Alex Webb para Bloomberg
La fecha más importante para el iPhone X puede que se concrete una semana antes de que el teléfono móvil insignia de Apple llegue a las tiendas.
Desde este viernes los consumidores podrán pre-ordenar el dispositivo de 999 dólares (857 euros), el cual serán enviado a partir del 3 de noviembre. Por un tiempo, Apple se ha enfrentado a suministros ilimitados de algunos componentes, por lo que la entrega podría extenderse a partir de unas cuantas millones de órdenes.
Asegurar las primeras compras del dispositivo ayudará a garantizar que los clientes no se cansen de esperar y opten por los productos de la competencia, especialmente en la crucial temporada navideña.
Hacer que la gente se comprometa a adquirir un producto que no está disponible, es una buena noticia”
“El poder hacer que la gente se comprometa a adquirir un producto que no está disponible, es una buena noticia”, comentó Julie Ask, analista de Forrester Research. “Te da mucha visibilidad, es más económico que venderlo en las tiendas y es más fácil decirle a la gente cuándo va a llegar”.
Bajo el liderazgo de la jefa de ventas Angela Ahrendts, Apple ha ampliado sus maneras de ofrecer el iPhone por adelantado. Esto condujo que se hicieran menos filas en las filas en el día del lanzamiento.
Por lo tanto, aunque los analistas estiman que los suministros del iPhone sean limitados este año, el dispositivo igualmente estará disponible en 55 países y territorios. Apple también espera que el iPhone X llegue a múltiples tiendas el 3 de noviembre y advirtió que los compradores sin previa cita “deberían llegar temprano”.
Cuando los clientes ordenan en línea, no pagan por adelantado. En su lugar, Apple retira el efectivo recién cuando envía el iPhone. Los inversores y analistas podrán monitorear los tiempos de espera para la entrega en el transcurso del viernes 3 e irán dando información sobre la demanda.
Mientras más personas pre-ordenen, es probable que los tiempos de espera se alarguen a medida que el suministro inicial del iPhone X se esfume.
A causa de los desafíos de producción reportados, las personas que adquieran el iPhone X tendrán que esperar entre cuatro y seis semana para recibirlo y no podrán pedir un cambio sino hasta varios días después, comentó Gene Munster, un veterano analista de Apple y cofundador de la firma VC Loup Ventures.
La demanda y el suministro del iPhone X deberían sincronizarse entre tres y cuatro meses después del lanzamiento. Tradicionalmente, un nuevo iPhone tarda de dos a tres meses para alcanzar el equilibrio global entre oferta y demanda, agregó Munster en una nota enviada a sus clientes este jueves.
El conjunto de servicios complementarios de Apple, desde el almacenamiento de fotos hasta la transmisión de música y las descargas en la tienda de aplicaciones, hacen que sea cada vez más difícil cambiar un iPhone por un teléfono móvil rival que funcione con Android, el sistema operativo de Google.
Por ende, el riesgo de perder clientes es bajo, ya que el smartphone insignia de la compañía surcoreana está disponible desde abril, explicó Shannon Cross, un analista de Cross Research que recomienda la compra de las acciones de Apple. De ser muy impacientes, los clientes son más propensos a decantarse por el iPhone 8, añadió.
“Si no puedes tener uno (iPhone X), no creo que vayas a salir corriendo por un Samsung”, señaló Cross. “Y claramente, al hacerles pre-ordenar, retienes a los compradores”.
El iPhone X podría atraer clientes a las tiendas de Apple que, al final, terminen optando por un modelo más económico, alertó Madhavan Ramanujan, consultor en Simon-Kucher & Partners. “El cliente promedio no puede comprar el iPhone X. Para ellos existe el iPhone 8, que es 300 dólares (257 euros) más barato”.
Apple reportará sus ganancias el 2 de noviembre, cuando también dará una guía para el trimestre de vacaciones. Los analistas esperan ingresos en esos tres meses de 86.000 millones de dólares (73.700 millones de euros), casi 10% más que el mismo período del año anterior, lo que indica que anticipan problemas de suministro para sobrecargar las ventas.
«El cliente promedio no puede comprar el iPhone X. Para ellos existe el iPhone 8»
El sistema de pre-órdenes, combinado con el programa de actualización de iPhone, donde los consumidores pagan una tarifa mensual para cambiar por su móvil por uno nuevo cada año, permite que Apple administre su cadena de suministro de manera más efectiva, precisó Crawford Del Prete, director de investigación de IDC.
Si bien las dificultades que ha enfrentado la compañía pueden provocar escasez, las acciones de Apple se acercan a cifras récords por el optimismo sobre los prospectos a largo plazo del iPhone X, de acuerdo Del Prete. “No creo que haya problemas. Este ecosistema es muy poderoso”, añadió.