su lugar, los Jefes de Estado y de Gobierno le dijeron a la primera ministra británica, Theresa May, que primero debería especificar lo que el Reino Unido considera que son sus compromisos financieros. La UE quiere un acuerdo de divorcio de aproximadamente 60.000 millones de euros y la oferta de Gran Bretaña es de al menos un tercio de eso.
Términos de la separación
La prioridad de la UE sigue siendo tener planes establecidos para que las negociaciones sobre el futuro con el Reino Unido puedan comenzar en diciembre, siempre y cuando se alcance un acuerdo sobre los términos de financieros de la separación, la protección de los derechos de los ciudadanos y la frontera de Irlanda de Norte, comentó una fuente familiarizada con las negociaciones.
Según los informantes, que prefirieron no ser identificados, la luz verde para el inicio de las preparaciones es más una respuesta a la posibilidad de que se llegue a diciembre sin progreso alguno, que un plan de contingencia en caso de un colapso más amplio en las conversaciones.
En Londres, el secretario británico para el Brexit, David Davis, se vio obligado a retroceder este miércoles, después de sugerir que -antes de que el divorcio se concrete- los legisladores no podrían votar sobre los términos finales de la salida del bloque.
Tan sólo unas horas después de que Davis planteara esta posibilidad en una audiencia parlamentaria, su oficina emitió un comunicado diciendo que el Gobierno aún trabaja fuertemente para llegar a un acuerdo “a tiempo” con la EU, para que los legisladores en Londres pueden votar antes de que el país abandone el grupo.
Esto último ocurrió después de que varios legisladores dijeron sentirse preocupados de que los ministros dejen de lado al Parlamento, tras haber prometido a ambas cámaras una opinión sobre el acuerdo final.
Escenarios hipotéticos
El miércoles por la mañana, Davis predijo que las negociaciones se diluirían en un juego arriesgado de alta presión política que podría negarle al Parlamento la oportunidad de votar sobre un trato final, antes de que sea demasiado tarde. En la aclaración emitida en horas de la tarde, la oficina de Davis dijo que sus declaraciones eran meras respuestas a preguntas sobre “escenarios hipotéticos”.
Durante un día difícil en el Parlamento, Iván Rogers, el hombre que renunció al equipo de negociaciones de May por culpa de las estrategias de la Primera Ministra, describió un escenario pesimista para la cumbre de diciembre y dijo que el resultado no es una conclusión inevitable.
Rogers se imagina una situación en la que las conversaciones colapsen a finales de 2017, o a principios del próximo año, si May se rehúsa a pagar la cantidad de dinero que la UE demanda a cambio de ofrecer un período de transición.
Un colapso áspero en las negociaciones “puede ser tan sangriento»
Un colapso áspero en las negociaciones, en el peor de los casos, “puede ser tan sangriento porque ambas partes podrían intentar golpearse mutuamente y comenzar una guerra comercial”, advirtió Rogers, ex enviado de Gran Bretaña en la UE.
Roger mencionó que muchos oficiales europeos creen que el Reino Unido terminará con una relación similar al pacto de libre comercio de Canadá. Sin embargo, aseguró que los británicos no obtendrá nada más generoso que eso. Según May, el acuerdo de la UE con Canadá no es lo suficientemente ambicioso.
“La jerga de Bruselas es Canadá o Canadá, la jerga de Londres es Canadá más, más más”, señaló Rogers al Comité del Tesoro del Parlamento este miércoles. “Si hablas con personas que conozco bien en Bruselas, y en otras capitales, sobre las pretensiones del Reino Unido después del Brexit, ellos consideran que esto es como la tierra de fantasía británica y que no está en oferta”.