La incertidumbre en España aviva el riesgo político en la UE

Viktoria Dendrinou y Nikos Chrysoloras para Bloomberg

Si el viento realmente “está de vuelta en las velas de Europa”, como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lo señaló el mes pasado, entonces sigue sin ser estar clara la dirección en la que el bloque se dirige.

Las palizas que la policía española le propinó a los separatistas en la región de Cataluña este fin de semana tomó a los inversores por sorpresa, lo que planteó las dudas sobre si la inestabilidad que plagó a la Unión Europea por buena parte de la década pasada ha llegado realmente a su fin.

La política de identidad regional es una de las múltiples cuestiones que se han ido acumulando bajo el radar del establishment político en Europa, opinó Carsten Nickel, gerente de Teneo Intelligence, en Bruselas. El resultado es que, aunque la UE parecía haber dejado atrás sus tiempos de crisis, la amenaza de más turbulencias ha regresado.

“Sobre la cuestión de si el riesgo político está de vuelta en la UE, la respuesta es que nunca se fue”

“Sobre la cuestión de si el riesgo político está de vuelta en la UE, la respuesta es que nunca se fue”, comentó Nickel. “La verdadera labor está por delante de nosotros, tanto si miras las reformas nacionales en Francia, como las negociaciones del Brexit o las de la coalición en Alemania”.

Derrotas populistas

La derrota electoral de los populistas anti-UE en Holanda y Francia marcó este año un cambio para el bloque, después de la amenaza existencial que representó el voto de Gran Bretaña en 2016. Desde entonces la economía ha mejorado, la crisis migratoria desapareció y el Brexit logró unir a los 27 miembros restantes. Este impulso motivó el optimismo de Juncker en un discurso en el que expuso su visión para el grupo en los próximos años.

Sin embargo, los eventos en Cataluña son un recordatorio de los riesgos que el bloque aún enfrenta, especialmente frente a la incertidumbre con respecto al resultado de las negociaciones sobre el Brexit y la cercanía de las elecciones en Austria e Italia, países donde el ascenso de candidatos euroescépticos podría agravar la inestabilidad financiera y política de la comunidad.

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En Italia, un nuevo de nivel de incertidumbre se avecina en la tercera economía más grande de la zona euro, donde la inestabilidad política es un modo de vida. Con los comicios a inicios del próximo año, el movimiento populista Cinco Estrellas está prácticamente vinculado en las encuestas con el Partido Demócrata del primer ministro Paulo Gentiloni. Luigi Di Maio, candidato de 31 años a la presidencia, solicitó un referéndum sobre la membresía europea como “un último recurso” para forzar la reforma de la UE.

Antes de eso, Italia se enfrenta a su propia, pero más limitada, prueba de unidad. El partido antiinmigrante de la Liga del Norte planea organizar un consulta electoral el 22 de octubre sobre una mayor autonomía para las regiones ricas de Lombardía y Véneto. El tener más poder sobre los impuestos es una demanda clave.

“Demasiada complacencia”

Austria, mientras tanto, busca el regreso del nacionalista Partido de la Libertad para forjar una coalición gubernamental con el Partido Popular del actual ministro de Exteriores, Sebastián Kurz, después de las elecciones del 15 de octubre. Bajo el liderazgo de Kurz, los conservadores se han vuelto menos entusiastas. Además, él se opone a los planes para alinearse a las políticas sociales propuestas en el bloque por el presidente francés Emmanuel Macron.

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El euro cayó frente a todos sus competidores principales, excepto la libra, por la amenaza de más disturbios catalanes, mientras que el diferencial entre los rendimientos de los bonos a las diez años españoles y alemanes alcanzó el máximo desde junio.

“Hubo mucha complacencia”, dijo Mujtaba Rahman, director del grupo Eurasia, al citar los desafíos estructurales que enfrenta la EU en las áreas de defensa, seguridad internacional y economía, así como la brecha entre Europa occidental y los gobiernos en el este del bloque. “La idea de que el comunismo está en retirada es exagerada”.

La principal economía de Europa está destinada a la construcción de coaliciones complejas, después de que muchos votantes se alejaran de la canciller alemana Angela Merkel para acercarse al partido euroescéptico y antiinmigración Alternativa para Alemania. No obstante, la mayoría de los alemanes dicen que apoyan su posible coalición tripartita con los Demócratas Libre y los Greens. Además, Merkel sigue siendo la líder más poderosa del bloque.

“Policrisis”

El referéndum de Italia este mes es principalmente una plataforma de campaña para la Liga del Norte y, en cualquier caso, no es vinculante. Mientras que en Austria, el Partido de la Libertad se divirtió previamente con un referéndum sobre la membresía en la UE o el abandono del euro, pero desde entonces, el líder Heinz-Christian Strache ha atenuado su retórica en un esfuerzo por eliminar los obstáculos para una coalición.

“La idea de que el comunismo está en retirada es exagerada”

Los otros movimientos secesionistas de Europa pueden estar lejos de ser envalentonados por los acontecimientos en Cataluña, después de que la UE se negó a ofrecer cualquier perspectiva de pertenencia, incluso si la región se separa de España.

El resultado de todo es que la crisis del euro y la de los refugiados en el pasado son reemplazadas por los problemas internos de la EU, según Daniel Gros, director del Centro de Estudios de Política Europea de Bruselas. “Esto no es un retorno a la policrisis”, aseguró.

Pero incluso sin apoyo internacional, el movimiento separatista está drenando la energía política de España, un país que hasta hace poco era el escudo de la reforma europea. Para una UE que busca despegar para una nueva fase de integración, eso en sí mismo es una mala noticia.