Por 53 bitcoins puedes ser ciudadano del cuarto país más feliz del mundo

Sara Clemence para Bloomberg

¿Tienes algunos bitcoins de sobra en tu billetera digital? Puedes usarlos para comprar un segundo pasaporte. Vanuatu, un archipiélago del Pacífico Sur de unas 80 islas, ahora dejará a los que extranjeros que usen la volátil criptomoneda para aplicar por la llamada ciudadanía de inversión.

Quien tenga un equivalente de al menos 280.000 dólares (236.000 euros) podrá -junto a su familia- recibir un pasaporte de lo que la Fundación de Nuevas Economías llama el cuarto país más feliz del mundo. Vanuatu se ubicó en la posición número uno cuando la lista se publicó por primera vez en 2006, pero al igual que los caprichos del mercado, la felicidad puede ser algo fugaz.

Con el bitcoin a un precio récord de 5.209 dólares (4.402 euros), más de cinco veces su valor de inicios de año, los pasaportes para toda una familia cuestan cerca de 53.8 bitcoins.

Con 236.000 euros en bitcoins, una familia puede comprar la ciudadanía de Vanuatu

Vanuatu no es la única isla que ofrece ciudadanía por ese precio. La lista incluye a Antigua, Granada, Malta, así como a San Cristóbal y Nieves. Pero sí es la primera en permitir pagos vía bitcoins. La medida se anunció en un comunicado de prensa en la página web Investment Migration Insider, que se enfoca en la ciudadanía de inversiones.

La ciudadanía de Vanuatu ofrece múltiples ventajas. El país tiene el 34° pasaporte más poderoso del mundo y provee visitas libres de visa a 116 naciones, según Passport Index, la lista de ránkings que mantiene Arton Capital, una compañía que facilita las solicitudes de residencia y ciudadanía extranjeras.

El país tampoco tiene ingresos, herencias o impuestos corporativos. Ni siquiera es costumbre dar propina, de acuerdo a la Oficina de Turismo de Vanuatu. El archipiélago es relativamente accesible, se puede llegar a él con un vuelo de unas tres horas y media desde Sídney hasta Port Vila, la capital.

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De hecho, los aficionados al buceo apreciarán que es el hogar de los restos del naufragio más grande del mundo: el Presidente Coolidge, un barco de lujo convertido en tropa, que se hundió durante la Segunda Guerra Mundial.

Incluso, si lo que realmente se desea es un lugar para escapar, la abundancia de las islas Vanuatu y su relativamente pequeña población (cerca de 290.000 habitantes) significan que cualquier persona puede tener su propia isla privada.

La menos costosa en el mercado, según la web de bienes raíces Private Islands Online, es Lenur, con un precio de alrededor de 645.000 dólares (545.000 euros). Por eso monto, el comprador obtendrá 84 acres, que incluyen tres playas de arena, un puñado de bungalows para dormir y una cocina de planta abierta. La mayor parte de la propiedad está cubierta de árboles de coco, fruta y nuez.

Sin embargo, al igual que invertir en bitcoins, la vida tropical tiene sus riesgos. A principios de este mes, los residentes tuvieron que ser evacuados de la isla norteña de Ambae porque su volcán, Manaro Voui, retumbó y arrojaba vapor y rocas.