El Fondo noruego alcanza el billón de dólares y se enfrenta a un mayor escrutinio

Sveinung Sleire para Bloomberg

Tras alcanzar el hito de un billón de dólares (843 mil millones de euros) en septiembre, el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega puede esperar aún más escrutinio en el futuro.

El gobierno está estudiando una propuesta de un comité encabezado por un ex gobernador del banco central para separar el fondo del Norges Bank. Esta idea se aprovecha como un medio para reforzar la supervisión, con más gente argumentando que el fondo ha crecido de tal modo que su manejo es muy complejo, pues si bien está abastecido de economistas, carece de experiencia para supervisar las inversiones.

“Con una junta separada podríamos nombrar a profesionales que realmente entiendan la administración de activos y que pueden tener una actitud crítica hacia la administración del fondo”, señaló Knut Anton Mork, profesor de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.

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El tema recibió atención este mes cuando el fondo propuso un plan para deshacerse del índice de bonos que sigue. Principales y académicos noruegos dicen que la medida plantea preocupaciones sobre si los gerentes del fondo tienen demasiada rienda suelta en la forma d supervisar la riqueza de las futuras generaciones.

El fondo propuso un plan para cambiar el índice de su cartera de bonos de 330.000 millones de dólares (278.000 millones de euros), reduciendo sus 23 monedas a tres: dólares, euros y libras. Argumentaron que no tiene sentido tomar el riesgo de divisas en medio de los rendimientos de los bonos globales convergentes y sólo quiere los títulos más líquidos. La deuda corporativa es un riesgo innecesario, sostienen, después de obtener el permiso para elevar sus tenencias de acciones al 70% de su cartera.

El Ministerio de Finanzas ha prohibido las inversiones en infraestructura y capital privado

Pero simultáneamente, el fondo apuntó que debería permitirse invertir en el mismo universo de bonos que ahora. Esto plantea preguntas sobre sus motivos, según los observadores. Podría significar que será más fácil para el fondo batir el índice e impresionar a sus propietarios, colocando apuestas en bonos que están fuera del índice de referencia.

“Los directivos del fondo parecen querer reemplazar el índice estratégico de referencia con una cartera en la que los propios gestores tengan una amplia flexibilidad en la forma de implementarla”, sostuvo Espen Henriksen, profesor asociado de la Norwegian Business School y economista del fondo de 2010 a 2012. “Esto sería una clara ruptura con un principio clave del modelo de gestión de activos noruego tan exitoso”.

Según Mork, la carta que presenta el plan al ministerio “podría interpretar como una manera de asumir más riesgo, y tal vez hacerlo sin ser notado por los políticos”.

Reglas de juego

El fondo es administrado por Norges Bank Investment Management, una unidad del banco central. Está estrictamente regulado por el Ministerio de Finanzas, que ha establecido directrices éticas y prohibido las inversiones en infraestructura y capital privado. El gobierno también decidió los índices que debe seguir.

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Mientras se adhiere en gran medida a los índices, el fondo tiene margen de maniobra para hacer apuestas activas. Su rendimiento sólo puede desviarse en más de 1,25% del índice que sigue en uno de cada tres años.

El Ministerio de Finanzas está considerando la propuesta de bonos del fondo, que podría tener efectos de amplio alcance en los mercados de renta fija mundial. La carta fue enviada tras una solicitud del Ministerio de Finanzas, y el fondo seguirá el proceso normal, según Thomas Sevang, portavoz del fondo.

El gobierno permitió que el fondo tuviera un 70% de su participación en renta variable

Las palabras de Mork y Henriksen tienen peso. Ambos sirvieron en un comité nombrado por el gobierno que en 2016 aconsejó permitir su participación en renta variable a 70% desde 60%. Mork, que era presidente, disintió en su propio grupo y discutió que la lista de acciones no debía aumentarse. El gobierno dio el visto bueno para los cambios a principios de 2017 en medio de una oferta para aumentar los retornos.

Llegar más lejos

Henriksen dijo que el Norges Bank Investment Management “merece elogios” por plantear la pregunta de poseer bonos corporativos debido a su relación con las acciones, pero deberían ir un paso más allá: tienen que asesorar al Ministerio de Finanzas “para eliminar los bonos corporativo del universo de inversión. No debemos separar el índice de referencia estratégico, que refleja la solicitud de los propietarios y la cartera en que los gerentes del Norges invierten”.

El fondo tiene un mundo y está tratando de impulsar sus ganancias aún más

Mork cuestionó la necesidad declarada del fondo para la liquidez agregada. Cuenta con un flujo de efectivo que fluye de interés, dividendos y bienes raíces de unos 200.000 millones de coronas (21.580 millones de euros) anuales, superando las retiradas del gobierno para cubrir sus necesidades presupuestarias.

“Éste es uno de una serie de propuestas al ministerio y del consejo del banco central donde cada vez argumentan cómo mejorará el rendimiento”, indicó Mork. “Pero para nosotros en el exterior es natural preguntar cuál es el verdadero motivo por detrás”.

A su juicio, “tener la libertad de tomar sus propias apuestas siempre será atractivo para ellos”, manifestó Mork. “Tienen un mandato, y están tratando de impulsar esto aún más”.