Alex Sherman para Bloomberg
Bain Capital está buscando más apoyo financiero de parte de Apple mientras intenta sellar la adquisición del negocio de las tarjetas de memoria de Toshiba, informó una fuente familiarizada con el tema.
La firma estadounidense está pidiéndole al fabricante de Apple una inversión de 7.000 millones de dólares (5.800 millones de euros), un monto mucho mayor al acordado inicialmente, que era 3.000 millones de dólares (2.500 millones de euros, precisó el informante, que prefirió no ser identificado dado carácter confidencial de las negociaciones.
La nueva propuesta incluiría cerca de 1.000 millones de dólares (834 millones de euros) para renta variable y 6.000 millones de dólares (5.000 millones de euros) para saldar deudas. En su conjunto, ambos montos corresponden a una parte de la oferta total de aproximadamente 19.000 millones de dólares (8.330 millones de euros). Los representantes de Apple no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
El panel directivo de Toshiba se reunirá este miércoles en Tokio hacer una revisión a las ofertas más competitivas por su unidad de tarjetas de memoria, considerada el activo más valioso del conglomerado japonés. Bain está compitiendo contra un grupo que incluye KKR & Co y dos fondos respaldados por el Estado: Innovation Network y Development Bank, ambos de Japón.
Toshiba firmó un memorándum de entendimiento con Bain la semana pasada con el objetivo de alcanzar un trato definitivo a fin de mes. Pero el documento no le impedía a la compañía seguir negociando con otros ofertantes como el grupo KKR, que está tratando de convencer al gigante tecnológico.
La clave de la propuesta de KKR se basa en de 6.000 millones de dólares (5.000 millones de euros) para el financiamiento de la deuda de Toshiba. Bain, intentando retener lo que ya había logrado, está buscando el mismo monto a través de Apple.
Bain y Toshiba firmaron un memorándum para alcanzar un trato definitivo a fin de mes
Durante meses Toshiba ha estado negociando la venta de su unidad de tarjetas de memoria. ¿La razón? Necesita el dinero para pagar un movimiento desastroso que hizo en el negocio nuclear estadounidense. La compañía necesita recaudar el dinero para marzo si quiere evitar que sus acciones sean retiradas de la Bolsa de Tokio.
La subasta se ha complicado por una acción de Western Digital, que ha alegado que tenía derecho de veto en cualquier compra, debido a su asociación con el negocio de las tarjetas de memoria de Toshiba. La empresa japonesa está en desacuerdo y demandó a Western por más de 1.000 millones de dólares (834.00 millones de euros). La firma estadounidense se había unido a KKR para hacer una oferta por la unidad, pero luego accedió retirarse por la oposición de Toshiba.
Originalmente, Apple había decidido apoyar a Bain dada la importancia estratégica del negocio. La empresa depende de las tarjetas de memoria de Toshiba para el funcionamiento de sus dispositivos iPhone y iPad, por lo que busca un suministro continuo para no tener que trabajar con Samsung, el mayor fabricantes de chips de memoria.