miércoles, 11 diciembre 2024

Estamos frenando la economía

Tras los acontecimientos en Cataluña, se pone freno al magnífico momento que atravesaba la economía española y al importante impacto que tenía en el ahorrador e inversor.

Porque hasta hace muy poco, grandes organismos económicos como el BCE y FMI, volvían a poner por las nubes las medidas adoptadas en estos últimos años en nuestro país, revisando además al alza el crecimiento esperado de nuestra economía para los próximos meses. Incluso las mejores agencias de rating, nos tenían en su punto de mira para próximas subidas de calificación de su deuda, hasta encontrarnos poco a poco en el selecto club de los países más seguros del mundo, y siendo un claro objeto de deseo para grandes fondos de inversión a nivel mundial.

Además sectores clave de ahorro para todos nosotros, nos ofrecían un magnífico apoyo a nuestros bolsillos.

El sector inmobiliario ha seguido saneándose durante los últimos años. Según los últimos datos conocidos oficialmente, la vivienda a pesar de haberse encarecido durante el segundo trimestre del año un 1,6%, respecto al mismo periodo del año anterior, acumulando nueve trimestres consecutivos al alza, queda lejos todavía en más del 25% de los máximos alcanzados antes de la crisis. Pero con los tipos de interés en los niveles actuales, y con muchos meses por delante todavía hasta que veamos una posible modificación, los propietarios siguen teniendo un ligero colchón de más, para poder seguir ahorrando.

El sector eléctrico también nos da una importante alegría. Debido a la caída en el precio del mercado mayorista, gracias en gran medida a las nuevas adjudicaciones de las energías renovables, para los próximos meses vamos a tener una rebaja importante en nuestras facturas. El incremento de oferta perjudicará a las grandes eléctricas, sin embargo desde el punto de vista del consumidor esta entrada de nueva generación al mercado será ampliamente beneficiosa.

También el turismo estaba siguiendo esta corriente. La gran competencia existente entre las aerolíneas sumado a las caídas en el precio del barril de petróleo, apoyaban una rebaja continua en el precio de los billetes proporcionado por las aerolíneas. Si a ello le sumamos también la importante revalorización del euro respecto a grandes divisas extranjeras, estábamos sumando un aumento en nuestro poder adquisitivo al viajar y explorar el resto del mundo.

Así, teniendo esta oportunidad de ahorro encima de la mesa, cada individuo se planteaba qué poder hacer con sus ahorros. Mientras que una parte relevante se ha ido poco a poco a productos de ahorro, el escaso rendimiento ofrecido en estos productos, por los niveles actuales de los tipos de interés, provocaba que la renta variable fuese un objetivo prioritario a la hora de sacar una rentabilidad de nuestros ahorros, que sin embargo, vemos a día de hoy con mucha preocupación ante las dudas que nos ofrece el futuro de nuestro país en el medio plazo. Al menos, tomar alguna decisión aunque fuese el anticipo de elecciones y un futuro referéndum, deja un camino que, aunque posiblemente sea bastante opaco, sabemos hacia dónde se dirige y por tanto despeja algo la incertidumbre para el inversor y las empresas.

Manuel Pinto, analista de XTB


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