El matrimonio Trump vive en el constante tira y afloja de demostrar públicamente quién fastidia más a quién. Ellos han hecho de su vida su propio ‘Saturday Night Live’, su show de Jerry Springer llevado a la Casa Blanca. Lejos de ejercer de presidente de la primera potencia mundial y de Primera Dama de la misma, juegan a la frivolidad, a la ostentación y hasta provocan impensables situaciones que rozan la ridiculez más fragosa.
El último desplante de la pareja ha tenido lugar en la base militar de Andrews, en el estado de Maryland. Esta vez sido Donald quien ha ninguneado en público a su esposa, pero podría haber ocurrido al contrario con la misma precisión, tal y como podrán comprobar ustedes mismos a lo largo de este artículo.
Trump, awkward handshake:
"Great job, lady. What's your name again?"
:pushes her off stage:pic.twitter.com/n8UnHVjDKX#SaturdayMorning— Holly O'Reilly (@AynRandPaulRyan) September 16, 2017
El último desafío de Trump a Melania, tal y como podemos observar en el vídeo, tuvo lugar después de que Mrs. Trump introdujese al presidente para que emitiese su discurso oficial. Cuando Melania termina sus palabras, su marido camino hacia ella, le estrecha la mano y la invita a marcharse con un inquietante y muy comentado empujón.
8Vacaciones en Roma
Trump and Melania arrive to Rome AF1 👋 pic.twitter.com/JjXzgM6Ox3
— Daniella Diaz (@DaniellaMicaela) May 23, 2017
Increíble pero cierto. Desde el manotazo al aire, al «no te doy la mano porque prefiero tocarme el flequillo» tan solo han pasado 24 horas. Efectivamente, Donald, Melania e Ivanka Trump han estado este pasado mes de mayo de viaje oficial en Israel, Arabia Saudí, Cisjordania y posteriormente han visitado Roma y la Ciudad del Vaticano.
El famoso Air Force One aterrizó en Roma a las 18.28 (hora local), donde el presidente y su esposa fueron recibidos a pie de pista por la delegación italiana, encabezada por el ministro de Exteriores, Angelino Alfano, así como por representantes eclesiásticos. Todos quedaron estupefactos ante el gesto de Melania hacia su marido, que finalmente terminaron bajando las escaleras del avión por separado.