domingo, 15 diciembre 2024

Netflix quiere construir el estudio más grande de Hollywood

Lucas Shaw para Bloomberg

Si eres un actor o producto en Hollywood, es difícil no notar la bandera que Netflix ha colocado en «Tilsentown». Su nueva torre de 14 pisos en Los Ángeles es visible a kilómetros de distancia y está coronada con el logotipo rojo de la compañía. Entre tanto, en la entrada, el olor a palomitas de maíz le da la bienvenida a los visitantes.

En el interior, el jefe de contenidos, Ted Sarandos, está reclutando a algunos de más exitosos productores y guionistas. Desde que en 2012 Netflix sacó al aire su primera serie original, “Lilyhammer”, la compañía ha construido una de las más valiosas cadenas de televisión al comprar los programas creados por otros.

Ahora, con un presupuesto de 16.000 millones de dólares (13.400 millones de euros), Netflix busca convertirse en el mayor productor de contenidos de entrenamiento, haciendo series como las de sus actuales proveedores, entre los que se incluye CBS.

Los premios Emmy del domingo, en Los Ángeles, le ofrecen a Netflix la oportunidad de brillar. La empresa tiene cinco nominaciones en la categorías de drama y comedia, incluyendo el invencible “Stranger Things”, un homenaje de bajo presupuesto al filme “The Goonies”, de Steven Spielberg. El programa es el primer drama hecho en casa y una señal de que vendrán muchos más, comentó Sarandos en una entrevista.

Hace algunas semanas, Netflix firmó un contrato a largo plazo con Shonda Rhimes, creadora del show de ABC “Grey’s Anatomy” y “Scandal”. También incluyó a un ejecutivo para desarrollar programas originales para niños y compró una editora de novelas gráficas.

Netflix Studies está produciendo cerca de 75% de los nuevos proyectos de la compañía, según Sarandos, el arquitecto clave de una alineación que este año incluye 200 comedias, dramas, actos de stand-up, shows para niños y largometrajes. “El viejo mundo siempre se ha balanceado entre el dinero y la libertad creativa”, comentó Chris Silbermann, agente de Rhimes en IMC Partners. “Hoy es posible tener ambas”.

Un magnate improbable

Sarandos, de 53 años, comenzó en Hollywood como ejecutivo de una cadena de alquiler de videos, para nada la idea de lo que uno pensaría que es un magnate, pero en el 2000 se unió a Netflix. Ha crecido en su rol y se ha convertido en una figura frecuente en Hollywood, donde organiza recaudos de fondos políticos con su esposa Nicole Avant, ex embajadora estadounidense en Las Bahamas.

“El viejo mundo se balanceaba entre el dinero y la libertad creativa. Hoy es posible tener ambas”

Sarandos pasa la mayor parte de su tiempo de viaje, firmando contratos con productores de Australia, Polonia y Japón. En Los Ángeles, su trabajo principal es fungir como soporte. Cuando los creadores temperamentales de series exitosas se encuentran con los críticos, Sarandon está ahí. “Nuestra parte del negocio es bastante sensible”, expresó. “La gente necesita ver tu cara, saber que estás interesado y enganchado con sus proyectos”.

Con el pasar de los años, el trabajo de Sarandos se ha vuelto cada más vez más fácil. Al principio, ningún creador o actor que se precie trabajaría en un servicio de streaming cuando podrían ganar premios con HBO o hacer millones en una serie de televisión. Así que Netflix hacía ofertas absurdas. A David Fincher, por su drama político “House of Cards” con Kevin Spacey como protagonista, le ofreció 100 millones de dólares (83.800 millones de euros) y le prometió al menos dos temporadas. Normalmente, pocas cadenas de televisión ordenan una temporada completa antes de filmar el piloto.

La serie fue todo un éxito, al igual que el drama de mujeres en prisión, “Orange is the New Black”. A pesar de esto, muchos agentes seguían alejando a sus clientes de Netflix por el temor de que nunca lograría hacer mucho dinero. La compañía se reserva el número de personas que ve sus programas, un métrica clave en las negociaciones de televisión. También demanda derechos de perpetuidad, limitando el valor de la repeticiones. “Seinfeld”, transmitida en los años 90 por NBC, ha ganado más de 3.000 millones de dólares en retransmisiones.

Pero el éxito sigue llegando con shows como “Daredevil”, “Narcos” y “Masters of None”. Quizás ningún programa sorprendió tanto como “Strangers Things”, una serie fantasiosa de horror sobre un niño perdido. Sus creadores, Matt y Ross Duffer, temían que la serie fracasara porque Netflix no la comercializó, pero esto fue una sensación instantánea y muchos críticos creen que su regreso en octubre es uno de los más esperados de la temporada de otoño.

Con Rhimes, Netflix consiguió a una de las productoras de televisión más prominentes. Ha tenido un programa al aire cada año desde 2005, cuando la cadena ABC -propiedad de Disney- estrenó “Grey’s Anatomy”. Desde entonces ha hecho siete series para ellos y ha dominado su transmisión nocturna.

Incluso tras alcanzar la cima en ABC, Rhimes anhelaba un nuevo desafío en el que tuviera libertad creativa. Sarandos, con una gran sonrisa y un cheque gordo, estaba listo para ofrecerle lo que quería. El triunfo tuvo consecuencias. Días después, Disney dijo que retiraría todas su películas de Netflix cuando su acuerdo actual expire, a finales de 2018. El director ejecutivo, Bob Iger, también mencionó que la compañía creará su propio servicio de streaming en 2019.

“Amienemigos”

Como es evidente, las empresas de medios tradiciones están ansiosas por tomar dinero de Netflix para pagar por sus shows, pero no fueron lo suficientemente rápidas como para prever que se enfrentaban a una amenaza para su gallina de los huevos de oro: la televisión paga. Gracias a Netflix, los consumidores ahora esperan poder ver los programas donde y cuando quieran. Los analistas estiman que las ventas de la firma alcancen los 11.500 millones de dólares este año (9.600 millones de euros) y superen a CBS y Viacom en 2018.

Disney retirará todas sus películas de Netflix en 2018

El giro de Sarandos, de comprar y licenciar producciones a hacerlas en casa, elevan la amenaza. La compañía ha contratado a decenas de empleados de socios y rivales, al tiempo que está siendo demanda por 21st Century Fox por “cazar a sus empleados”.

Jeffrey Katzenberg, de Dream Works Animation, le da a Netflix una buena calificación y llama a Sarandos “un hombre de alta integridad. Construyeron su negocio de una forma meditada y considerada”. Sin embargo, Katzenberg entiende el rencor que Netflix provoca en los medios al hacerles perder sus clientes.

Mientras que las cadenas televisión ven con cautela a la firma, ninguna ha roto los lazos por completo. Disney sigue haciendo las series de Marvel para Netflix y recibe mucho dinero a cambio. Lo mismo ocurre con CBS, Fox y NBC. La empresa no planea dejar de comprar programas, pero sí hacer películas animadas a la escala de Disney. También hará compras fuera de los Estados Unidos, para complacer a las audiencias internacionales.

Netflix series y películas

El mayor riesgo para Netflix es el crecimiento desacelerado en las suscripciones, que ahora necesita que superen los 104 millones en todo el mundo, para poder respaldar su cada vez mayor presupuesto. “La aceleración del gasto en contenido se comenzará a moderar”, aseguró a los inversores el director de finanzas, Davis Well, en una conferencia esta semana.

Por ahora, Netflix está gastando dinero para hacer dinero, convencido de que cada programa hará que más personas se suscriban. Como Wells mencionó esta semana, la compañía está a punto de convertirse en la primera en gastar 20 millones de dólares (16.760 millones de euros) en un solo episodio.


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