Sus padres son ricos y famosos. Muchos de ellos, seguramente, aspiran a lo mismo. Algunos lo han conseguido, otros se han quedado en el camino. Son los herederos del Ibex. Hijos de los presidentes y consejeros delegados del selectivo español que, con más o menos ayuda, intentan hacerse un hueco en la vida. Las historias no tienen desperdicio.
Los imperios que gestionan sus padres no tienen derechos dinásticos. Están sometidos a consejos de administración que ponen y quitan. Nunca heredarán sus cargos. Pero la influencia es otra cosa. Por eso deben aprovechar su momento para ser empresarios, gestores de fondos, emprendedores o músicos…
Sí, músicos. Esa es la primera parada de este viaje. Su padre, Pablo Isla, está al frente de la compañía con mayor capitalización bursátil (por encima de los 100.000 millones) del Ibex. Así, el ‘heredero’ del actual presidente de Inditex no ha querido plegarse al ámbito empresarial, y ha recibido la llamada de la cultura.
En concreto, Santiago Isla está al frente de los Chelsea Boots, una banda musical con la que lleva tocando unos años y que no tardará en hacerse un hueco. Al menos tiene buen cobijo. Hace tiempo firmó con Universal, uno de los colosos del mundo discográfico. Por ahora su repercusión no es mediática, aunque suenan bastante bien.
El siguiente caso es de manual: hijos de ricos que se enamoran. Felipe Morenés Botín, hijo de la presidenta de Banco Santander, Ana Patricia Botín; tiene relación con Julia Puig, heredera del imperio pefumista de su familia. Aunque al margen de su ‘boda empresarial’, el mayor de los botines criado en los pasillos de Georgetown, ha pasado a formar parte del consejo de Neinor Homes, el gigante inmobiliario. Lo hace en representación de Lone Star, el fondo para el que trabaja desde hace unos años.
Los otros dos hijos de Ana Botín, Pablo y Javier, también tienen relación con el mundo financiero. Por ejemplo, Pablo, trabaja como asociado en Algebris Investments, aunque el impacto e importancia es menor que la del primogénito de la familia.
Las extrañas relaciones del Ibex
Bajando en la lista de capitalización, nos topamos con Telefónica. La descendencia de José María Álvarez-Pallete todavía está en el horno. Sus hijos son pequeños y, por ahora, están en proceso de formación. Tan solo se sabe que su primogénito, de mismo nombre, ha heredado la afición por correr de su padre.
Así, otra de las grandes del Ibex, BBVA, tiene una vinculación paterno-filial con el operador de telecos. O al menos lo ha tenido. La hija de Francisco González, presidente de la entidad bancaria, tuvo una estrecha relación con Telefónica. Beatriz González fue directora del área de capital riesgo de Fonditel, la gestora de fondos de pensiones del operador telefónico. Posteriormente recondujo su carrera. Ahora está al frente de Seaya Venture, donde ha sido noticia por sus participaciones en conocidas startups como Cabify o Ticketea.
Sin salir del mundo financiero, Isidro Fainé, con pasado bancario y actual presidente de Gas Natural Fenosa, tiene también a su primogénito metido en el mundo inversor. En concreto, Jordi Fainé Garriga es miembro de Capital Hemisferio, que tiene sede en Barcelona. El hijo de Fainé también tuvo una relación pasada con Vueling.
Aunque hablando de relaciones, en este caso personales, fue muy sonada la boda de su hija, Magalí Fainé, con Christian Cucurull. Y no menos importancia tuvo, incluso real, la otra boda de su hijo, Xavier Fainé, a la que acudieron los Duques de Palma (antes de dejar de serlo). Xavier busca hacerse un hueco en FCC Real State, la rama inmobiliaria de la constructora.
El último de los cachorros que tiene una relación muy directa con el mundo de las finanzas es Ignacio del Pino. El hijo del presiente de Ferrovial se formó en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston. Ha trabajado en el gestor patrimonial Nm1, en Eolia, Gamesa y, en Londres, para el banco neoyorquino JP Morgan. Desde 2013 trabaja en el fondo de inversión californiano Oaktree Capital.
Buscando negocio donde sea
No solo de las finanzas pueden vivir los herederos. A veces hay que buscar el trabajo donde sea. A través del emprendimiento, el derecho o la comunicación. Incluso, haciendo caso al dicho sobre que los fracasos también son éxitos, algunos lo aplican sin problema.
Se trata de la hija de Florentino Pérez, el presidente de ACS. María Ángeles Pérez Sandoval, Cuchy para familiares y amigos, ha tenido durante casi una década un restaurante en el barrio de Las Tablas, en Madrid, con el que ha intentado hacerse un hueco en el negocio gastronómico. Pero tras un par de ejercicios con pérdidas, finalmente ha tenido que echar el cierre. Pero lejos de desistir en el mundo empresarial, y sabiendo que no va a llegar ni de lejos a los números de su padre, Cuchy ha decidido emprender en el negocio floral a través de internet.
Sin embargo, quien sí está teniendo cierto recorrido empresarial es, precisamente, el yerno de Florentino y marido de su hija. Jesús Martín Buezas es administrador de Capital Energy, y a través de esta sociedad lleva a cabo diversos negocios e inversiones. Entre ellos destaca el de las renovables, donde también ha mostrado cierto interés el propio presidente de ACS.
Hablando de energía, otro de los ilustres del Ibex, Iberdrola, también tiene un cachorro que bifurca notoriedad en su vida empresarial y sentimental. El hijo de Ignacio Sánchez Galán, casado con la cirujana Mar Predera, tuvo una boda de revista en la que hubo personajes tan populares como el exselecionador Vicente del Bosque o el exdiputado del PP, Ángel Acebes.
A nivel empresarial, el hijo de Sánchez Galán ha estado ligado, entre otros, a la consultora Deloitte, la empresa logística Berge Maritima; y la compañía de vino Matarromera. A su corta edad lleva una buena carrera en los negocios. Su nombre seguirá sonando.
Explorando mundos nuevos y no muy convencionales entre los cachorros de empresarios, está el hijo del presidente de Endesa. Borja Prado Jr., después de un paso muy corto por la agencia de noticias Europa Press como becario, ahora forma parte del equipo de la consultora de comunicación No Com, y lo hace -precisamente- como consultor de estrategia y opinión pública.
Sin dejar el mundo de la energía, uno de los que ha tenido suerte de colocar a sus hijos ha sido el presidente de Repsol, Antonio Brufau. Bien es cierto que son derroteros emprendedores que nunca se sabe cómo acaban. Pero por algo se empieza.
Un restaurante bio, una casa rural con encanto y una tienda de telas exóticas son los tres negocios de los hijos de quien ha logrado los mayores beneficios de Repsol en los últimos cuatro años. Antón, el primer hijo de Brufau, posee el OhBo, una referencia entre los amantes de la comida sana. Mientras, Jordi el menor de los tres, es propietario de la empresa que gestiona el hotel Escís d’Empordà, un hotel de ensueño en Casavells, en el municipio de Corçà. Por último, Roser, la mayor y única chica, también ha optado por algo mucho más relajante que el de su padre. Su empresa, Som les dues, que comparte con su amiga Gemma Grau, se dedica a vender fulares de telas de alta calidad que ellas importan y tratan.
Para cerrar esta lista de ilustres cachorros del Ibex, y cómo gastan el dinero, encontramos al actual presidente de Bankia. Ignacio Goirigolzarri ha diversificado a sus hijos. Por un lado, el femenino, su hija Josebe es reconocida como una importante cardióloga en el hospital Puerta de Hierro de Madrid. En cuanto a su hijo, Jon, ha tomado los designios del derecho, y desde hace más de una década ejerce en la prestigiosa firma de Garrigues.
No son todos los herederos del Ibex, pero sí una muestra representativa de lo que hacen los hijos de quienes detentan el poder económico en España y buena parte del mundo. Su futuro es prometedor, aunque parece que nunca será como el de sus padres (o madre).