El runrún del segundo dividendo digital va cogiendo intensidad poco a poco. Así, el proceso por el cual las televisiones volverán a dejar la banda de frecuencia donde se encuentran, para dar paso a los operadores de telefonía, es una realidad. Aunque en algunos casos, como los operadores locales, ya han dejado claro que esta vez quieren participar de primera mano.
A principios de julio el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital lanzaba una consulta pública sobre el Plan Nacional de 5G para recabar opiniones sobre la subasta que se llevará antes de 2020. El objetivo era conocer las diferentes sensibilidades de los principales actores en el sector de las telecomunicaciones. Algunas posiciones han quedado muy claras.
Es el caso de la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (Aotec), que ha pedido al Gobierno que les abra el acceso a crear redes 5G. Es decir, reclaman poder tener una red propia con la que ofrecer servicios de telefonía móvil utilizando esta nueva tecnología.
Para ello, mediante los cauces que estableció el Ministerio, la organización explica que al tratarse de una nueva tecnología todas las compañías tendrán que implantar nuevas infraestructuras para crear sus redes. Esto constituye una oportunidad para que los operadores locales puedan incorporarse al mercado de las telecomunicaciones móviles.
Por este motivo, Aotec quiere que se habiliten licencias provinciales en lugar de las tradicionales regionales, dado que -a su juicio- el provincial es el ámbito geográfico “más eficiente” y “beneficioso para que los operadores puedan prestar, y los ciudadanos recibir, unos servicios de calidad”.
Todo gira en torno a la rentabilidad
Las reclamaciones de Aotec, legítimas desde el punto de vista empresarial, tiran un dardo envenenado al ministro Álvaro Nadal en lo referente a las zonas que se verían afectadas si la subasta de espectro vuelve a hacerse, en parte, en licencias regionales y no provinciales. Por ello, recuerdan que en anteriores consultas ha quedado demostrado que los operadores de ámbito nacional no encuentran rentabilidad para el despliegue de sus redes en determinadas provincias. Y esto conlleva, por lo tanto, a que algunas zonas se conviertan en puntos negros.
En su defensa, esgrimen que “los operadores locales están perfectamente cualificados para atender esa demanda, como han venido haciendo con sus redes de fibra óptica allí donde se les ha permitido”. Su argumento para defender esta teoría es que la dimensión provincial haría posible la participación de un gran número de operadores locales, bien de forma individual o bien formando un pull de compañías.
Cómo será la realidad para los operadores
En el primer dividendo digital, cuando las televisiones se desplazaron de la banda de 800 Mhz, las licencias fueron a nivel nacional. De ahí que solo los grandes operadores pudieran acceder al espectro y, por lo tanto, que su 4G sea de mayor calidad y velocidad. Y todos los que quieran deben acceder deben alquilar sus redes.
Posteriormente, y también para uso de 4G, se licitaron otras bandas como la de 2,6 Ghz, en este caso a nivel regional. Ahora, el siguiente paso que quiere dar Aotec es que sea a nivel provincial. Pero realmente es una incógnita sobre cómo será el proceso.
De hecho, actualmente, tampoco se sabe cómo será la propia subasta y en qué modalidad se llevará a cabo, si habrá trato de favor hacia los operadores pequeños como MásMóvil y Euskaltel… El Ministerio de Agenda Digital pronto comunicará las respuestas a su consulta, y más adelante se conocerá el formato de subasta. Entonces sabremos si los operadores locales tendrán 5G, y deberán engancharse a la red de los grandes.