Stephen Gandel para Bloomberg Gadfly
Los comerciantes del bitcoin pueden sentirse aliviados. Si el director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, los despide por negociar con la criptomoneda, el grupo Goldman Sachs les podrían dar la bienvenida con los brazos abiertos.
Goldman está considerando una nueva operación dedicada a la compra y venta de monedas digitales. La empresa podría ser la primera gran firma de Wall Street en tener explícitamente una mesa de negociación del bitcoin.
Estas noticias parecen legitimar la moneda tan sólo un mes después de que Dimon la llamara un “fraude” y dijera que despediría a cualquiera que fuera lo suficientemente estúpido para negociar con ella.
Efectivamente, los precios del bitcoin, que muchas personas ya pensaban que estaban en una burbuja, subieron 193 dólares (164,70 euros) este lunes y se ubicaron en 4.365 dólares (3.727 euros) cada uno. Entre tanto, se considera que el índice S&P 500 está teniendo un buen año, ya que ha subido 15%, incluyendo dividendos.
Pero los comerciantes pueden estar yendo demasiado lejos en el movimiento de la moneda virtual de Goldman. ¿Recuerdan los swaps de crédito-default respaldados por hipotecas? Goldman tenía una unidad dedicada al comercio de esos también. Además, el movimiento a favor de los bitcoins podría tener más que ver con el estado de Goldman, que con la solidez de la criptomoneda. La empresa ha tenido mucho por lo que luchar últimamente.
Los ingresos de la división de operaciones de bonos de la firma, a menudo su mayor productor de dinero, cayeron 40% en el segundo trimestre de este año. Este fue el peor período de la historia para esa unidad, que ha estado por mucho tiempo en una profunda crisis, por lo que ha tenido que buscar otras áreas en las que ganar dinero.
Una de ellas es el préstamo. Pero mientras que estos pueden aumentar los ingresos de Goldman, no mejorarán muchos sus beneficios o rentabilidad sobre el patrimonio, al menos no con tasas de interés cercanas a mínimos históricos y con la curva de rendimiento aplanándose. Los bitcoins comerciales, sin embargo, podrían producir altos retornos.
Las operaciones comerciales de Wall Street prosperan con la volatilidad. Y con el VIX en los dígitos simples, el bitcoin es una de las pocas áreas donde los precios siguen saltando. Así que si ésta criptomenda está de alguna manera razonable dentro de una burbuja, podría estar muy cerca de estallar, al menos para Goldman.
El bitcoin es una de las pocas áreas donde los precios siguen saltando
En un panorama más completo, la división entre JPMorgan y Goldman puede tener más que ver con sus historias que con una predicción fiable sobre a dónde se dirigen los precios, e incluso el uso, del bitcoin.
JPMorgan, que hace dos décadas se llamaba Chase Manhattan, es un gigantesco banco de centro de dinero que todavía hace más de la mitad de sus ingresos de prestar dinero, principalmente dólares. Esos prestamos están respaldados por cerca de 1,5 billones de dólares (1,28 billones de euros).
Goldman, por otra parte, históricamente es y sigue siendo una empresa impulsada por el gran medida por el intercambio. A pesar de los problemas recientes en esa división, la firma todavía obtiene más de la mitad de sus ingresos por operaciones y menos del 20% por los préstamos.
Recientemente, Golmand le ha prestado atención a la idea de que le gustaría ser más que un prestamista, y su reciente plan de crecimiento de ingresos de 5.000 millones de dólares (4.269 millones de euros) lo prueba.
La empresa lanzó una operación de préstamos a los consumidores, con un atractivo millennial, simplemente llamado Marcus. Pero incluso si Goldman generara 2.000 millones de dólares (1.700 millones de euros) más por ésta vía, el negocio aún constituiría menos del 20% de sus ingresos totales.
En realidad, la medida es un esfuerzo para Golmand para mostrarle a los inversores que es más seguro de lo que solía ser y hacerles pagar más por sus acciones. Pero la acogida del bitcoin indica que Goldman no ha cambiado completamente y que tanto la empresa como los inversores deberían estar preocupados.