Vinos baratos y poco conocidos. Con descuentos de hasta casi un 25%. Y una elaborada campaña de marketing. Resultado: vinos con precios tan low cost que más bien parecen el típico tetrabrik que compra cualquier adolescente para hacer botellón o una persona para cocinar con vino blanco en casa. Esta es la “gran selección de vinos” de Lidl, muy distinta a la de otras ocasiones.
Desde el pasado 28 de septiembre, hasta el 4 de octubre, Lidl lanza esta promoción en todos sus establecimientos de España. Se trata de una campaña también conocida como “Vinos de nuestra tierra” que incluye bebidas que no figuran en el surtido habitual de la cadena. Además, la mayoría de estos caldos incluyen descuentos de hasta un 25%. El consumidor puede elegir entre más de 30 vinos de 19 Denominaciones de Origen distintas cuyo precio medio ronda los cuatro o cinco euros. También los hay por dos euros.
Hasta aquí todo normal. La promoción contiene más o menos las mismas condiciones que otras. Sin embargo, la calidad y la “gran selección” de la que hacen gala no es tan buena como la del propio surtido de los supermercados. O como la de campañas anteriores. Todo ello sin menospreciar los vinos que elaboran las Bodegas incluidas en dicha campaña. Pero, ¿por qué no es tan selecta esta colección?
Evitar multas de grandes Bodegas
A nadie le gusta pagar multas, ni tener problemas con grandes empresas. Por eso, Lidl quiere evitar multas y sanciones con los descuentos. Estas promociones se valen de grandes rebajas para vender más. Pero existe una delgada línea entre comercializar a pérdidas y vender barato. Y esa es la que traspasó hace años Lidl, cuando sus campañas de vino tiraban de grandes bodegas como reclamo para el consumidor.
Bodegas Marqués de Cáceres presentó en 2010 una denuncia ante la Consejería de Industria, Innovación y Empleo del Gobierno de La Rioja contra Lidl por vender a pérdidas sus vinos. Una botella de crianza 2010 tenía un coste de 6,49 euros, y el reserva 2009 de 8,99 euros. Es decir, aplicaban una rebaja del 15%. Eso hacia que el precio del vino se vendiera por debajo del precio de compra.
En este caso Lidl vulneraba el artículo 14 de la Ley 7/1996 de Ordenación del comercio minorista. “No se podrán ofertar ni realizar ventas al público con pérdida, fuera de los supuestos regulados en los capítulos IV y V del Título II de la presente Ley, a menos que, quien la realice, tenga por objetivo alcanzar los precios de uno o varios competidores con capacidad para afectar, significativamente, a sus ventas, o se trate de artículos perecederos en las fechas próximas a su inutilización”.
La Bodega Protos, incluida en esa misma promoción, llegó a romper las relaciones comerciales con el supermercado. No a todas las bodegas les parece bien que sus vinos lleven la etiqueta de «baratos». Y así es como las grandes Bodegas de España dejaron de participar en estas promociones.
En contra de su surtido
Cierto es que Lidl no ofrece vinos solo vinos de baja calidad y precio fuera de sus promociones. De hecho, el vino espumoso Crémant de Bourgogne Blanc de Lidl UK llegó a obtener una valoración de plata en el certamen de vino International Wine and Spirit Competition. Y era un vino que costaba 9 euros.
Además, Lidl cuenta con 80 referencias de surtido fijo y más de 20 referencias Premium. Ello le ha hecho valedor de ser reconocido por el International Wine Challenge Spain 2016 en la categoría de ‘Mejor Selección de vinos de gran distribución’.
De hecho, resulta curioso que no promocione como “grandes vinos” su surtido más habitual por calidad y prestigio. Y que, en su lugar, escoja vinos y baja gama y más baratos.