Si Ryanair quería ponerse en boca de todos, lo ha conseguido. Si pretendía salir airoso ante las autoridades europeas, también. El caos que ha provocado Michael O’Leary lleva a pensar que se le caerá el pelo. Pues no. Después de haberla liado parda, Europa le da una palmadita en la espalda con multas ridículas.
Siéntate, porque te vas a indignar. Ryanair podría enfrentarse a una sanción de 4,5 millones de euros –como máximo- por expediente que se abra en su contra. Sólo un 0,3% de los 1.316 millones que se embolsó el año pasado. En España le han abierto dos, de forma que la cifra ascendería a 9 millones de euros. Sigue siendo poco. Es como si un mileurista tiene que pagar una multa de menos de 9 euros, algo utópico e impensable.
Ryanair está presente en 32 países europeos. Si todos ellos abren un expediente la aerolínea se enfrentaría a una sanción de 144 millones de euros. Ya es algo más elevado y que provocará un daño mayor. Incluso, podría servirle de escarmiento para posibles futuras ocasiones. Pero eso no es factible. En el caso de que todos los países abran un solo expediente la multa apenas llegará al 11% del beneficio de la compañía.
Según ha dicho la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, estas multas están marcadas en la Ley de Seguridad Aérea –que es de ámbito europeo- y sólo sanciona por el incumplimiento de los derechos de los pasajeros. Y es que la normativa europea no contempla multar a una compañía por llevar a cabo cancelaciones masivas sin justificación de peso. Algo por lo que la Agencia española está trabajando.
La Comisión Europea fija unas horquillas económicas en función de si una sanción es leva, grave o muy grave. Luego son los países quienes abren los expedientes.
Las ‘caricias’ europeas
Pensar que Europa está haciendo ese gran favor –porque las multas ridículas son favores- a una compañía que deja más de 310.000 pasajeros tirados es de risa. ¿Les está ayudando? Sí, pero no es el primer ni último caso similar.
En mayo, la Comisión Europea multó a Facebook con 110 millones de euros por proporcionar información “incorrecta o engañosa” durante la compra de WhatsApp en 2014. ¿Es mucho o poco? Es sólo un 0,4% de los ingresos que la compañía de Mark Zuckerberg obtuvo en 2016.
Algunas multas no pueden supera el 10% de los ingresos
Hay más. Y de mayor gravedad en cuanto a calderilla se refiere. Las multas que impone la legislación europea por delitos de posición dominante no pueden superar el 10% de los ingresos. Es poco y, aun por encima, no llega a tales magnitudes. Es el caso de Microsoft. Lleva acumulando multas desde 2004 por valor de 2.200 millones. La última fue en 2013 por obligar a sus usuarios a usar Explorer entre 2011 y 2012. La multa podría alcanzar los 7.780 millones de euros y Comisión Europea le multó con 561 millones. Solo un 7,2% del máximo permitido.
La Comisión Europea no sólo da palmitas a las empresas, da incluso abrazos. Y es que resulta indignante que un mileurista pueda pagar 300 euros por el exceso de velocidad -un 30% de su sueldo- y las grandes empresas no superen el 10%.