Steven T. Dennis, Laura Litvan y Billy House para Bloomberg
El Congreso de los Estados Unidos solicitó que Facebook y Twitter proporcionen más información sobre cómo Rusia, supuestamente, usó las usó las redes sociales para inmiscuirse en las elecciones presidenciales de ese país. La petición fue realizada por los demócratas de las comisiones de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes.
“Esto apenas está empezando”, aseguró este martes a los reporteros el senador por el estado de Virginia, Mark Warner, quien se pregunta «si Facebook hizo uso de todos sus recursos» para informarles de lo ocurrido. Warner quiere que los ejecutivos de la compañía acudan a una audiencia pública ante el comité.
El gigante de las redes sociales dijo la semana pasada que había notado un ingreso de 100.000 dólares provenientes de anuncios publicitarios conectados con cuentas falsas, probablemente administradas desde Rusia. Facebook y otras empresas de redes sociales no están sujetas a las regulaciones de propaganda electoral desarrolladas hace años para los medios tradicionales.
“Me pregunto si Facebook hizo uso de todos sus recursos para informarnos de cada hecho”
“Este es el salvaje oeste. Me decepciona que Facebook no haya usado esta información y haya permitido que Rusia impulse protestas antinmigración”, comentó. “Ellos no creyeron que fuera relevante. Pero era sólo la punta del iceberg. Creo que vamos a ver mucho más de esto”.
Adam Schiff, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, admitió que los legisladores “ciertamente han mantenido discusiones con algunas empresas de tecnologías, incluida Facebook” y que en este momento están buscando información adicional.
Fábrica de “trolls”
Warner informó que Facebook había detectado la existencia de una fábrica de “trolls” en San Petersburgo, Rusia, para publicar contenido en las redes sociales estadounidenses. Pero la compañía aún debe examinar a Moldavia y otros países donde hay indicaciones de una actividad similar, por lo que Facebook y otras redes sociales tendrán que proporcionar más información al Congreso.
Warner comentó que Twitter aún no ha enviado su informe al Parlamento y agregó que espera poder hablar con el presidente del Comité de Inteligente, Richard Burrn, para presionar por la realización de una audiencia pública sobre las redes sociales y la intervención de Rusia en las elecciones estadounidenses. “La influencia extranjera es de por sí ilegal. Pero la idea de que las compañías de redes sociales pueden ocultarnos su contenido” deja a la fuentes en el anonimato.
Organizaciones externas, como el grupo Common Cause, introdujeron la semana pasada una denuncia ante el Departamento de Justicia y la Comisión Federal Electoral, alegando que las revelaciones de Facebook revelan la intervención de extranjeros desconocidos en la campaña electoral estadounidense, lo que constituye una violación a las leyes de ese país.
Según Shiff, uno de los ángulos que persigue el Congreso es determinar “si hubo algún esfuerzo de coordinación con el equipo de Trump” en la segmentación de los votantes a través de Facebook y otras redes sociales y en la emisión de noticias falsas. “Esa es una pregunta abierta”, dijo y añadió que el Comité de Inteligencia todavía no ha llegado a ninguna conclusión.