Gregory Viscusi, Patrick Donahue y Kambiz Foroohar para Bloomberg
Si Donald Trump declara que el acuerdo nuclear de Irán de 2015 no está en los intereses de los Estados Unidos, la probable reacción de los aliados europeos puede quedar plasmada bajo el famoso eslogan británico de la Segunda Guerra Mundial: “Mantén la calma y sigue adelante”.
Francia, Alemania, Gran Bretaña y la Unión Europea, que negociaron el acuerdo con Irán, junto a los Estados Unidos, Rusia y China, planean continuar la aplicación del acuerdo, con la esperanza de que los legisladores de los Estados Unidos no impongan sanciones que puedan derribarlo, según los funcionarios.
“Mis colegas británicos, franceses y alemanes han dado vueltas por el Congreso para que estén al tanto de nuestra posición: el acuerdo nuclear funciona y deberíamos conservarlo”, sostuvo David O´Sullivan, embajador de la Unión Europea en los Estados Unidos, en un comunicado. “En este período de incertidumbre, los europeos queremos enfatizar que es un buen negocio”.
Rex Tillerson, secretario de Estados de los Estados Unidos, comenzó a llamar a sus homólogos, incluido el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, para informarles sobre el próximo anuncio de Trump respecto a si certificará ante el Congreso que Irán cumple con el acuerdo que alivió las sanciones a los islámicos a cambio de recortes en su programa nuclear.
Los más críticos al acuerdo han dicho que presionarán nuevas restricciones sobre el comportamiento de Irán
Si Trump considera que el acuerdo no cumple con el interés de seguridad nacional de los Estados Unidos, los legisladores podrían volver a imponer sanciones. Algunos de los más críticos al acuerdo han dicho que presionarán para negociar nuevas restricciones sobre el comportamiento de Irán.
“Con tantas inconsistencias, creo que deberíamos salirnos de una vez”, dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, Ed Royce, republicano de California, en una audiencia el miércoles.
La insistencia de los aliados
Los aliados de los Estados Unidos insisten en que el acuerdo nuclear cumple su objetivo: impedir que Irán construya armas nucleares. A menos que el Congreso imponga sanciones nuevamente, los funcionarios europeos esperan que Irán cumpla con el acuerdo, y ellos también lo harán.
Donald Trump ha criticado que no tiene sentido adherirse a un acuerdo acuerdo mientras Irán sigue desarrollando misiles balísticos
Si los Estados Unidos imponen sanciones que fueron suavizadas por el acuerdo, sería una violación al mismo, sostuvo un funcionario francés. Eso puede dar a los más intransigentes en Irán una excusa para reanudar su programa nuclear.
El núcleo del desacuerdo entre Trump y los europeos está por encima del alcance del acuerdo. El argumento del mandatario norteamericano es que no tiene sentido adherirse a un tratado mientras está involucrado en el desarrollo de misiles balísticos y, como dicen desde Estados Unidos, provocan conflictos en Siria, Yemen y Líbano.
“El acuerdo fue sólo sobre un tema”, dijo O´Sullivan, embajador ante la Unión Europea. “Nunca intentamos resolver todos los problemas que tenemos con Irán”.
El funcionario francés, que habló con la condición de no ser identificado, señaló que los europeos podrían considerar nuevas sanciones si Irán prosigue con su programa de misiles balísticos, pero eso debe mantenerse separado del programa nuclear.
El funcionario dijo que diplomáticos de la embajada de su país en Washington y los de Estados Unidos y Alemania sostuvieron extensas conversaciones con miembros del Congreso durante el último mes. Tanto los funcionarios franceses como los alemanes apuntaron que el mensaje recibido es que no hay interés en volver a imponer sanciones relacionadas con el uso de armas nucleares, pero eso podría no tener el enfoque de las elecciones al Congreso de los Estados Unidos en 13 meses.
El senador Ben Cardin, principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo en MSNBC que “no sabemos qué hará el Congreso” porque “la presión puede aumentar” para actuar rápidamente.
Intentan determinar las implicaciones de la decisión de Trump para las empresas que hacen negocios en Irán
La embajada del Reino Unido en Washington publicó una declaración en su página de Twitter la semana pasada. “El acuerdo nuclear de Irán funciona”. Decían que dos tercios de las centrífugas para enriquecer el uranio habían desaparecido y que el 95% de sus reservas fueron enviadas fuera del país.
Los funcionarios europeos también tratan de determinar las implicaciones de la decisión esperada de Trump para las empresas que han vuelto a hacer negocios en Irán desde que se implementó el acuerdo.
“Queremos claridad y seguridad jurídica para nuestras empresas”, alegó el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, en una entrevista tras la reunión con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steve Mnuchin.
El fabricante francés de automóviles Peugeot y el productor petrolero Total firmaron contratos en Irán desde 2015, pero sus ejecutivos recuerdan las pesadas multas para empresas como BNP Paribas que habían violado las sanciones estadounidenses.