Patrick Donahue y Terrence Dopp para Bloomberg
Días antes de que Donald Trump decida si preservar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, las principales voces de Washington que buscan minimizar el daño de tal acción son aliados claves de los Estados Unidos.
Los diplomáticos europeos han intensificado sus esfuerzos para asegurar que la decisión del presidente Trump no se arriesga a eludir un acuerdo multinacional, buscar miembros del Congreso e intentar influir en los asesores del mandatario. También señalan la voluntad de discutir otras áreas de Irán –incluyendo su programa de misiles- siempre y cuando esto ocurra fuera del marco del acuerdo.
Los aliados estadounidenses continúan observando el acuerdo nuclear como un logro a pesar de las críticas repetidas de Trump, quien ha soltado que es “una vergüenza para los Estados Unidos y el peor acuerdo de todos”. Según las leyes norteamericanas, Trump debe decidir si preservar el cumplimiento de Irán cada 90 días, y la próxima fecha límite el 15 de octubre.
El acuerdo con Irán es un “gran éxito diplomático”, señaló el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Sigmar Gabriel, ante periodistas el lunes en Berlín. La afirmación de la administración de Trump de que Irán no ha cumplido con el acuerdo “contradice la evaluación todos los Estados miembros de la Unión Europea”.
“El Reino Unido, Francia, Alemania, y la Unión Europea llaman en líneas generales a mantenerse en pie por este acuerdo”, agregó Gabriel. El acuerdo prevé la relajación de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de restricciones de su programa nuclear.
El senador Dick Durbin convocó una reunión la semana pasada en la que embajadores de Alemania, Francia y el Reino Unido intensificaron esfuerzos para preservar el acuerdo de Irán a más de dos docenas de senadores demócratas, según Ben Marter, portavoz de Durbin.
El 95% de las reservas de Uranio de Irán fueron enviadas fuera del país
La embajadora del Reino Unido en Washington publicó una declaración y un vídeo en su Twitter la semana pasada: “El acuerdo nuclear de Irán está funcionando”. Hizo una comparación del programa nuclear de Irán antes y después del acuerdo, alegando que dos tercios de las centrífugas iraníes para enriquecer el uranio habían desaparecido y que el 95% de sus reservas fueron enviadas fuera del país.
“Irán está sujeta a 25 años del más riguroso mecanismo de monitoreo jamás negociado”, según el comunicado. Yukiya Amano, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que inspecciona las instalaciones nucleares iraníes, según los compromisos nucleares asumidos por Irán están siendo implementados y que el programa nuclear del país “es más pequeño desde que el acuerdo entró en vigor”.
Durante su campaña, el Presidente prometió triturar el acuerdo, aunque la viabilidad de hacerlo –dado que los Estados Unidos es uno de los siete países que lo negociaron– lo ha hecho más difícil. Funcionarios de la administración, incluido el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien ha argumentado que una de las principales deficiencias del acuerdo es que no abarca cuestiones como el programa de misiles balísticos y su participación en conflictos en todo el Oriente Medio.
Reimponer sanciones
El requisito de certificación con el Congreso fue originalmente diseñado para permitir a los legisladores estadounidenses “restablecer” las sanciones económicas a la República Islámica que el acuerdo de la era Obama levantó. Pero un opositor clave del acuerdo nuclear –el senador republicano Tom Cotton- señaló que no buscaría reimponer sanciones.
Los aliados europeos estarían dispuestos a asumir el comportamiento de Irán fuera del acuerdo nuclear
En cambio, Cotton dijo que la decisión de Trump de no preservar el acuerdo iraní, combinada con una lista de demandas por un acuerdo más duro por parte del Congreso, le daría al gobierno un impulso para tratar con los aliados europeos reacios a controlar más a Irán.
“El mundo necesita saber que vamos en serio, que estamos dispuestos a alejarnos, a imponer sanciones y mucho más”, sostuvo Cotton, quien se reunió con Trump la semana pasada. Gabriel ha sugerido que los aliados europeos estarían dispuestos a asumir el comportamiento de Irán fuera del acuerdo nuclear.
Tratamiento sin éxito
“El presidente de los Estados Unidos es crítico respecto al comportamiento de Irán en el Medio Oriente, desde Yemen hasta el Líbano”, según el ministro de Exteriores alemán. “No hay duda. Haremos todo lo posible por dejar claro a los miembros del Senado, así como a la Casa Blanca, que estamos dispuestos, por un lado, junto con los Estados Unidos, a comprometernos con Irán en el difícil tema del Oriente Medio a aumentar la presión por medios diplomáticos”.
La ruptura del acuerdo nuclear con Irán sólo haría más difícil para los Estados Unidos persuadir a Corea del Norte de entrar en negociaciones
Pero Gabriel también señaló la preocupación europea respecto a que la ruptura del acuerdo nuclear con Irán sólo haría más difícil para los Estados Unidos y a sus aliados persuadir a Corea del Norte a entrar en negociaciones sobre su programa de armas. Trump, sin embargo, ha repetido que no cree que debería haber conversaciones directas con el régimen de Pyongyang.
“Nuestro país ha tratado sin éxito con Corea del Norte durante 25 años, dando miles de millones de dólares y no recibiendo nada”, dijo Trump. “La política no funcionó”.