No hay evidencias de escuchas telefónicas en la Torre Trump

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos no tiene evidencias para respaldar lo dicho en marzo por el presidente Donald Trump, cuando aseguró que los móviles de la Torre Trump habían sido intervenidos por orden de su predecesor, Barack Obama.

Esta aseveración se desprende de una moción presentada el viernes por American Oversight, organismo que vigila la transparencia gubernamental. El ente está investigando si el FBI o la División de Seguridad Nacional (NSD, por sus siglas en inglés) llegaron a vigilar a Trump, a su torre en Nueva York o su campaña presidencial.

En el archivo del Departamento de Justicia se asegura que “ni el FBI ni el NSD tienen registros relacionados con escuchas telefónicas como las que se describen en los tuits del 4 de marzo de 2017”.

“Ni el FBI ni el NSD tienen registros relacionados con escuchas telefónicas”

Los tuits fueron realizados por el propio Trump tras recibir una denuncia que aparentemente provenía del medio de comunicación Breitbart, dirigido por el entonces estratega de la Casa Blanca, Stephen Bannon. Esto habría ocurrido después de que el empresario de las comunicaciones pasara un fin de semana en el resort Mar-a-Lago, propiedad del Presidente en Palm Beach, Florida.

Me acabo de enterar que Obama intervino mis teléfonos en la Torre Trump justo antes de la victoria”, escribió el Jefe de Estado en su cuenta personal de Twitter . “No encontró nada. Esto es macartismo”.

Escuchas telefónicas

“¿Es legal que un Presidente en funciones intervenga telefónicamente a un candidato antes de una elección, después de que la corte se lo había impedido? ¡Esto es muy bajo!”, escribió Trump en un tuit. “¿Cuán bajo ha caído el presidente Obama al intervenir mis teléfonos durante un proceso tan sagrado como las elecciones? Esto es Nixon/Watergate. Es un hombre malo (o enfermo)”.

“¿Cuán bajo ha caído Obama al intervenir mis teléfonos durante un proceso tan sagrado como las elecciones?”

Los tuits fueron publicados dos días después de que el fiscal general Jeff Sessions dijera que no participaría en una posible investigación sobre los vínculos entre la campaña de Trump y el Gobierno ruso.

Kevin Lewis, vocero de Obama, respondió en marzo a los tuits de Trump. Aseguró que “ni el expresidente, ni ningún oficial de la Casa Blanca ordenaron jamás la vigilancia de ningún ciudadano estadounidense. Cualquier comentario que sugiera lo contrario, es falso”.

El Departamento de Justicia introdujo una demanda para desestimar el caso presentado el viernes por American Oversigth, en el que también se indica que las agencias “no confirman ni niegan la existencia” de posibles pruebas. “La divulgación de estos registros le provocaría daños a la seguridad nacional”, advirtió el organismo.

“La divulgación de estos registros le provocaría daños a la seguridad nacional”

En su momento, algunos republicanos criticaron la acusación de Trump y le pidieron que se retractara ante la ausencia de evidencias que la soporten. El entonces director del FBI, James Comey, dijo en marzo al Congreso que estaba investigando posibles vínculos entre los socios de Trump y Rusia durante la campaña de 2016, pero que no había señales de que la administración de Obama estuviese espiando en la Torre Trump. La Casa Blanca respondió alegando que la palabra “escuchas” podría referirse a diferentes técnicas de vigilancia.

Anna Edgerton, para Bloomberg.