Adam Satariano para Bloomberg
Uber Technologies no será capaz de resolver una disputa en el corto plazo con el Departamento de Transporte de Londres (TfL por sus siglas en inglés), que ha amenazado con prohibir el servicio privado de transporte en la ciudad.
El director ejecutivo, Dara Khosrowshahi, viajó a Londres para una reunión este martes con el Departamento de Transporte de Londres para salvar el negocio de Uber en su mayor mercado europeo. Las dos partes no alcanzaron un acuerdo, pero se comprometieron a continuar las negociaciones durante las próximas semanas.
Mientras tanto, Uber ha trabajado en una apelación a la decisión que debe presentarse antes del próximo 13 de octubre. Durante el proceso de apelación, los coches de la compañía pueden mantener sus operaciones con regularidad.
“Nuestro nuevo CEO tuvo una reunión constructiva con el Departamento de Transporte”, sostuvo Uber mediante un comunicado. “Esperamos tener más discusiones en las próximas semanas, dado que estamos decididos a hacer las cosas bien en Londres”.
La licencia de operaciones de Uber fue revocada el mes pasado, una medida sorpresa de los reguladores que seguramente afectará las finanzas de la compañía. En Londres, Uber sostiene que tiene más de 40.000 conductores y más de 3,5 millones de usuarios que utilizan la aplicación al menos una vez cada 90 días.
Los reguladores criticaron a Uber por su pobre historial de denuncia de crímenes y por no llevar a cabo una verificación adecuada de los antecedentes de los conductores. El gobierno también señaló que la compañía ha intentado activamente evitar el escrutinio gubernamental a través de un programa denominado Greyball. Los reguladores concluyeron que Uber no pasó la prueba de “ajuste” para operar en Londres.
La primera ministra Theresa May ha dicho que la prohibición le parece excesiva
“La constructiva reunión se centró en lo que debe suceder para garantizar un floreciente mercado de taxis y transporte privado en Londres, donde todos operan con los mismos altos estándares”, indicó en un comunicado el regulador Departamento de Transporte de Londres. “Otros pasos en este proceso tendrán lugar durante las próximas semanas”.
Uber ha discutido las conclusiones específicas del regulador, pero reconoció que ha impulsado sus prácticas comerciales a los límites. Algunos conductores han alentado a los reguladores a implementar nuevos beneficios, como un pago mínimo o un tiempo de vacaciones.
Mientras tanto, la disputa ha adquirido relevancia política en la capital británica. El alcalde Sadiq Khan, un político del Partido Laborista, apoya la decisión del regulador, mientras que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha dicho que la prohibición es excesiva.
Khosrowshahi está haciendo malabares con las solicitudes del Departamento de Transporte mientras da la batalla en la sala del consejo directivo de Uber con el ex director general y cofundador Travis Kalanick. El directorio del grupo votará una gran venta de acciones a SoftBank Group para así disminuir la influencia de Travis Kalanick.
Uber tiene varios retos en el Reino Unido. El lunes, el gerente a cargo del Reino Unido y el norte de Europa, Jo Bertram, había dicho que se retira después de cuatro años en la empresa. Los jueces del Reino Unido están decidiendo si necesita clasificar a sus conductores como trabajadores con derecho a más beneficios, un cambio significativo para los negocios de la transportista.