sábado, 14 diciembre 2024

Lo siento, guapi, salir en tanga no te convierte en influencer

Seguro que te ha pasado alguna vez. Entras en Instagram y ves que uno de tus ‘contactos’ ha dado like a una foto de una chica en ropa interior. Entras a curiosear. No es una modelo, tampoco es una tienda publicitando su ropa. Te fijas en la cantidad de likes que tiene la foto y te asustas. ¡Miles! Acto seguido entras en su perfil. Está lleno de fotos sugerentes. Desconcertado piensas: ¿quién es esta joven? ¿Y todo esto, es el perfil de una chica cualquiera o un kiosco online de revistas eróticas? Es entonces cuando alguien te saca de tu aturdimiento y te dice, con toda tranquilidad: no, ella es influencer.

¿Perdona? ¿En qué puede influenciar esta chiquilla de apenas 20 años con esas fotos? ¿En cómo posar en tanga? Es ahí cuando piensas: no, guapi, salir en tanga no te convierte en influencer.

Según el periodista y ‘fashion influencer’ Jesús Reyes, “influencer puede ser cualquiera”. Pero con matices. “No es lo mismo ser una chica que ha aparecido en un programa de televisión –y se convierte noticia con esas fotos- que una persona anónima” nos apunta.

Cada vez son más los jóvenes –chicos y chicas- que quieren ganarse la vida haciéndose fotos y colaborando con prestigiosas marcas. Las firmas pagan a uno u otro en función del número de seguidores, likes y comentarios que tengan en su cuenta de instagram. Hace pocos años se compraban seguidores. Era la pequeña trampa para dar el salto a la fama. Las empresas les pillaron y pusieron como requisito que fuesen seguidores reales. A la ley siguió la trampa. ¿Cuál es la forma más fácil de obtenerlos? Soy una chica guapa y con buen cuerpo. Voy a mostrarme ligera de ropa.

Subir fotos semidesudas es un arma de doble filo

Este es el nuevo modus operandi de las jóvenes que quieren ganarse así la vida. Buscan seguidores a cambio de aparecer en las fotos semidesnuda o en ropa interior. Luego van con ese número de seguidores a las agencias en busca de contratos. Quieren ser influencers a toda costa.

Al subir una foto así consigues más seguidores reales. Pero guapi, eso no te asegura el éxito. Muchas marcas que no quieran trabajar con quien practica el menos es más en cuanto a cantidad de ropa encima se refiere. Lo único que conseguirás así será convertirte en la fantasía de los muchos hombres que te seguirán en instagram. Porque las mujeres no siguen este tipo de cuentas. Y menos si no vende nada.

No te lo digo yo. Te lo dicen varios profesionales del sector. Marisa Oliver, Directora de la Agencia de Influencers Hameli, afirma con rotundidad que “les puede funcionar en un momento dado, pero esto luego les puede ir en contra de cara a una colaboración”. De hecho, algunas marcas que le han tirado perfiles atrás porque los candidatos enseñaban demasiado. Los empresarios del sector no quieren que su marca se relacione con este tipo de personas. Y es que hay marcas a las que “no le gusta trabajar con perfiles que, a nivel de imagen, se muestren sexys”. Entonces, ¿qué perfil buscan? Marisa lo explica abiertamente. Perfiles más ligados a la elegancia y al saber estar. Chica, justamente lo que tú no expresas en tus fotos.

Como todo en esta vida, las estrategias que llevan a cabo las jóvenes para convertirse en influencers tienen defensores y detractores. Arantxa Pérez, Directora de la agencia de influencers Influgency, es consciente de que mucha gente recurre esta estrategia. Ella la describe como “muy cañera, pero que da resultados”. Suben fotos de este tipo para llamar la atención y así conseguir seguidores. Lo hacen al principio, pero pronto cambian su modus operandi. Cuando ven que tienen una comunidad de seguidores alta moderan el nivel de fotografías. Publican otras más elegantes y menos subidas de tono. Si no lo hacen, sus carreras pueden caer en picado.

Y es que en este mundo es más importante la inteligencia que la sensualidad. Chica, por muy guapa o sexy que seas, el triunfo está en saber gestionar tu imagen. Te lo digo yo y todo el mundo. No va a venir alguien de Dolce y Gabbana o Gucci a contratarte. Tampoco el responsable de Victoria’s Secret. Vamos, ni el de la tienda de al lado de tu casa como sigas así.

Recurrir a esta técnica no es malo siempre y cuando no llenes tu perfil

Te voy a poner un ejemplo. Jesús Reyes ha dejado de seguir a chicas por subir fotos ese tipo de fotos. Que conste, no dice que subir fotos semidesnudos sea malo. No lo es siempre y cuanto se haga bien. Es decir, no hacerlo muy a menudo. Para Reyes, el mayor ejemplo de lo que no se debe hacer es lo que hacen las ex concursantes de Quiero Ser. “Suben muchas fotos así y para mi dejan de convertirse en influencers”. Para él y para cualquiera que se dedica a este mundo. Dice que si te publicitas de este modo “te empieza a seguir más gente, tienes más interactividad con tus usuarios, pero se te está cerrando el mercado. Va haber muchas marcas que no quieran trabajar contigo”.

Estas aspirantes -que, como sigan así, se quedarán en simple aspirantes- utilizan estas fotos como puente entre el anonimato y la popularidad.

¡Venga, de premio os regalo un desnudo!

El semidestape –porque si te muestras completamente desnuda Instagram denuncia tu foto- está de moda. No solo entre aspirantes a influencers. También entre personajes famosos y reconocidos. Es la técnica del regalo de agradecimiento. Venga, chicos, si llego a los 200.000 seguidores en Instagram os regalo una foto desnuda. Son frases cada vez más leídas en las redes sociales.

Cristina Pedroche fue la impulsora de los desnudos

¿No me crees? Te voy a poner varios ejemplos. Cristina Pedroche es la famosa española que ha subido más fotos desnuda a Instagram. Es más, fue pionera en esta moda. Hace años anunció en su cuenta de Twitter que si alcanzaba el millón de seguidores subiría una foto en paños menores. Dicho y hecho. Media España se volcó para ver a la madrileña como vino a este mundo. A ella le siguieron otras muchas.

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También actrices. Mélani Olivares, Marta Hazas y Blanca Suárez han deleitado a sus seguidores con sus cuerpos desnudos. No quiero parecer chapada a la antigua. Es más, opino que cada una con su cuerpo puede hacer lo que le de la gana. Pero chicas, ¿qué necesidad hay de mostrarse así? Sois grandes actrices con una gran trayectoria. Si, con esas fotos habéis conseguido más interactividad. Pero, ¿a qué precio? Lo único que habéis conseguido es que se hable de vosotras con morbo. En un día pasaron de elogiaron por vuestro trabajo a hablar (nada más) de vuestro cuerpo. Y en un momento en el que muchas personas luchan porque las mujeres no seamos vistas como objetos sexuales.

Además, que mucha gente te quiera (o no) ver desnuda no quiere decir que influyas en ellos. Simplemente estas de buen ver. Eso no quiere decir que tengan necesariamente buen concepto tuyo y que puedas ser prescriptor de una marca e influir. Simplemente les gusta tu físico.

Las más exitosas no se desnudan

Tanto destape me crea una duda. ¿En quién os habéis inspirado? Aspirantes a influencers, ¿habéis visto alguna foto de Alexandra Pereira (bloguera de Lovelypepa) en paños menores? No cuentan las fotos en bikini en la playa. Si Alexandra Pereira –que es la influencer española por antonomasia- no publica fotos así, ¿por qué vosotras sí?

¿Quieres más ejemplos? María Pombo. Puede subir mil fotos en bikini durante sus vacaciones, pero siempre tapando sus partes más sensuales. En sus fotos salen como cualquier otra persona en la playa. No las muestra ahora ni las ha mostrado antes. No ha recurrido a esas técnicas y mira donde está, en lo más alto.

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Lo mismo ocurre con su amiga María Fernández-Rubíes. Es una chica joven, guapa y elegante. No recurre -ni ha recurrido- a fotos subidas de tono para ganar seguidores o likes. Nos muestra su vida tal como es y con la elegancia que la define. Lo mismo ocurre con Sara Escudero (bloguera de Collage Vintage). Son chicas que no recurren a trucos fáciles para ascender en su trabajo. Y es por ello por lo que las marcas quieren contar con ellas cada vez más.

No lo hacen ellas ni ninguna otra de las grandes influencers. La única que –en ocasiones- enseña un poco más de la cuenta es Chiara Ferragni. Pero lo hace con elegancia.

Tampoco lo hace la reina de la pequeña pantalla en nuestro país. Esa en la que muchas se inspiran, Paula Echevarría. Sí, enseña su vida al completo, pero siempre vestida.

Chica, no todo sirve para llegar a la cima. Estas nuevas estrategias que empleas sólo son efectivas en contadas ocasiones. Si quieres triunfar muévete. Trabaja duro, pero no así. Guapi, salir en tanga no te convierte –ni te convertirá- en influencer. Es más, acabarás por convertirte en una de esas chicas desnudas que aparecen en los calendarios de camioneros. Sin ofender.


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