Jennifer Kaplan para Bloomberg
El impulso de Coca-Cola para ofrecer más bebidas bajas en calorías está dando señales de dar sus frutos, incluso cuando la revisión del gigante de las bebidas pesa sobre los resultados.
La compañía registró ventas operativas que fácilmente superan las estimaciones de los analistas durante el tercer trimestre, impulsado por la reciente reformulación de Coca Zero en los Estados Unidos. Las ganancias también sobrepasaron las proyección por un céntimo por acción, y los mayores precios de las bebidas dispararon los ingresos.
Sin embargo, los ingresos totales disminuyeron en el período, afectados por un movimiento para descargar las operaciones de embotellado, y el crecimiento del volumen de venta se ha estancado. Con la empresa en constante cambio, los inversores han adoptado un enfoque de esperar y ver. Las acciones fueron poco intercambiadas a raíz de los resultados del miércoles.
“Claramente, aún queda trabajo para impulsar un crecimiento de ingresos más equilibrado en el futuro”, observó Bonnie Herzog, analista de Wells Fargo, en una nota.
Por ahora, Coca-Cola enfrenta una costosa transición. El director ejecutivo James Quincey ha trabajado por adelgazar a la compañía, una campaña que se centra en deshacerse de las operaciones de embotellado en todo el mundo. El ejecutivo de 52 años, que asumió en mayo, se ha comprometido a reducir los costos en 800 millones de dólares (677 millones de euros) adicionales, extendiendo un impulso de productividad iniciado por su predecesor, Muhtar Kent.
“Me siento alentado con nuestro progreso”, señaló Quincey mediante un comunicado. La compañía se ha centrado en cumplir con sus compromisos financieros y al mismo tiempo realizar importantes cambios estructurales y culturales”.
Los ingresos netos cayeron 15% el trimestre pasado, afectado por lo llamado re franquiciamiento, que deriva de su impulso para escindir las operaciones de embotellamiento. Las ventas orgánicas, que eliminan artículos, crecieron 4% en el período. Coca Cola espera que el alza sobre esa base sea del 3% en 2017.
Los ingresos operativos llegaron a 9.060 millones de dólares, superando la proyección de 8.720 millones de dólares
La acción cayó 0,4% a 46,01 dólares en las operaciones de Nueva York el miércoles. Coca-Cola había subido 11% en 2017 hasta este martes.
Coca-Cola informó ganancias de 50 céntimos por acción durante el tercer trimestre, en comparación con una estimación promedio de 49 céntimos prevista por los analistas. Los ingresos operativos llegaron a 9.060 millones de dólares (7.672 millones de euros), superando la proyección de 8.720 millones de dólares (7.384 millones de euros).
Renovación de productos
El aumento de las ventas despierta el optimismo que Coca-Cola puede hacer frente a un cambio rápido en el consumo de bebidas azucaradas. Quincey ha revisado la cartera de la compañía y ha puesto más énfasis en las bebidas que no forman parte de su patrimonio: tés, zumos y otros productos que se perciben como más saludables.
Quincey dijo en una conferencia telefónica con analistas que Coca-Cola Zero Sugar se ha comido parte de la demanda de la Coca-Cola clásica. Aún así, la bebida ha aumentado el volumen total.
La compañía planea reformular más de 500 productos en 2017. Y está agregando rápidamente bebidas a su cartera. Coca-Cola adquirió Topo Chico, una marca de agua con gas, y lanzó un café para tomar en los locales de Dunkin Donuts.
El esfuerzo se destina a convertir a Coca-Cola en productos de mayor margen, un área donde ganó participación de mercado durante el último trimestre, según la compañía.
“Nos sentimos alentados por la fuerte entrega de ganancias de la compañía en un difícil entorno macro global y competitivo”, según el analista de Jefferies, Kevin Grundy en una nota. “En general, vemos el resultado como un trimestre generalmente positivo”.